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El cuerpo del antiguo castaño, que ahora era peliblanco pasó por la puerta con una seriedad en su rostro que asta intimidaba.

- Buenos días. - se paró en frente del escritorio y clavo su vista en mi.

- Buenos Días. - desvíe mi miraba y me levanté de la silla en donde estaba. - Toma asiento. - le indique la silla que estaba a un costado de el.

Asintió y tomo asiento sin cambiar en ningún momento su expresión, ya me estaba sintiendo bastante incómoda.

- Bueno, ¿de que querían hablar? - de igual forma me senté y le mire.

- Algunos asuntos sobre esta nueva empresa, tenían dudas sobre si te mantendrías en Seúl o seguiríamos manejando todo como antes. -

- Oh, aún no tengo nada decidido pero me quedaré un tiempo en Seúl para arreglar algunos asuntos y luego tomaré una decisión fija. -

- Común en ti..- hablo muy suavemente casi inaudible. - Entonces le comunicate la situación a nuestros compañeros. -

Una gran presión en mi pecho sentí al oir su comentario, no podía llorar ahora no.

- ¿Algo más? - la incomodidad era aún más presenté.

- Shuhua, quería saber de ti. - desvío su mirada evitando mi dirección.

- lo miré por unos segundos. - Ah, perdí contacto con ella. -

- Con todos. - susurró muy suavemente. - ¿Quieres su número?, me pidió que te lo de. -

- NO. - dije sin pensar. -

Volteo sus ojos haciendo ver el disgusto que le había ocasionado mi repentina respuesta.

- Es que.. aún no estoy lista para hablar con ella. - suspiro mientras bajaba la mirada. - Sinceramente nisiquiera estaba lista para volver a hablar contigo.. -

- Sabes muy bien que las cosas pudieron haber sido diferentes, pero tú tomate una decisión. - se levantó. - Y es tú culpa que ahora no est. -

- SEÑORITA SONG. - mi amigo Jae entró casi corriendo a la oficina con una cara muy sorprendida.

- ¿Qué pasó Jae? - le mire preocupada por su repentina interrupción.

- Rápido, ven conmigo. - camino asta donde estaba y tomo mi muñeca con poca fuerza. - Señor Wong perdón por la interrupción pero es algo urgente. -

Con seriedad salió caminando de la oficina sin siquiera dejar escapar una palabra de sus labios asta estar a metro de la oficina.

- Listo, salvada. - sonrió.

- deje escapar un gran suspiro. - Te debo una. - lo abracé rápidamente.

- Me debes muchas, creo que tendrás que pagar mucho de tantos favores que te he hecho. - río y correspondió me abrazo con calidez. - Ahora iré a hablar con Lucas, veré que escusa inventó. - sonrió

Asentí, lo vi como se alejaba en dirección a mi oficina, yo por mi parte tome el ascensor teniendo la intención de ir a ver todas las instalaciones de mi edificio.

Al llegar al primer piso baje con una sonrisa del ascensor que rápidamente desapareció al ver el cuerpo femenino de mi antigua amiga.

- ¡Yuqi! - sonrió mientras se acercaba asta donde me encontraba dándome un abrazo como saludo. - Cuanto tiempo, no sabes todo lo que tengo que contarte. -

- Hola.. - tome aire y trate de sonreirle para disimular mi incomodidad.

- Perdón si interrumpo algo pero vine para hablar con Lucas. - sonrió mirando alrededor. - ¿Dónde está?, Ya lo extraño. - río mirándome.

Una presión bastante extraña se posó nuevamente en mi pecho, esto no me gustaba.

Mi Momento De Brillar  | LuqiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora