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Ya pasaban de la media noche y apenas estaba en camino a casa, moría de sueño mi cuerpo apenas y podía soportar mi peso por el cansancio que tenía, espero que llegue rápido el taxi.

- ¿Yuqi? - una voz femenina que salía de un auto que se paró al frente de mi se escuchó.

- Shuhua.. - la mire sin expresión alguna.

- ¿Acabas de salir de trabajar? - asentí. - Debes estar agotada, ¿quieres que te lleve a casa? - sonrió ampliamente mirándome.

Creo que el sueño está haciendo efecto en mi, pues su idea no me parecía nada mal.

- Estaría agradecida. - me acerqué al auto y abrí la puerta del acompañante.

- Las amigas siempre se ayudan. - sonrió aún más al verme ya sentada en el auto.

Al ella comenzar a conducir decidí permanecer en silencio, no quería algún dolor de cabeza en estos momentos.

- Sabes.. Lucas se asustó mucho al verte hoy en el estado que estabas..- hablo la joven mirando el camino.

- No me suele pasar, Jae siempre cuida de mi. - apoye mi cabeza en la ventana mientras mi vista se mantuvo al frente.

- Habrás estado muy estresada últimamente para que te pasará eso. - suspiro.

- No la verdad desde que mi padre murió tuve estas cosas solían pasarme. - cerré mis ojos.

- Me..hubiera gustado estar en ese momento contigo.. - susurró mirándome de reojo.

Apenas cerré mis ojos el sueño de apoderó de mi cuerpo y termine profundamente dormida en el auto de la pelinegro.

- Yuqi, ¿Dónde vives? - hablo fuerte así pudiera escucharla. - ¿Yuqi? - Me miro. - Ash..se durmió.. -

...

El sol en mi rostro hizo despertarme y abrir mis ojos, espera, ¿sol?

- ¿Dónde estoy? - asustada miré toda la habitación.

Me levanté completamente asustada por desconocer donde me encontraba, salí de la habitación y busque la salida más cercana.

- ¡Yuqi! - alguien grito mi nombre al verme bajar las escaleras.

- Shuhua, ¿donde estoy? - di media vuelta al escuchar su voz y la mire con miedo.

- En mi casa, ¿lo olvidaste?, te quedaste dormida en mi auto y pues no sabía donde vives así que decidí traerte a casa. - sonrió mirándome.

- suspiro y miré el suelo tocando con una de mis manos mi frente.- Perdón por la molestia, al parecer estaba muy cansada anoche. - hice una reverencia.

- No, no está bien - se acercó a mi. - No fue una molestia, no fue nada. -

- Gracias por todo. - le dediqué una pequeña sonrisa al volver a verle.

- ¿Quieres desayunar?, ya está todo listo. - tomó mi mano y me llevo asta su cocina.

La seguí a paso torpe asta llegar a su gran o más bien enorme cocina en la cual se podía ver como algunas personas estaban terminando de poner cosas en la mesa.

- Puedes tomar asiento yo volveré pronto. - me volvió a sonreír antes de irse.

La miré por unos segundos antes de acercarme a la mesa y con una sonrisa miré a las personas que ponían la mesa, me senté en unos de los asientos y espere a Shuhua.

Acomode mi cabello y ropa como pude mientras esperaba. Pocos minutos bastaron para que Shuhua este de vuelta pero para mi sorpresa venía acompañada con alguien mas.

- Buenos Dias. - hablo con seriedad el peliblanco al entrar a la cocina

Mi Momento De Brillar  | LuqiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora