Mi olor en ti

Capítulo 1

Dicen que con tan solo oler a la persona sabrás que son el uno por el otro ese fue el caso de  Nash Gold que es un lobo mestizo hijo de un traidor y una prostituta aun así no fue un impedimento para poder convertirse en rey gracias a su tío que destrono de su reino y gobernó como tirano, pero, aun así los aldeanos no se quejaban por la forma de gobernar de Nash ya que cuidaba a toda su gente de los invasores y no les faltaba nada. Conocido como el rey mestizo comenzó a tener mucha popularidad gracias a que sus tierras eran ricas en minerales con las que fabrican las armaduras de los soldados de ciertas regiones. 

Era un hombre alto de casi 1.90 haciéndolo más intimidante ante sus adversarios, su cabello y ojos eran dorados como el sol tiendo como nombre de su clan Luna Dorada, mitad de su brazo derecho mostraba un tatuaje que subía hasta la mitad de su cuello donándole un toque rebelde. Arrogante y prepotente es como muchos lo describían por como trataba a los demás, nunca fue respetuoso con nadie al menos que sea necesario. Ahora esperaba al príncipe Akashi Seijuro que venia junto a su esposo Shinji para crear nuevas alianzas. 

-Esto es inaceptable-se quejo Akashi en el carruaje. 

El era el príncipe del imperio Akashi conocido mejor como el imperio de los leones, grandes guerreros que han ayudado a muchas naciones a luchar contra el mal. Todos decían que se parecía mucho a su padre ya que ambos eran pelirrojos pero sobre todo alfas como tiene que ser con el primogénito. 

-Tranquilo amor sera rápido-intento tranquilizar su esposo Shinji. El era un doncel proveniente de una familia de clase media que trabajaban fielmente para la familia real. 

Lo que tenían en común ellos dos era su lado animal ya que su esposo tiene un gato como instinto animal volviéndolo mucho más comunicativo con su león, alfa y beta. 

Akashi volteo a ver a su marido a los ojos después paso a ver su abultado vientre de ya casi 8 meses, con la palma de su mano toco la barriga de su esposo sintiendo como su hijo se movía mucho más ante la presencia de un alfa. 

-Desde que salimos del castillo se a estado moviendo mucho-comento Shinji un poco incomodo porque su hijo le estaba pateando en las costillas. 

-Terminare esto rápido para que podamos regresar a casa para que des a luz-contesto Seijuro dándole un beso en la frente a su pareja. 

Una hora después el carruaje se detuvo y la puerta fue abierta por un sirviente que inclino la cabeza al ver a bajar a Akashi que ayudo a su esposo bajar con cuidado. Agarrados de las manos caminaron hacia las enormes puertas doradas que brillaban con intensidad por el reflejo del sol.

-¡Seijuro!-grito Nash mientras salia por las puertas. 

El pelirrojo gruño por la falta de educación del príncipe mestizo pero lo que no sabe es que a Nash nunca le ha gustado las formalidades, tampoco dejaba que una persona de una casta inferior le hablara al tu por tu. 

-No te esperaba tan pronto-Nash se acerco mucho a la pareja real haciendo se ver mucho más alto y es que Akashi media solo 1.80.

Nash sonreía con arrogancia mientras veía a la parea real pero un fuerte olor a vainilla hizo dilatar sus pupilas borrando su sonrisa, Akashi noto el cambio radical de humor del mestizo pero no le tomo importancia. 

-Asunto de negocios imagino que ya sabes a que vine-hablo Akashi sin dejarse intimidar. 

-Por supuesto-susurro Nash aun buscando el origen de aquel agradable olor. 

Adentro del castillo Shinji admiraba la gran infraestructura y decoración del lugar quedando maravillado por la intensidad del dorado al brillar. En la sala principal estaba un mural con el ciclo de la luna algo muy importante para el clan de Gold ya que esos únicos momentos puede transformarse completamente en un lobo.

-Pero sientensen-Nash se sentó en un enorme sillón rojo en frente de ellos.

Espero a que los sirvientes terminaran de acomodar las bebidas en la mesa central para después hablar.
Shinji al momento de sentarse comenzó a sentir mucha calor no sabia si era por la ropa tradicional que tenia que utilizar en las visitas diplomáticas o el brillante oro que parecía sol, se movía en su lugar para acomodarse mientras acariciaba a su vientre, su hijo estaba muy inquieto desde que entraron al castillo. Fingió que todo estaba bien para no interrumpir a su esposo con la platica, miro disimuladamente al mestizo que lo atrapo observándolo dándole una sonrisa coqueta pero los ojos dorados del rey pasaron de su rostro a su abultado vientre llamándole la atención. 

Nash sentía la mirada del castaño en su persona aun que intento ignorarlo el fuerte olor a vainilla que venia de él le llamaba mucho su atención, comenzó a sentir caliente en su estomago y su miembro comenzó a ponerse duro debido al olor a vainilla que cada vez era más insoportable. Le dio un gran trago a su tequila para concentrarse más en lo que decía Akashi de la importancia de la unión entre sus naciones. 

-Seijuro-susurro el castaño apenado con las mejillas rojas. Necesitaba alejarse de los alfas para poder tranquilizar sus hormonas-. Necesito ir a caminar, no me siento bien.

Akashi se alerto un poco pensando que quizás sea el bebe que ya venia en camino pero su esposo le dijo que solo buscaba aire fresco, asintió con la cabeza no muy convencido y le puso encima de sus hombros su saco para poder ocultar sus hormonas con las feromonas de él.

-Hay un jardín en la parte trasera de la casa que de seguro sera de su agrado-hablo Nash con una cortesía forzada. 

Shinji asintió con la cabeza mientras era guiada por una sirvienta hacia el jardín dejando a los dos reyes continuar con su platica. 
Nash pudo respirar tranquilo al notar el olor a vainilla se había ido, pero ahora sentía un gran vació emocional y unas intensas ganas por volver a oler esa agradable fragancia.

-Como te decía Nash-llamo Akashi con seriedad-. Mi trato es que el 75% de tus exportaciones de minerales como el hierro, plata y oro sean para el imperio Akashi a cambio yo te daré a los mejores guerreros conocidos como La Generación Milagrosa. 

El rubio se quedo callado analizando la propuesta, sin duda tener a la Generación Milagrosa bajo su poder seria todo un deleite ya que es la primera manada conformada por diferentes especies y no cualquiera ya que esta Aomine Daiki de origen pantera, Kamagi Taiga hijo del sultán tigre, Kise Ryota de origen jaguar, Midorima Shintaro del clan zorro y por ultimo Atushi Murasakibara procedente del clan vikingo de los osos del norte. 

La mayoría de sus minerales eran dirigidos al clan vikingo ya que es el otro lugar donde nacían los mejores guerreros y los que más armas utilizaban. 

-Ya tengo ese trato con los Atushi y sus precios arancelarios son muy bajos que el que mas gana soy yo-se sirvió un poco de tequila.

Akashi frunció los labios al notar que Nash no se doblegaba ante él, obvio que ya conocía las relaciones diplomáticas entre Gold y los Murasakibara pero ya hablaría con su amigo oso para llegar a un mejor acuerdo. 

-Quizás acepte pero pensare que me podrás dar a cambio-Nash bebió de su vaso hasta terminar. 

Cuando Akashi estaba a punto de decir un comentario debido a la falta de educación del mestizo, la sirvienta que antes acompaño a su esposo al jardín ahora corría hacia ellos gritando que el bebe ya venia en camino.

-¡Su esposo ya dará a luz!-grito la sirvienta histérica volteando a ver a los reyes que seguían en su lugar analizando lo que estaba pasando. 

N/A

Tuve que escribir de nuevo el capitulo ya que se le había borrado casi toda la hoja... en fin espero que les haya gustado y no olviden su comentario! Igual los invito a pasar a leer mis otras historias!!