Todo era un coas en el castillo de Nash cuando se enteraron que la reina Shinji estaba a punto de dar a luz, rápido las mucamas por ordenes de su rey fueron atender a la dama mientras un mensajero corría hacia el pueblo para ir por la partera local ya que Nash no tenia una mujer medico.
Akashi había soltado sus feromonas para tranquilizar su pareja que lloraba por el dolor, ambos temían que el parto de complicara por las fuertes contracciones que estaba teniendo.-Sei...por favor lo cuidas bien-comenzó a llorar por el intenso dolor-. No importa lo que pase no lo dejes de querer.
Akashi sujeto con fuerza la mano de su esposa mientras negaba con la cabeza, luchaba internamente por no transformarse en león y atacar a quien sea por la situación en la que estaba. Rápido entro Nash con la partera ateas de él, sin esperar indicaciones comenzó ayudar a Shinji que ya estaba en labor de parto, las sirvientas obligaron a ambos reyes salir de la habitación ya que no era bueno que dos alfas estén con un beta dando a luz.
-Todo estará bien-hablo Nash aun sin soltar su vaso de tequila.
No admitiría que la situación si lo ponía nervioso ya que es la primera vez que ve a un beta dar a luz, nunca se sintió conectado con ese tipo de experiencias. Veía al rey Akashi pasearse por el pasillo como león enjaulado con la mirada en el suelo, constantemente volteaba a ver hacia la puerta pero de ella solo salían los gritos de su esposa.
Nash se estaba aburriendo por tanto suspenso y se estaba fastidiando al ver a Seijuro casi convertido en león, ya se le notaba las orejas y la cola felina. Por unos segundos no se escucho nada hasta que el llanto de un bebe sonó por toda la habitación, Nash dejo caer el vaso esparciendo todo rastro de vidrios en el suelo, el olor a vainilla se hizo mucho mas fuerte y su instinto de alfa se activo dejando ver sus colmillos y garras.
Ambos alfas entraron a la habitación sin pedir permiso asustando a las mujeres de adentro, Akashi corrió hacia su esposa que se encontraba descansando ya que el parto le había generado una fuerte hemorragia que tardaron en controlarla.-Sei...-susurro con debilidad. Con torpeza busco con su mano el rostro de su marido hasta que sujeto su mano-. Tu cara...
Los rasgos de león se notaban mucho más ahora que tenia a su esposa entre sus brazos, llevo la mano de su pareja a su cara que estaba ya marcada como la de un felino.
-Nuestro hijo-susurro Shinji mientras buscaba con la mirada a su bebe.
Nash ignoraba todo lo que pasaba a su alrededor ya que al entrar a la habitación lo primero que hizo fue buscar al infante y arrebatarlo de la manos de la partera con celos, su instinto animal estaba dominándolo pero aun así lucho por que sus garras no dañaran la piel de su pareja. Lo tenia cargando admirándolo bajo el sol, su piel era tan blanca como la leche y tan suave, su cabello era de un exótico color azul que lo logro cautivar mucho más pero lo que más le sorprendió fueron los enormes ojos color azul. Los ojos de Nash pasaron de un color dorado a que se le formara un iris color celeste dando por completada la vinculación entre él y su pareja.
-Impresionante-dijo la partera sin dejar de ver al bebe-. Por instinto los bebes lloran al ser cargados por otras personas ajenas a sus padres.
-¿Eso que tiene que ver?-pregunto Nash sin quitarle la mirada a su bebe.
-Se siente protegido por usted Rey Gold-dijo la partera con un toque de felicidad al saber que próximamente se anunciara la futura reina.
Akashi no espero más y le quito a su hijo con un poco de fuerza pero sin lastimar al bebe, le gruño a Nash como advertencia y fue con su esposa para darle al bebé que comenzó a llorar al no sentir el calor de su pareja.
-Oh bebé no llores-susurro Shinji mientras buscaba por amamantarlo bajo la atenta mirada de todos-. Es un varón... ¿Sera doncel?-volteo a ver su esposo con emoción.
-Es un beta-fue lo unico que dijo.
Shinji pudo sentir cierta decepción por parte de su esposo al saber que su primogénito es un beta y no un alfa como se tiene costumbre en su familia, ahora lo que temían es que su hijo pueda obtener el trono siendo beta y siendo doncel como su madre.
-Me pregunto... que animal sera-acaricio los cabellos azules de su hijo mientras comía de su seno..
-Es un Hosky siberiano-contesto Nash aun viendo al bebe.
Los nuevos padres lo miraron sin creer.
-Solo el padre saber que animal sera su hijo-respondió Seijuro con celos. No quería admitir que al principio no supo que animal seria su hijo porque para eso se necesitan días, le molesto que Nash supiera antes que él.
En cambio Shinji solo confirmaba mucho más sus sospechas al saber que la pareja de su hijo era el lobo mestizo de Nash Gold. Suspiro con cansanció aun arrullando a su bebé que comenzaba por quedarse dormido.
Las semanas pasaron para que Shinji pudiera tener fuerzas y así poder regresar a su casa con el heredero en brazos, Akashi se mantenía a su lado cuidándolos muy de cerca y Nash buscaba la forma de acercarse a Testuya que es el nombre que le pusieron al heredero.
-Seijuro-hablo Nash con seriedad.
Hoy era el día que se regresaban a sus tierras y no podría ver de nuevo a Testuya hasta mucho tiempo después y es algo que no iba a permitir.
Cuando Akashi estuvo cercas de él le susurro lo que tenia planeado decirle solo a él, Shinji los miraba preocupados desde el carruaje real, Testuya estaba cada vez mas inquieto con ganas de llorar que era difícil tranquilizarlo.
-Ya bebe...-lo arrullaba para que se durmiera. Sospechaba que estaba así al no sentir la presencia de su padre.
El grito de Akashi lo asusto y se asusto más al ver como Nash le gruñía en respuesta.
-¡Es mío y lo sabes!-gruño Nash con odio-. Si quieres tus minerales tendrás que darme a tu hijo en matrimonio.
-Primero muerto que entregarte a mi hijo-susurro Akashi igual con odio. Habia mostrado sus dientes en señal de pelea siendo respondido por Nash.
-Estas en mi territorio gato... no provoquemos una pelea por tu incesantes-mantenía sus manos atrás de su espalda para ocultar su garras.
-Estas amenazándome mestizo-respondió Akashi al limite de su paciencia.
-Es una advertencia... sabes que soy la pareja de tu hijo desde el momento que tu esposo entro en esta casa-recordó el agradable olor a vainilla-. Tu hijo es mio.
Akashi estaba por atacar por la insolencia del mestizo pero fue detenido por Shinji que se acercaba con el bebe en brazos que seguía igual de inquieto.
-Basta Seijuro-dijo serio-. El rey Nash tiene razón, Testuya es su pareja lo pude sentir cuando lo vi por primera vez.
Camino hacia Nash para entregarle a su bebe siendo correspondido que este que por instinto se llevo a su pareja a su rostro para poder olfatearlo y así tranquilizarse. Las manos pequeñas de Testuya tocaban el rostro de Nash como si pudiera saber quien era él.
Akashi seguía en alerta por si algo malo le pasaba a su hijo mientras que Shinji sonreía al ver que su hijo se estaba ya durmiendo en los brazos del rey mestizo.
-No dejare a mi hijo con un mestizo-volvio a decir.
-No es elección tuya Seijuro sino de la naturaleza-si había algo que Shinji respetaba mucho era el equilibro de la naturaleza. Todos teníamos una pareja destinada para que se pudieran cumplir nuestras metas en la vida-. Señor Gold-lo llamo serio.
Nash lo volteo a ver ya mas tranquilo al tener el olor de su pareja en él.
-Nuestro hijo no es objeto y no es propiedad de nadie, no se lo estoy regalando ni vendiendo por minerales porque como sabrá mi único interés es la vida de mi hijo no de mi nación-las duras palabras calaron en Akashi-. Podrá visitar a Testuya las veces que quiera y podrá estar con él en su castillo siempre y cuando él quiera, en tema del casamiento con el tiempo se dará porque todo dependerá de Testuya.
Nash asintió con la cabeza feliz de poder estar con su pareja para así enamorarlo.

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Mi olor en ti
Fiksi PenggemarNash Gold es un lobo mestizo que se enamora del primogénito del rey Akashi sin imaginar todas las cosas maravillosas que esa pequeña criatura le traía a su mundo. NashxKuroko Omegaverse