Pasaron 10 años exactamente desde aquel día en que se le permitió a Nash poder estar con su pareja que estaba a punto de cumplir los 10 años, sus padres estaban organizando una gran fiesta en su honor y claro que él estaba más que invitado no solo por sus padres sino porque el pequeño Testuya lo estaba exigiendo.
A pesar de ser aun un niño tenia la exigencia de un adulto como su padre Akashi Seijuro que quería que todos hacían lo que él ordenara, a pesar de no haber heredado con el ojo del emperador de su padre pero si la gran carisma de su madre tenia a todo el mundo a sus pies en especial al rey mestizo que se enojaba cuando no cumplían las chiflasones de su pequeño.En el gran palacio de la familia Akashi ya se estaba celebrando la gran fiesta, había muchos niños de la edad del príncipe jugando en los castillos inflables y tenían a diferentes payasos por todas partes para entretener a los niños, pero, entre toda esa diversión estaba el pequeño Testuya triste porque su mejor amigo Nash aun no aparecía.
-¿Que pasa mi amor?-se puso de rodillas en frente de su hijo.
-Nash no esta-su expresión daba a entender que estaba por llorar. Se limpio con sus manos las lagrimas rebeldes que salían.
-Oh bebe no a de tardar-mientras tranquilizaba a su hijo le acomodaba el traje de marinero que sus abuelos le habían regalado.
-¿Ya no me quiere?-volteo a ver a su mama con sus enormes ojos azules llenos de lágrimas.
No podía disfrutar la fiesta su su mejor amigo Nash no estaba allí presente. Akashi miraba a lo lejos como su esposo hablaba con Testuya que parecía no divertirse en su fiesta de cumpleaños.
-Ryota, ¿ que tiene mi hijo?-ordeno.
Kise Ryota era uno de los guardias reales del heredero por lo que cualquier cosa que tenga el pequeño el debería de saberlo primero para así informar a los reyes.
-Esta triste por que el rey Nash Gold no a llegado a su fiesta-contesto. Quería mucho a ese niño a pesar de que siempre lograba esconderse de él por su falta de presencia.
Akashi respiro varias veces mientras contaba hasta 10.
-Taiga y Aomine no les encargue ir personalmente al clan de Nash para invitarlo-su cara mostraba enojo.
Semanas antes del cumpleaños de su hijo su esposo lo estaba estresando con la invitación de Nash que tenia que ser el primero en llegar a la fiesta porque sino Testuya estará triste como lo esta ahora.
Los nombrados se miraron entre ellos recordando el desagradable accidente que tuvieron al perder la invitación real y que tuvieron que avisarle a un sirviente del palacio que le pasara el comunicado al rey porque ellos ya tenían que regresar para la fiesta de Testuya.
-Este... lo hicimos-el tartamudeo de Taiga solo hizo que Akashi lo mirara peor-. Pero... pero... Aomine tu dile.
El moreno escupió la cerveza sin querer encima de un niño que se puso a llorar.
-Este... quizás tuvimos un problema en el camino-se escondió un poco atrás de Kagami-. Pero el mensaje se lo tuvo que dar el sirviente.
Se escucho como el vaso que tenia Akashi en la mano se estrellaba al saber que sus guardias no le habían entregado personalmente la invitación a Nash y ahora no solo tenia a su hijo llorando a media fiesta sino también a su esposo mirándolo con rencor.
Mucho alboroto comenzó a escucharse en la entrada de su castillo y varios sirvientes corrían hacia Akashi para avisarle de la repentina visita pero fue demasiado tarde cuando una cabellera dorada ilumino el lugar.
-Puto el bastardo que no me invito a la fiesta de mi Testuya a tiempo-grito Nash volteando a ver a Aomine y a Kagami que no sabían donde esconderse de la mirada de Akashi y la de él.

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Mi olor en ti
FanfictionNash Gold es un lobo mestizo que se enamora del primogénito del rey Akashi sin imaginar todas las cosas maravillosas que esa pequeña criatura le traía a su mundo. NashxKuroko Omegaverse