Locos. [Countrys human]

Rusia/México [AU niños]

Para: Soy_un_charco Soy_un_charco

-¿Recuerdas como comportarte?.- Su padre lo mira atentamente mientras se ajusta la corbata.
Hoy será la primer reunión formal a la que asista. Le cuesta aceptar que por fin lo consideran un Country, le agrada la idea después de su independencia.

Mientras el auto arranca miles de ideas cruzan su cabeza. Hace años que no ve a tantos Countrys juntos, le aterroriza ser el más pequeño. Sus hermanos no están invitados a este evento, por ello su padre solo lo lleva a él.
Eso le asusta más, aún no sabe cómo actuar frente a los demás, claro que mientras fue una colonia España lo hizo aprender toda clase de modales y cosas de etiqueta, puede cubrir ese punto muy eficaz, pero lo que respecta a socializar, es un tema muy diferente.

Apenas se da cuenta cuando el auto se detiene frente a una enorme casa, demasiado ostentosa, con grandes jardines y mucha seguridad.
Un civil se acerca y abre su puerta al igual que la de su padre, sale inseguro y mirando a todos lados. A lo lejos puede ver a Japón, Alemania, Polonia, Italia y demás... Solo que no hay más niños.
Una sensación de inquietud comienza a crecer en su interior. Sabe que después de esto viene un ataque de pánico, no quiere eso ahora, no desea ver la decepción en el rostro de su padre cuando no pueda con sus debilidades. No quiere recordar los castigos que España le aplicaba cuando se agobiaba y dejaba todo de lado, él aún conserva las cicatrices en sus costados y espalda. Por ello se traga su ansiedad creciente y sonríe a todo aquel que mira en su dirección.

La caminata se hace más larga de lo normal mientras se dirigen hacia el montón de Countrys que él ha conocido como el grupo de amigos más íntimo de su padre.

Japón es la primera en sonreírle y agacharse un poco a su altura.

-¡Hey pequeñín! Me alegra verte aquí, debes estar tomando un rumbo de crecimiento para que Urss se tome en consideración invitarte.- Ella sonríe sinceramente y después le guiña el ojo.

-Claro que el está creciendo favorablemente. Soy su padre, solo he conseguido lo mejor para mis colonias. Nueva España me enorgullece.

Y antes que su padre pueda seguir en la conversación el interrumpe.

-México, mi nombre ahora es México.- Pero un segundo después se arrepiente. Su padre lo mira con ira y sabe que llegando a casa será castigado. Ya no como en los viejos tiempos, pero no podrá salir de casa en un largo tiempo.

Una pequeña risa se hace notar. Alemania intenta contenerla tapando su boca, pero aún así es imposible.

-Hombre, déjalo, solo está en lo correcto. El ahora es México, ya se le ha reconocido su independencia y no puedes seguir llamándolo como una colonia.- Puede ver a Japón asintiendo junto a Polonia e Italia. Le llena de orgullo saber que lo están tomando encerio, lucho mucho para llegar ahí y no dejara que su padre se lo arrebate de nuevo.

España solo asiente hacia ellos dando por terminada esa conversación. Pronto son llenados con aperitivos y bebidas. A el solo se le conceden limonadas y jugó, no tiene apetito para nada de bocadillos, aún siente un nudo en la garganta que lo hace querer vomitar.

Son llamados a acercarse a la entrada de la casa pronto, abandonando el hermoso jardín.

Camina al lado de su padre, manteniendo su mejor postura y mirada.
El Sr. Urss se posiciona frente a toda la multitud. Él lleva un traje azul marino, una corbata roja y camisa blanca, su porte y altura imponen y le hace querer bajar la cabeza y pedirle perdón, ni siquiera sabe porque.

-Gracias a todos por asistir. Me alegra que esté día puedan acompañarme ya que es tan memorable. Hoy quiero presentarles a mi hijo, Rusia.- Un niño sale de la inmensa casa. Lleva un traje negro y corbata del mismo color, igual que el suyo, solo que su camisa es gris. Los colores que llenan su rostros son el rojo, blanco y azul. Lleva un gorro igual al de su padre pero en azul.
Ni una emoción se percibe en él, es todo neutro pero sus ojos son tan genuinos y por un momento olvida su ansiedad, deja de lado el hecho de no querer permanecer ahí.