Locos. [Countrys human]

Canadá/México [Hijo]

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-Pa, ya es hora de irnos.- Una pequeña vocesilla interfiere en su sueño. La lluvia suena muy fuerte por su ventana y realmente no quiere salir de entre los brazos de Canadá.

-Papá, Sumo quiere salir y yo también.- Una pequeña mano se posa sobre Canadá, tira de su mejilla pero este solo gira el rostro.

-cinco minutos más.- Canadá solo murmura para arrastra las cobijas hasta de pecho.

-Okey.- Luego la pequeña vocesilla se calla y el peso que sentía encima suyo desaparece. El sueño regresa en los dos mientras el silencio reina la gran casa. Todo sería perfecto si ese silencio no significará peligro.

-¡Daco!.- Gritan los dos Countrys mientras salen del enredijo de sábanas y cobijas. Canadá corre a la habitación de su hijo buscando en el armario y su tienda tipi. No hay nadie ahí y su pánico comienza a crecer. Revisa todas las habitaciones del segundo piso pero no hay rastro del niño y el San Bernardo. Baja a la primer planta donde México mira por el cuarto de juegos, cocina y sala. La lluvia sigue constate haciendo que el silencio dentro de la casa crezca junto al pánico.

La última vez que esté silencio se hizo presente en la enorme casa Daco había llegado al primer Walmart que encontró en la cuidad, el guardia de seguridad lo detuvo cuando intento entrar con Sumo a la tienda. Afortunadamente lo reconocieron y llamaron a Canadá para recogerlo. Aparentemente Daco solo buscaba "Confleis" para desayunar.

Ahora los nervios de los dos padres estaban de punta. Si no lo encontraban en los próximos cinco minutos México seguramente llamaría a la guardia nacional de Canadá para buscarlo.

Un ladrido se hizo presente en el silencio sepulcral cuando recién iban a bajar al sótano.
Los dos se miraron y enseguida corrieron hacia el patio trasero, donde una tienda de campaña había sido instalada la noche anterior. Ahí en el centro estaba Daco con un impermeable amarillo, botas rojas y un balde el cual estaba lleno de lodo. Sumo corría a su lado tirándose en el césped y pisoteado la tierra mojada que Daco iba apilando para hacer lo que parecía un castillo.

-¡Cariño! Ven acá ahora.- Si bueno, Canadá no era el mejor para reprender. No se veía para nada imponente y menos con su pijama de "Polar" que era su preferida.

-Daco, ven acá en este instante.- México no grito, pero la sola mirada hizo que el niño se estremeciera mientras tocaba la cabeza de Sumo para que esté lo acompañará. El niño de seis años se veía muy pequeño a comparación del enorme San Bernardo que lo acompañaba.- ¿Puedes decirme por qué estas bajo la lluvia y haciendo castillos de lodo?.- El frío que hacia afuera hizo que se encogiera un poco en si mismo, al parecer salir con su camisa de la última campaña presidencial y en pantalones cortos no fue buena idea.

-Prometieron pasar el día en mi casa de campaña hoy pero estaban muy dormidos para hacerme caso, aunque Sumo si quizo.- El niño habla muy serio, como si este hecho fuera de gran relevancia. Le recuerda tanto a Canadá cuando se molesta.

-Daco, ¡Esta lloviendo a cántaros! ¿No podemos esperar a que termine?.- El Netflix en la pantalla de su habitación le susurra que vuelva y miré series todo el día. Pero la mirada de Daco y su semblante le hacen remorder la conciencia.

-Ire por algunas mantas y ropa más caliente.- Canadá es el primero en rendirse y entrar en la casa.

-Primero te ponemos algo más caliente y secamos a Sumo si quieres que este adentro con nosotros.- Suspira en resignación. Daco corre a abrazarse a sus pies y sonríe. Aún no puede creer que su pequeña colonia ya tenga 6 años.

[...]

Canadá tiene que cargar a Sumo y Daco hasta la tienda mientras el lleva las mantas. Apenas y entran se dan cuenta que por dentro está abarrotado de comida chatarra y refresco. Canadá y él miran a Daco mientras el niño solo se encoge de hombros.

-El abuelo me los dió la última vez que vino.- Es su rápida respuesta y se envuelve en su manta de tortilla de harina.

-Pues el abuelo Francia va a tener una larga charla conmigo cuando llegue el domingo.- Murmura Canadá mientras deja a Sumo en el suelo y este se acurruca entre el y Daco.

El tiempo pasa mientras ven películas que son proyectadas en la tienda gracias al celular de Canadá. Ahora están mirando "Cigüeñas" mientras Daco come chetos Flamin Hot y Sumo mastica galletas para perro.

-Pa, quiero un hermano.- Daco suelta de repente y hace que Canadá escupa la Coca cola que estaba bebiendo.- Sumo y yo nos aburrimos mucho, pero si tuviera un hermano sería mejor.- Daco sonríe y se pone de rodillas.- Por favoooooor.- Prometo ya no jugarle bromas al tío Perú si me das un hermanito.- Tendrá que hablar pronto con Venezuela y Colombia acerca de las actividades que hacen con Daco cuando los visita.

Canadá aún sigue tosiendo mientras intenta limpiar la Coca cola que le ha salido por la nariz.

-Humm ¿Prometes limpiar tu habitación cada que te lo diga?¿Haras la tarea siempre y serás obediente?.- El niño solo asiente a lo que México dice. El resplandor en su mirada es enorme.- Pues deseo concedido, no vas a tener solo un hermanito, tendrás dos.- El niño salta a los brazos de su padre mientras lo besa por todo el rostro.

-¡Gracias pa!¿Escuchaste Sumo? Dos hermanos.- Daco se entretiene rascando la panza del San Bernardo.

México ahora mira a Canadá que se ha vuelto a ahogar con un trago de Coca-Cola.

-D-Dos, ¡¿Me sueltas que estás en cinta de nuevo y no solo de uno, sino dos bebés!? ¿P-pero como pasó? Nosotros...- La mirada de México es suspicaz. Levanta una ceja en su dirección.-Oh...¡Oh!¡Maldito sea el asiento trasero del auto de España!.- Canadá mira hacia el techo mientras levanta un puño.

- Humm estaba pensando decírtelo está noche, pero pudiendo chantajear a Daco no resistí el momento.- México se acerca a Canadá quien coloca una mano en su estómago aún plano.

-¿Lo grabaste, no es así?.- La mano ansiosa comienza a dar pequeños círculos reconfortantes. Recuerda cuando aún estaba esperando a Daco y Canadá hacia lo mismo. Y con ese recuerdo se le viene a la mente lo protector y atento que fue Canadá. Lo único que lamenta es que pronto Canadá le prohibirá el consumo de comida chatarra.

-¿Me crees capaz de hacerle eso a mi hijo?.- México hace una pose indignada mientas mira a Canadá quien solo le regresa una mirada aburrida.- Claro que lo hice, ese niño es tan astuto como un adulto.

-Y... ¿A qué hora me das a mis hermanos?.- Daco extiende la mano, como si de verdad fuera a darle algo.

-Humm, otros 7 meses aproximadamente, tienes que ser paciente si los quieres.- Daco solo frunce el seño mientras regresa la mirada a Sumo.

-Ya espere un año, puedo con 7 meses.- Su sonrisa vuelve y se encoge de hombros.

¿Que tan difícil será criar gemelos?

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Yes, está pendeja se obsesionó de "Detroit: Become human" y pues la neta me la pasé leyendo FF de Markus/Connor. Aunque Multishipper, tons también me leí todo lo que se me atravesó mientras fuera BL xd. Y de Connor ni se diga, pinche androide gapoooo y el actor hummm papusho ♥️