ʕुTallʔु| minisong. [HIATUS]

¡Sorpresa!

—Serim-hyung, por favor, es mi cumpleaños y quiero adoptar una mascota.

Hyeongjun hizo un pequeño puchero e hizo ojitos de cachorrito triste para que su hermano mayor aceptara llevarlo a una guardería de animales. Esta era la cuarta vez que se lo pedía, porque él realmente quería un animalito y siempre les pedía a sus padres y a Serim ese regalo para su cumpleaños.

—Junnie, ¿Por qué una mascota? Puedo comprarte la ropa que quieras, pero ¿Una mascota?

—Te prometo que seré responsable, le daré comida, limpiaré cada vez que haga sus necesidades y lo bañaré ¡Por favoooor!

Serim se rindió finalmente, aceptando acompañar al menor a comprar una mascota, quedándose prácticamente sin tímpanos ante el grito emocionado que soltó su hermanito.

Dos horas después.....

Ambos hermanos ya estaban en el refugio de animales que estaba en el centro de Seúl, habían hablado anteriormente con sus padres y estos aceptaron, aunque sólo lo hicieron porque Hyeongjun estaba apunto de llorar mientras les suplicaba que aceptaran.

El menor de los hermanos se encontraba caminando de un lado a otro, fascinado con los diferentes animales que habían en el refugio. Desde pequeño comenzó a encariñarse con cualquier tipo de animales, incluso sus padres le regañaban cuando su ropa estaba llena de pelos por jugar con algún gatito que encontró en el parque.

Hyeongjun posó su vista en un lugar en donde había un pequeño erizo en una jaula, se acercó curioso y noto que esta lo estaba mirando mientras movía su naricita. Serim veía todo desde una silla que se encontraba cerca del mostrador, riendo divertido por lo infantil que llegaba a ser su hermano.

Luego de casi media hora en la que Hyeongjun vio a todos los animales del refugio, sin pensarlo eligió al pequeño erizo que lo había hecho morir de ternura cada vez que movía su nariz o caminaba.
Serim fue el que hizo todo el proceso para adoptar al animalito, pues Hyeongjun aún era menor de edad y no podía hacerlo.

Una vez que salieron del refugio con el erizo en su jaulita personal, pasaron a otra tienda para comprar una camita para el animal, comida, una toallita para cercarlo cuando lo bañara, pequeños juguetes en miniatura y platitos para la comida y el agua. Y adivinen quien llevó absolutamente todo para el animal. Así es, Serim, ya que Hyeongjun no quería soltar la jaula de su nuevo amiguito.

Cuando llegaron a su hogar, el padre de ambos Song se levantó del cómodo sofá de terciopelo solo para ver al animal que su bebé había adoptado, pero en cuanto lo vió hizo una pequeña mueca.

—¿Por qué adoptaste un ratón? ¿No es suficiente con tu amigo Taeyoung?

Hyeongjun miró indignado a su padre.

—Es un erizo papá, no un ratón. Además, es bonito y bueno, Taeyoung es Taeyoung y si me disculpan, iré a mi habitación con mi ERIZO.

Recalcó la última palabra antes de tomar las bolsas que tenía Serim, subiendo luego a su habitación casi corriendo y estando emocionado por su mascota.
Una vez en su cueva, cerró la puerta y botó todos los peluches que tenía en su cama, solo para dejar las bolsas y la jaula de su animal.

Hyeongjun se arrodilló en el piso y abrió la jaula donde se encontraba su amiguito con pequeñas puntitas cubriendo su cuerpo, con su mano lo sacó con cuidado y lo dejó sobre el cobertor blanco, quedándose quieto admirando cómo las patitas de su mascota se movían cada vez que este caminaba, y causando que el pequeño se derritiera de amor.

—Uhm... Aún no sé cómo llamarte. Eres una cosita adorable y chiquita, muy miniatura.

Con su dedo índice, acarició la cabecita del animal mientras sonreía realmente feliz.

—Tú nombre será Minhee, pero te diré Mini porque eres una masita linda.

Sacó uno de los juguetes que había en una bolsa y se lo entregó, levantándose luego para poder cambiarse de ropa. Se puso un conjunto de buzo deportivo para más comodidad y luego volvió a la cama, esta vez tomando a Mini entre sus manos para acercarlo a su rostro.

—Eres tan adorable, me dan ganas de comerte.... Hablado de comer, mi pancita está vacía, espérame Mini, iré por algo de comer.

Hyeongjun bajó rápidamente a la cocina, topándose con Serim que también estaba preparándose algo de comer, mientras que una de las cocineras insistía en que también podía preparar algo. Porque sí, tenían cocineras, choferes y mucamas en su casa, vivían muy cómodamente pero Hyeongjun y Serim nunca fueron caprichosos o mimados, sus padres les enseñaron a ser amables sin importar su alta clase.

Cuando Hyeongjun tuvo su bandeja con su merienda, subió a su habitación nuevamente y al entrar, dejó caer la bandeja con su comida al mismo tiempo que sus ojos se habrían sorprendidos e intentaba procesar la imagen que estaba en su cerebro.

—Qué mier.....-

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Holaaaa, lamento si hay errores ortográficos y también si algo no se entendió muy bien, recuerden que soy nueva creando historias.
Espero que vayan entendiendo lo que no quedó claro en este capítulo.

Besitos con mucha baba para todes.
-Draks.