Capítulo 24

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Las dos mujeres voltean a ver a una anciana mayor con un parche en su ojo derecho, Irasue al darse cuenta quien era suelta a Aome y le hace una reverencia...

Irasue: Ah... Señora Kaede, que la trae por aquí?

Kaede: Eso debería preguntarte a ti, Irasue, normalmente no entras a este tipo de lugares 😑

Irasue: Oh, pues disculpe, quería enseñarle a ésta esclava una lección 😏

Kaede: Ah si? 😏 (Irasue asiente, pero Kaede la aparta de Aome y la pone atrás de ella, como intentando protegerla) Pues te lo prohíbo, me oíste? 😠

Irasue: Ah... Pero Se-Señora... 😨

Kaede: No querrás verme enojada, verdad, hija? (Aome desde el suelo se sorprende, ella es su madre?)

Irasue: Ah... (Suspira con un poco de molestia) Si, madre... (Sin más sale de la cocina muy furiosa) "Pero que le pasa a esa vieja...? 😠"

Kaede: (Suspira) Esa mujer sigue siendo la misma de siempre (Mira a Aome que estaba sentada en el suelo con sus manos en su pecho) Dime, niña? Que te hizo esa mujer? (Aome no quiso hablar, pero en lugar de eso sintió un terrible ardor en su mano, haciendo una mueca y Kaede logró percibir una línea de sangre bajar en su brazo) Oh por Dios! Estás sangrando! 😨 (La levanta y la jala un poco brusco) Vamos a curarte ese mismo instante 😠

Aome: N-No...

Kaede: Como de que no?! Vamos! 😠

Kaede la llevo al pequeño cuarto de huéspedes, la hace que se siente en la cama...

Kaede: Quédate aquí mientras voy por el botiquín (Se va)

Aome recordaba la noche en que Inuyasha la había curado en ese mismo lugar, enrojeció al recordar que ese mismo lugar, fue que compartieron su primer beso, pero igual la entristecía que ella quería llegar a más, no podía simplemente, ese horrible recuerdo permanece en su cabeza y es la razón por la que no había dejado continuar a Inuyasha, pero aun así, él le confesó que la amaba, eso era suficiente para que estuviera feliz, pero ahora recordaba lo que Irasue la obligó esa misma tarde, que no tendría que volver a estar junto a su ángel o la torturarían de la peor manera, ella quería obedecerla, pero no podía cumplirlo, ama a su ángel de ojos dorados, ya no sabia que hacer, entonces la señora Kaede entró con el botiquín y se pone frente a ella sacando las cosas para curarla...

Kaede: Dame tu mano, querida (Aome, con algo de temor, le da su mano herida y Kaede se sorprende que aun tenga los cristales encuestados) Que cruel... Como pudo hacerte esto? (Primero quitó uno a uno los cristales incrustados procurando hacerlo con cuidado para no lastimarla tanto, después comenzó a desinfectar la herida con un algodón con alcohol y Aome grita un poco por el ardor) Perdón, pero así es el procedimiento, querida...

Aome: A-Aome...

Kaede: (La mira y le sonríe, al memos se ganó la confianza de ella) Bueno, Aome (Continúa con su labor y ya lo ultimo venda la mano) Listo, Aome, dime que fue lo que pasó en la cocina?

Aome: N-No... No quiero...

Kaede: Oh... Tranquila, niña, no voy a hacerte daño, no es mi estilo 😊

Aome: (Suspira) Ella... Vino a verme y... Tiró un vaso de vidrio diciendo que todavía estaba sucio, trataba de recoger los trozos pero ella piso mi mano incrustándome los cristales...

Amor de Esclavos (InuXKag)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora