Sin pistas

1.2K 113 1
                                    

En el apartamento de Bap

Todos estaban muy preocupados, ya que ya habían pasado más de 12 horas de su desaparición y la policía no había encontrado ninguna pista acerca del paradero de Zelo o de quién lo había secuestrado.

En aquel apartamento se encontraban los cinco miembros de Bap restantes, el mánager, los padres y el hermano de Zelo. El padre de Zelo era un hombre de unos cincuenta años de edad, que trabajaba como empresario en una de las empresas de desarrollo más importante del país. Su trabajo consistía en descubrir nuevos mercados para que su empresa obtuviera beneficios. La madre de Zelo era una mujer de unos 45 años dedicada a la enseñanza en la escuela primaria. El hermano de Zelo se llamaba Junseo; era muy parecido a él, con la diferencia de que Zelo era un poco más alto que su hermano a pesar de que su hermano era mayor que él por 2 años.

Todo estaba en silencio, nadie quería hablar. La madre de Zelo estaba sollozando junto al padre de Zelo quien la abrazaba diciéndole que todo iba a salir bien mientras que el hermano de Zelo y los otros miembros estaban en la cocina, intentado comer algo ya que no habían comido en todo el día a causa de la preocupación. El mánager estaba junto al teléfono esperando alguna información de la policía.

De repente el teléfono sonó y el mánager lo cogió de inmediato. En cuanto oyeron el teléfono todos se reunieron junto al mánager para esperar alguna respuesta, pero él solo contestaba con monosílabos y no entendían nada de lo que estaban hablando el mánager y el detective.

-          Si, ya , entiendo, muchas gracias por llamar detective- dijo el mánager y acto después colgó el teléfono

-          ¿Y bien?- preguntó el padre de Zelo al mánager esperando que la policía hubiese encontrado una pista acerca del paradero de su hijo

-          ¿Han encontrado algo sobre quién ha secuestrado a Zelo?- Preguntó Yongguk ansioso

-          No han encontrado nada todavía, solo me ha comentado que un testigo cree haber visto una camioneta parecida a la descripción que dio el mendigo pasando cerca de una calle y que ahora mismo iban a investigarlo

Todos se tranquilizaron un poco. ¡Por fin tenían una pista!

Pasado una hora el teléfono volvió a sonar. Esta vez fue el padre de Zelo quien cogió el teléfono. En menos de 5 segundos todos se encontraban en la cocina esperando alguna respuesta por parte del padre de Zelo pero este solo agachó la cabeza y colgó el teléfono

-          ¿Qué pasa cariño?, ¿Saben algo sobre nuestro hijo?- Preguntó la madre de Zelo muy preocupada

-          Me ha dicho el detective que han ido a investigar la pista de la furgoneta pero que al parecer pertenece a un anciano de 80 años a sí que de momento están como al principio- dijo el padre de Zelo con los ojos llenos de lágrimas

Jongup comenzó a llorar de nuevo al igual que Daehyun y Youngjae, quienes se fueron a un rincón evitando que alguien los viera. El padre de Zelo abrazó a su hijo y a su mujer quienes también estaban llorando. El mánager salió de la habitación a buscar algo de comer en alguna tienda cercana ya que ya no había nada de comer en aquella casa. Himchan miró fijamente a Yongguk cuando se fue corriendo a la su habitación y cerró de un portazo. Esperó unos minutos para que Yongguk se calmara y fue a ver si estaba bien. Cuando llegó a la habitación se encontró con una caja tirada en el suelo con un montón de fotos a su alrededor y a Yongguk sujetando una de aquellas fotos tirado en la cama llorando mirando aquella foto. Himchan se acercó a Yongguk y se tumbó con él en la cama mirando aquella foto en el que se encontraba Yongguk y Zelo abrazados mirando a la cámara y con una sonrisa en los labios de ambos.

-          Junhong es fuerte- dijo intentando consolar a Yongguk

-          Debí de haberle dicho lo que sentí por él antes de que- dijo Yongguk llorando antes de ser interrumpido por Himchan

-          ¡No pienses en eso!- gritó Himchan- estoy seguro de que volverá pronto y los dos podréis ser felices juntos

-          No digas cosas que no puedas prometer- dijo Yongguk mirando fijamente a la cara de Himchan

-          No te puedo prometer que Zelo valla a volver, pero le conozco y tu igual, y ambos sabemos que luchará hasta el final- dijo Himchan muy convencido

-          ¿Y mientras yo hago?, no puedo estar aquí parado sin hacer nada, ¡No puedo!- gritó Yongguk desesperado

Himchan abrazó a Yongguk todo lo que pudo y ambos se quedaron dormidos en aquella cama pensando en alguna manera de poder ayudar a Zelo.

En la habitación donde se encontraba Zelo

Cuando Zelo volvió a despertar se encontraba solo en aquella habitación. Intentaba recordar al hombre quien le había secuestrado, pero no conseguía nada, no lograba recordar nada sobre él y eso le asustaba.

Tenía frio, estaba sucio, tenía manchas de sangre en la camiseta y le dolía mucho el pecho, a causa del golpe que le había dado antes el secuestrado, el labio y la cabeza, a causa del golpe contra el suelo. No sabía que más poder hacer. Quería escapar de allí contra antes y poder volver con su familia y con sus hyungs, especialmente con Yongguk, que aunque él estuviera enamorado de otro chico, o eso pensaba Zelo, le seguía amando.

Mientras estaba tirado en el suelo pensando se fijó en un trozo de cristal que había tirado en el suelo en una pequeña esquina a penas indetectable. Zelo fue directo hacia aquel cuadrado de cristal que no llegaba a los cinco centímetros de lado. Con una piedra que había tirada por allí pudo romper y moldear aquel cristal para hacerlo un arma que pudiera utilizar como defensa la próxima vez que alguien viniera.

No pasó mucho tiempo hasta que la puerta se abrió y apareciera uno de los guardias con la cena del pequeño. Zelo aprovechó la ocasión fingiendo que estaba aún inconsciente. Cuando el guardia dejó la comida en el suelo al lado de Zelo este le movió un poco con el pie para que se despertara, pero al no hacerlo se puso de rodillas y le dio la vuelta pensando que estaba muerto. Al notar que le giraban, Zelo sacó el trozo de cristal y se lo clavó en la pierna. El guardia empezó a gritar, pero Zelo consiguió  callarlo poniéndole el trozo de tela que le habían puesto a él en la boca antes.

Zelo cogió de inmediato las llaves y encerró al guardia en aquella habitación. Siguió por un pasillo escondiéndose de toda persona con la que se encontraba. Pudo ver bien aquella mansión en la que se encontraba. Era rústica, pero con un estilo moderno, enorme y llena de cuadros antiguos.

Zelo llegó a una habitación donde había una gran mesa llena de papeles. Buscó en ellos algo que pudiera indicarle dónde se encontraba ya que al mirar por cualquier ventana solo se podía ver un gran jardín al lado de un oscuro y denso bosque.

Zelo siguió buscando entre los papeles algo cuando de repente se fijó en una foto que había encima de la mesa. Estaba doblada por la mitad y solo se podía ver al secuestrador de Zelo en aquella foto. Sabía que tenía que salir corriendo de aquel lugar ya que desde hacía unos minutos sonaba una alarma en toda la mansión dando la señal del que el prisionero se había escapado, pero algo le decía que tenía que quién estaba también en aquella foto, así que la cogió y la desdoblo. Zelo se quedó impactado con lo que vio, no podía creerlo. “mi padre” pensó Zelo aún sin comprender que estaba pasando y porqué su padre estaba con el hombre que le había secuestrado. En aquella foto aparecía aquel hombre junto al padre de Zelo de pesca. Zelo se quedó congelado. De repente escucho que la puerta se habría pero al darse la vuelta alguien le golpeó en la cabeza y calló al suelo. Sintió que era arrastrado por alguien antes de cerrar los ojos y desmayarse.

¡SÁLVAME HYUNG!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora