Prologo

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Era hora de tomar unas merecidas vacaciones de mi ajetreada vida. Mi universidad cerro, al igual que todas las demás en el resto del mundo, debido al mortal virus que se propaga a una velocidad alarmante, alertándonos a todos de que nos pongamos en cuarentena absoluta. Para mi buena suerte, el aislarme de las personas es mucho mas fácil, dado a que mi familia no le falta el dinero ni los recursos.

Vine a estudiar a Inglaterra en una universidad bastante prestigiosa, en la cual, solo la gente sumamente lista podía aspirar a entrar, pero únicamente los verdaderos genios lograban entrar en la gran universidad de Oxford... y no es por echarme flores, simplemente estudie como un maldito loco durante toda mi vida para poder llegar hasta aquí.

Actualmente me dirijo a la casa vacacional de mi familia en las montañas, la cual, queda convenientemente cerca de mi universidad. Debido a que estoy bastante lejos de mi hogar, utilizo la casa vacacional de mi familia para hospedarme de vez en cuando, en lugar de tomar un avión hasta el otro lado del mundo, aunque me gustaría hacerlo en realidad...

Sin darme cuenta, mi teléfono comienza a sonara un lado mio, haciendo que despierte de mi pequeño trance en el volante. Activo la opción de manos libres que tiene el auto, y respondo la llamada... era mi madre

–Hola mama...

"Hijo, ¿Como estas? ¿Ya estas en camino a la casa?"

–Si, la universidad cerro hace unas horas, ya estoy por llegar– Comente tranquilamente mientras giraba el volante en una rocosa curva

"Que bueno, tu padre y yo estamos ya estamos encerrados, tenemos muchas provisiones para aguantar por varios meses, ya sabes, por si acaso esto dura mas de lo que debería"

–Mama recuerda que no hay que hacer compras de emergencia, eso solo empeorara las cosas

"Ay hijo, estas exagerando las cosas ¿no crees?" Mi madre siempre ha sido de las que considera que todas sus ideas son buenas ideas.... a pesar de lo que digan en las noticias, ella siempre va a hacer lo que ella considera correcto, que es en este caso comprar grandes suministros de comida "De cualquier forma, ¿crees que estarás bien por tu cuenta en esa casa? debe de estar sucia, hace tiempo que no vamos ahí

–Tranquila mama, puedo limpiarla, sera divertido, de cualquier forma voy a tener mucho tiempo libre ahora que no estoy siguiendo una agenda– A pesar de que no podía ver el rostro de mi madre, logre escucharla suspirar algo molesta

"¿Porque siempre quieres hacer todo tu solo? Puedes contratar a alguien para hacer el trabajo ¿sabes? tienes suficiente dinero como para pagarle a tres o cuatro sirvientas"

–Si, podría... pero creo que no seria lo ideal en estos momentos. Ademas, esta bien, un poco de trabajo de casa no mata a nadie 

Mi madre siempre a estado en contra de mi forma de actuar tan independiente y trabajadora, pues ella esta muy acostumbrada a la vida de lujos al igual que mi padre, y si me hubiera quedado con ellos, también me hubiera acostumbrado a esa vida y posiblemente jamas hubiese podido entrar en Oxford. No me arrepiento de mi decisión, pero sigue siendo algo para pensar a dia de hoy

"Bueno, si tu lo dices hijo..."

–Oye, por cierto, la universidad es asombrosa, han pasado dos años y sigo sorprendiéndome, todos son bastante amables conmigo y están dispuestos a ayudarme en lo que no entiendo. Es una lastima que ya no pueda verlos en persona, pero adivina... ¡Me pasaron sus números de teléfono! Tengo los números de casi todo mi grupo, y tenemos planeado hacer una videollamada este sábado para platicar y...– Antes de que pudiera seguir, mi madre me interrumpió

"Oh si si, me alegro que te este yendo bien en tu universidad hijo" 

–........ si, gracias mama– respondí con un tono de decepción en mi voz, mismo que ella no noto

"Bueno, me debo ir hijo, tu padre y yo ya vamos a cenar, cuídate"

Y sin darme tiempo para despedirme, ella colgó algo apurada. Esto no es algo nuevo, nunca lo fue, tanto mi padre como mi madre nunca se preocuparon por logros... ni siquiera ponían la típica excusa de que es mi obligación, simplemente asentían a todo lo que yo dijera, como si estuvieran de acuerdo y prestaran atención, pero estaban mintiendo. Aunque en realidad, yo también mentí en ese momento.
La verdad era que yo no tenia el numero de casi ninguno de mis compañeros, y los pocos que tenía eran únicamente para trabajos y proyectos que teníamos que entregar... fuera de eso, no tenia amigos de verdad. Todos parecen pertenecer al mismo mundo que mis padres, una vida de lujos y comodidades en las que no tienen que hacer mucho para poder conseguir lo que quieren, pero eso no quiere decir que no sean listos, después de todo ni el dinero puede comprar un puesto dentro de esa gran universidad... pero en cambio yo, no quise pertenecer a ese tipo de mundo, a pesar de ser igual de listo que ellos. Pude haber usado el dinero de mis padres para cualquier cosa, para comprar una casa, un auto, o incluso alquilar un yate lujoso, pero nunca lo hice... siempre trabaje para conseguir lo que quería, porque usar el dinero de mis padres no es lo mismo que sangrar para tomar lo que quieres, es por eso que yo nunca pude simpatizar con mis compañeros de clases fuera del ámbito escolar. Vivíamos en mundos diferentes.
Esa fue también a misma razón por la que decidí irme a una universidad lejos de ellos, porque quedarme cerca de ellos significaba que nunca iba a poder probarme a mi mismo de lo que soy capaz, incluso me hubiera gustado trabajar para conseguir el dinero y rentar un departamento, pero dado que la situación mundial es bastante sensible, no me queda de otra mas que tomar el dinero de mis padres para sobrevivir, al menos hasta que todo esto pase.

En eso, recibo un mensaje en mi teléfono... pero cuando estaba por tomarlo, un pequeño bache hace que se me resbale y caiga en un borde del asiento del copiloto. Mirando al frente, pude mirar que no había autos en pasando, y ademas no había ninguna curva cerca, por lo que podía agacharme sin problemas para tomar el teléfono celular... pero en lugar de frenar o bajar la velocidad, simplemente mantuve el volante recto como pude..... una pésima idea
Pero en el momento que me agache para tomar el teléfono, el volante se giro violentamente de la nada, haciendo que pierda el rumbo y conduzca directamente hacía el borde del camino. Logre retomar el volante agilmente, pero era ya muy tarde, yo ya había perdido el control de mi vehículo, y lo único que podía hacer era tratar de que el choque fuera lo menos grave posible, ya que al tener el cinturón de seguridad podía salvarme si chocaba o me volcaba. Moví mis manos de derecha a izquierda, tambaleando el auto mientras buscaba alejarme del borde, pues si caía, me iría al vació sin posibilidad de volver... pero para mi "suerte" logre estabilizar el auto y hacer que chocara contra el borde del acantilado en el que estaba el camino, destruyendo casi todo el tren delantero del auto. Pense que estaba bien, pensé que me había salvado de morir en el vació, quería tragar saliva de alivio, pero solo logre sentir un sabor ligeramente metálico junto con mi saliva, y al mirar, puedo ver un gran trozo de vidrio incrustado directamente en mi traquea, mientras que un liquido rojo escurría hasta humedecer mi ropa.
Como pude, trate de quitarme el vidrio de mi garganta, pero mis brazos estaban fracturados y apenas podía moverlos lo suficiente como para llegar a mi garganta, y tampoco podía moverme por culpa del cinturón de seguridad, ni podía pedir ayuda tampoco, pues el teléfono estaba quien sabe donde escondido bajo los asientos. Entre en pánico, y empece a hiperventilar, a pesar de que a duras penas podía respirar por el vidrio y la sangre tapando mi garganta, inútilmente trataba de moverme para liberarme, pero no sirvió de nada.... todo mi cuerpo me dolía, me estaba costando mas y mas respirar, y me estaba empezando a marear por la falta de sangre. Fue ahí cuando empece a contemplar mi existencia, pues estaba a punto de morir, y al no creer en ningún Dios, significaba que no creía en el cielo o el infierno... al morir desapareceré, todo lo que era yo acabaría por ser solo un recuerdo por los que en vida me conocieron. Ese era el final, estaba por desaparecer, tenia mucho sueño, quería cerrar los ojos, a pesar de que estos estaban bañados en lagrimas y ardía cuando parpadeaba... yo no quería morir, ¡me negaba a morir! pero al final, esa decision no me correspondía, ya no mas. Al final todo mi esfuerzo fue recompensado de este modo, todo por lo que había trabajado estaba por desaparecer frente a mis ojos... elegí vivir en soledad y ahora también moriré en soledad... cerré mis ojos.


Todo fue una perdida de tiempo......

Boku no hero: OverlordDonde viven las historias. Descúbrelo ahora