BIANCO [+18]

Capítulo 1: Huída

El Destino
¿Qué tan cierto será de que somos los responsables de forjarlo?

O es algo que a pesar de la vueltas de la vida siempre llegara a suceder no importa los caminos y las decisiones tomadas...

todos somos conocedores de una frase que para bien o para mal nos hace reconfortar a pesar de una mala jugada de la vida, y es "todo pasa por algo" nos hace sentir que somos parte de algo más grande que nosotros y que no somos responsables de lo que ocurre.
Preferimos decir todo pasa por algo es una fórmula casi mágica que todo lo explica y todo lo justifica.

Y así comienza mi historia con una mala jugada del destino.

07/Jul 11:30 am

El toma mi largo cabello y lo pone a un lado de mi cara mientras se acerca lentamente a mi mientras el padre dice puedes besar a la novia...cuando escucho unos fuertes golpes en la puerta cómo si quisieran tumbarla... ¡Maldición otra vez interrumpen mi boda con Chris Hemsworth!
Ya no hay respeto en este mundo.

― ¿Quién es?―pregunto sin ánimos

― ¡Tu padre!― lo escucho medio enojado

― ¿Cual padre?― decido hacerle una bromita

― ¡El único que tienes! ¡Abre ya! No estoy para juegos― lo escucho muy enojado

― ¡YA VOY! pero no me grites sabes que no me gusta― mientras me levanto de mi cama voy pensando en que hice para que este así y preparar mi defensa, lo sé debí ser abogada. Tengo tiempo que no salgo a fiestas, no he estrellado el carro... bueno no lo he estrellado Otra vez, no salí sin permiso en la Ducati. En la Empresa va todo bien, si últimamente me he portado como un ángel― abro la puerta lista y preparada para defenderme.

―Dígame señor Armando Luzardo en que puedo servirle― abro la puerta como un mayordomo, me encanta hacerlo sonreír cuando esta estresado. Pero por su cara creo que esta vez no funcionó.

― ¡Zeynep tenemos que hablar!

―No es mi culpa, No hice nada, Ellos me obligaron papiii lo juro... ―mi último intento de hacerlo sonreír

―Mi niña hermosa es algo muy serio lo que te tengo que decir y necesito que me prestes mucha atención― me toma de la mano y hace que me siente a su lado en la cama.

―Si papi, cuéntame ya me estas asustando ―literal me entro hasta un escalofrió por todo el cuerpo.

―Tienes que irte de Venezuela, estás en peligro si sigues aquí. ya tengo todo listo te irás a Italia un amigo te recibirá en su casa. ―quedo paralizada.

―Papá como que peligro, si yo estoy en peligro tu también. ―lo miro sin entender nada.

―No Zeynep a mi no me harán nada, te lo harían a ti porque saben que eres lo que más amo en esta vida― me aprieta fuerte las manos y me abraza.

―Papi no me quiero ir, yo tengo toda mi vida aquí mis amistades, la Empresa ¿quien se hará cargo de todo? Aparte no te dejaré solo, ¡eso nunca!― no me quiero alejar de él, después del accidente trágico donde perdí a mi madre a las 6 años, nos volvimos inseparables muchas noches se quedo a dormir conmigo para cuidar de mis pesadillas donde recordaba el accidente.

― ¿Y tú crees que yo me quiero alejar de ti? Pero si es por tu seguridad así lo haremos, y Zeynep perdón pero esta vez no te estoy preguntando ¡te irás!― me mira directamente a los ojos.

―Padre pero ¿quién quiere hacerte daño? Quien sea, no hay posibilidad de que lleguemos a un acuerdo.―ni pensar en denunciarlo porque eso en este país no funciona.