Poemas y escritos Romanogers

Sólo recuerdos

Natasha Romanoff:

Súper espía, agente de élite, experta en artes marciales, políglota, y un sinfín de habilidades más. Pero, fuera de eso ella era una persona que no tuvo infancia, que en sus días más solitarios cuando pequeña nadie le hizo saber que estaba acompañada, la obligaron a hacer cosas horribles, le quitaron la posibilidad de ser madre algún día y se encargaron de recalcarle muchas veces que no tenía un lugar en el mundo.

Sin embargo, un día alguien le dio una segunda oportunidad y ella no la desaprovechó, siempre tuvo en mente "saldar sus números en rojo", sin darse cuenta lo hizo, una y otra vez trabajando duro para salvar el mundo a lado de sus nuevos compañeros, que con el tiempo se volverían familia.

La habían enseñado a qué «el amor es un juego de niños» también que «nada dura para siempre» claro que fue difícil aceptar que esto era mentira, ella se creía indigna de cualquier amistad o confianza. Pero, cuando vio que muchas personas de verdad la apreciaban y le dieron ese lugar que por mucho tiempo no tuvo se prometió devolverles el favor recordándoles a todos ellos que no estaban solos y que iba protegerlos a toda costa. Jamás busco ver los defectos de alguien ni inculparlos, puesto que ella sabía a la perfección lo que era eso, al contrario, buscaba dar consuelo, como ella lo había recibido.

Cuando vio que su hogar se estaba quebrantando debió sufrir mucho, hizo lo que pudo y decidió seguir a quien admiraba más y que le dijo que le confiaría su vida. Todo se pudo peor con el equipo dividido y una gran amenaza aproximándose, no pudieron ganar y vio cómo se desintegraba la mitad de su familia.

Nunca se rindió, se encargó de seguir buscando una forma de traer a todos de vuelta, a su vez motivando a aquellos que querían rendirse. Su rostro se iluminó de alegría cuando dijeron qué tal vez había esperanza y buscó a la primera persona que confió en ella.
Cuando cayó en cuenta de la única solución que había para poder revertir el chasquido, no lo pensó mucho, era obvio que no quería dejar a sus amigos. Pero lo que sí quería era traer a todos de devuelta, quería que las familias se reunieran y disfrutaran de la vida que tenían por delante.

La vimos sonreír, llorar, coquetear, hacer bromas y comentarios sarcásticos, golpear y también abrazar. Para qué al final lo hiciera, sin tener poderes o armaduras, salvó al universo, muriendo como una heroína.