El verano se acerca y mis planes son los mismos de siempre, quedarme todos los días con el computador sin más nada que hacer, a no ser dormir o comer.El día trasiende normal, mi mamá está en su trabajo como siempre y dudo que llegue para cenar, mi hermano está en el campo de tenis con sus amigos ¿y mi papá? mi papá está por ahí, siendo feliz con su nueva familia. Admito que me duele su ausencia pero el daño que nos hizo me hace odiarlo, igualmente me acostumbro a ésto y creo es mejor.
Me frustra no saber que hacer en ésta casa y me molesta que Sophie no llegue de una buena vez para irnos a patinar, Sophie es mi mejor amiga aunque a veces discutamos y nos llevemos como perros y gatos, lo és. La espera me cansó y me tumbé en la cama hasta que golpes en la ventana de mi habitación me despertaron, me levanté un poco confundida y pude notar que estaban arrojando piedras.
-¿QUÉ PASA?, ¿QUIÉN ES?- grité y salí a ver, ¿quién podía ser? SO-PHIE.
-¡Hace 20 minutos estoy tocando el timbre!, ¿quieres por fin bajar a abrirme?- bufó.
-Ya voy, cálmate.- rodé los ojos, salí de la ventana y me dirigí abajo. Abrí la puerta y Sophie no espero para entrar y correr a tirarse en el sofá. -¿Quieres soda?- pregunté.
-¿En serio me preguntas? ¿Acaso no ves la cara de sedienta que traigo?- me respondió sarcasticamente.
-Oye, tranquila, acabo de despertar y no quisieras que me ponga de malas ¿O SI?- me encojí de brazos y salí a la cocina a buscar obviamente Coca-Cola. Tomé una botella sin abrir que había y volví a la sala donde Sophie estaba. -Escúchame, ¿que haremos hoy a la noche?- pregunté mientras prendía la tv, notoriamente era sábado y eran las 17:36 pm.
-Estaba pensando en reunirme con unas viejas amigas y ya sabes, que las conozcas y compartir alguna que otra pizza juntas, después ir a rumbear si surge- dijo mientras abría la soda para dar los segundos tragos.
-¡¿Amigas viejas?!- exclamé y la fulminé con la mirada.
-Si nena, amigas viejas, pero tranquila, ninguna de ellas como tú- dijo entre risas.
-No lo dije por celosa, sabes que me intimid...- no terminé de hablar y me interrumpió.
-Si querida Amy, te intimida conocer nuevas personas, pero tranquila, todo saldrá bien como siempre, además ¿de qué te preocupas? siempre le caes bien a todos.- aclaró mientras se hacía una coleta en el cabello.
-Bueno, como digas, iremos entonces.- le respondí y le mostré todos mis dientes en una sonrisa.
-Perfecto entonces!!.- gritó, es ingenuesa ya que de alguna que otra manera siempre consigue lo que quiere.
-Le diré a mamá y nos vamos a preparar a tu casa, ¿está bien?.- le dije.
-Me parece PER.FEC.TO- me dijo frotando sus manos.
*****VÍA MENSAJE*****
Amy:
Mamá, iré a comer pizzas con Sophie y unas amigas, quizás después iremos a rumbear, ya sabes... te amo!! ;)
Mamá:
Hija, está bien, en el cajón de la cocina dejé dinero, tomá lo que necesites (no mucho) y CUIDATE, t amo :*
*****FINALIZACIÓN VÍA MENSAJE*****
-Listo, iré a arriba a ducharme y juntar mi ropa, en unos minutos bajo y nos vamos.- le dije a Sophie mientras subía las escaleras de dos en dos.
-DATE PRISA!.- gritó.
Me duché, me vestí, me cepillé el cabello y busqué prendas para llevar, las puse en una mochila común de Victoria Secret's que mi abuela me había mandado de Barcelona y bajé. Miré por todos lados y no veía a Sophie hasta que la caché en el refrigerador.
-QUE CREES QUE HACES AHÍ?!.- le grité mientras la jalaba hacia atras tomándola de sus caderas.
-No hice nada, ya sueltame.- me dijo entre risas mientras se daba vuelta, no pude resistir la risa cuando vi su boca completamente sucia de nutella.
-Con qué estabas con MI NUTELLA eh?!.- le reproché y fruncí el ceño.
-no es así, lo juro! ya vamonos, la noche nos espera.- me dijo tratando de liberarse de mi, cosa que logró. Tomé el dinero y partimos a su casa...
Hola, es mi primer 'novela' si, está de más decirles que no soy escritora y no escribo muy bien que se diga, pero intento CON AMOR! ah.
PREGUNTA: ¿Quienes serán las amigas de Sophie que conocerá Amy en ésta oportunidad?
¿Crees que Alina esté ahí? mmm...
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Mamá, soy lesbiana.
RomanceA sus 15 años, Amy no tiene dudas de que una chica debe salir con chicos. Su vida cambiará para siempre cuando conozca a Alina, una joven que le descubrirá lo que es el deseo, y el camino hacia la madurez. Así, Amy crecerá, se buscará a sí misma, se...