To Him » Beomkai

Uno

Toda historia tiene un principio, pero no necesariamente un final.

Estos días me pregunto si nuestra historia estuvo cerca de tener un final definido, bueno o algo, incluso un mal desenlace habría sido mejor que esta especie de limbo de anécdotas con final abierto. Luego de un tiempo yo he seguido con mi vida y tú con la tuya, pero ninguno se alejó por completo del otro.

Al menos yo no me alejé de ti... Aún no.

Estoy muy cansado.

Durante horas me pregunté a mí mismo si fue mi culpa, si acaso yo dije algo malo o si te incomodé de alguna manera, pero no importaba cuanto lo pensara, la respuesta siempre era "no".

No recuerdo haber hecho algo malo.

No recuerdo haber dicho algo malo.

No recuerdo siquiera si hice algo.

Cuando todo ocurrió me reí, sentí que era una broma, la idea de que en unas horas te arrepentirías y así todo volvería a ser como antes cruzó mis pensamientos una y otra vez. Pensé que pronto, tú, los chicos y yo, regresaríamos. Siendo jóvenes, hablando de tonterías como siempre hacíamos y cotilleando de los últimos sucesos a nuestro alrededor.

Pero luego de un tiempo nada cambió.

Entonces mis risas bromistas y pensamientos ligeros pasaron a ser miradas nostálgicas a nuestros mensajes y un picor desagradable en mis ojos que no tenía una razón concreta.

¿Me odias? ¿Te repugno? ¿Te molesto?

Dime, si no he hecho nada erróneo ¿Por qué no puedo olvidar esto y seguir con mi vida?

Cuando recuerdo la primera interacción que tuvimos y la comparo con la última siento que me perdí una parte muy grande de mi propia historia y ¡No lo entiendo!

Quiero saber.

Quiero tanto saber, pero tú no me vas a responder, de eso estoy seguro.