-"¿Es normal sentirme en otro planeta cuando estoy con ella, John B?"
"Yo tengo una pregunta mejor JJ, ¿Por qué no vas y lo averiguas de una vez?"-
-"Nunca creí que alguien pudiera hacerme sentir así de libre como lo hace él"-
-"Yo no creo que estés...
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Me desperté de golpe ante el golpe de una piedra contra mi ventanal, miré el reloj y eran las 3:30 de la madrugada, quien sea que me esté despertando a esta hora lo va a lamentar. Me levanto de la cama y caminé hacia el balcón.
—¿JJ?, ¿Tenés una idea de la hora que es?— me pasé la mano por la cara, estaba muy dormida.
—¿puedo subir?— preguntó, su voz parecía perdida, como si hubiese llorado o algo parecido.
Lo miré confundida, pero asentí, sonrió de lado y corrió hacía la ventana de abajo, pisó el borde, subió hasta la punta del balcón y saltó la barra. Una brisa helada me invadió por completo haciéndome temblar, lo que era obvio ya que solo levaba una remera larga, la cual estoy completamente segura que es de JJ por su aroma. Yo todavía no entendía nada y estaba muy dormida, por lo que no me percaté de sus heridas en la cara hasta que se paró en frente de mí y me miró a los ojos.
—oh por dios JJ, ¿que pasó?— acaricié sus mejillas y el agachó la cabeza.
—vamos adentro, está helando acá afuera— suspiró y empezó a caminar hacia mi pieza mientras tomaba mi mano. Nos sentamos en la cama, ninguno de los dos hablaba y eso me estaba poniendo nerviosa. No podía más con la intriga, así que intenté hablar.
—JJ...
—fue mi padre— me interrumpió —como siempre, ya sabes... cuando no está borracho o drogado le gusta desquitarse conmigo— me miró y pude ver la tristeza en su rostro y mi corazón se estrujó.
No se me ocurrió otra cosa más que abrazarlo, él necesitaba a alguien y yo estaba ahí para él, como todas las veces que él estuvo para mí.
—mírame— alzó la vista y sus ojos conectaron con los míos —voy a curarte eso— su rostro mostró pánico. Besé su frente y me dirigí al baño a buscar un botiquín.
—Liv, no es necesario, en serio, estoy bien— se acostó en la cama y cerró los ojos.
—JJ— suspiré y me senté a su lado —ni creas que te vas a salvar de esta— abrí el botiquín.
—tenes una ceja cortada y el labio partido— observé su rostro sin que se diera cuenta, estaba feliz de que haya acudido a mí ante esta situación —sin mencionar los moretones— agregué mientras él se incorporaba.
Saqué un algodón y lo mojé con agua oxigenada, miré a JJ y el asintió suspirando. Pasé el algodón por la herida de su labio, él cerró los ojos y se tensó. Tomé su mano y lo tranquilicé, y antes de que se diera cuenta pasé el algodón por la herida de su ceja.
Pasaron unos minutos y guardé el botiquín.
—tenemos que hacer algo con el tema de tu padre— me senté de nuevo en la cama, JJ me miró confundido ante lo que acababa de decir.
—no podemos hacer nada Liv, él es así, además no tengo ningún otro lugar a donde ir— se encogió de hombros.
—claro que sí JJ, me tenes a mí y a los chicos, y te podes quedar acá las veces que quieras y lo sabes, estoy cansada de decírtelo— conectó su mirada con la mía otra vez y sentí un escalofrío recorrer todo mi cuerpo.
—no quiero ser una molestia Liv— se paró y empezó a caminar por toda la habitación.
—¿quien dijo que eras una molest...—
—¡todo el mundo!— alzó un poco la voz y se dio vuelta, sus ojos estaban llorosos —todo el mundo piensa que soy una molestia Liv, no tengo una familia, no tengo nada— caminé hacia él y lo abracé.
Lloró en mi hombro mientras le acariciaba su cabello, las lágrimas ya corrían por mis mejillas, me era imposible no llorar cada vez que JJ se quebraba de esta forma.
—basta JJ, no quiero que te menosprecies así, ¿acaso no te das cuenta lo importante que sos en la vida de tus amigos?— oculté mi cara en su cuello —¿no te das cuenta de lo importante que sos para mí?— acaricié su cabello y lo aferré más a mí.
Cuando nos separamos JJ fue al baño y yo preparé mi cama, de ninguna manera lo iba a dejar volver a la casa del enfermo de su padre. JJ salió del baño, al verme mientras se acercaba notó que tenía puesta su remera, seguro.
—así que acá estaba mi remera— dijo cruzansose de brazos mientras reía, yo me sonrojé.
—te la puedo devolver si quieres, me la diste un día que llovió en la playa y yo solo tenía mi maya puesta— me metí a la cama y le hice una seña para que se metiera conmigo, me miró alzando una ceja —JJ, ni sueñes que vas a volver a tu casa después de lo que pasó, además, no es la primera vez que te quedas conmigo, esta bien— le sonreí y se acostó a mi lado.
—gracias por esto Liv, en serio, no sé como agradecértelo— me abrazó por la cintura y yo apoyé mi cabeza en su pecho.
—lo único que quiero es que no te rindas, ¿está bien?— asintió y besó mi frente. Al ratito nos quedamos dormidos.
Nota Tuve la idea de escribir esta historia cuando terminé de ver Outer Banks (en abril) y recién ahora me animé a escribirla y darle forma. En lo personal creo que el personaje de JJ tiene mucho que aportar y me pareció buena idea inventar algo aparte con este personaje. Espero que lo disfruten!
pd: me ayudaría mucho si en los comentarios me escriben que opinan y así me motivo para seguir escribiendo. 😊
