-"¿Es normal sentirme en otro planeta cuando estoy con ella, John B?"
"Yo tengo una pregunta mejor JJ, ¿Por qué no vas y lo averiguas de una vez?"-
-"Nunca creí que alguien pudiera hacerme sentir así de libre como lo hace él"-
-"Yo no creo que estés...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Despierto al notar como las manos de JJ me acercan más hacia su cuerpo, levanté mi cabeza y pude ver que estaba completamente dormido. Rodé los ojos y sonreí de lado, "hasta dormido es un pervertido" me dije a mi misma. Me levanté de la cama con cuidado, quería dejarlo dormir, después de lo de anoche, merecía toda la paz y tranquilidad del mundo. Bajé a la sala y encontré una nota de mis padres encima de la mesada.
Nos fuimos temprano a la playa para resguardar todo para esta noche, se viene un gran huracán a las costas de la isla, traten de quedarse en casa hasta que volvamos. Los queremos. Mamá y Papá.
¿Otro huracán?, sin duda este verano iba a ser agotador, sería como el 3er huracán en menos de dos años que azota las costas de la isla, por suerte nunca hubo uno que hiciera grandes destrozos, pero si dejaban muchas cosas por limpiar y arreglar. Me acordé de JJ y el hecho de que está durmiendo en mi habitación, así que decidí llamar a mi madre para avisarle que se quedaría esta tarde y posiblemente en la noche, obviamente pienso omitir el detalle de que entró a mi pieza por el balcón a mitad de la noche y se quedó conmigo.
—hija, ¿está todo bien?— preguntó mi mamá del otro lado de la línea.
—si ma, solo quería avisarte que JJ vino a casa hace un rato y es muy probable que se quedé unas noches, ¿no hay problema no?— dije mirando hacia las escaleras por si él bajaba.
—claro hija, no hay ningún problema— contestó —¿su padre otra vez?—
—exacto— contesté y mi enojo volvió.
—bueno, no te preocupes, hablamos cuando llegamos a casa, portense bien— me despedí y corté.
Preparé un desayuno con lo que había y subí a mi habitación. JJ seguía dormido, se veía muy tierno con su cabello desordenado y su boca un poquito abierta. Acaricie su cabello y mis ojos se fijaron en los moretones de sus brazos, me partía el alma verlo sufrir así, que lo maltraten y lo desprecian cuando él no tiene la culpa de nada.
—¿tan lindo soy que no me podes sacar los ojos de encima?— me sacó de mi trance con su pregunta.
—pff, no sabes, todo un galanazo— bromee mientras me sentaba a su lado —preparé un desayuno—
—gracias Liv, en serio, pero será mejor que me vaya— dijo levantándose.
—no, no te vayas, JJ, hablé con mis padres y no tienen problema con que te quedes— me levanté y caminé hacia la ventana —se espera un gran huracán para esta noche y quiero que te quedes conmigo, por favor— noté que se quedó pensativo por un minuto.
—está bien— se sentó en la cama y yo sonreí victoriosa —miedosa—
—oye!, no soy miedosa, simplemente no me gustan los huracanes— me senté a su lado y empezamos a desayunar.
