Lunarcita

La profesora de Arte (parte 1)

El instituto Robinson es uno de los más prestigiosos colegios. Ha sido dirigido por cuatro generaciones por la familia Robinson y actualmente está acargo por la Directora Delia Robinson, quien junto a su hija Fátima que es maestra de Arte en dicho instituto han luchado por mantener la intachable reputación del instituto que con su modalidad de semi- internado (es decir mantiene a los alumnos internos de lunes a viernes) se encuentra dentro de los colegios elite de la ciudad.

El lunes por la mañana estaban Ariana, Luna y Sofi, eran alumnas de tercer año de colegio en el instituto Robinson.

Ariana era la mayor de las tres, había cumplido sus quince años hace dos semanas, era una niña blanca, delgada, cabello lacio y corto de color negro, ojos negros ligeramente achinados.

Luego seguía Luna con catorce años, era la más alegre de las tres, era blanca, cabello semi ondulado y de color café claro, grandes ojos color miel, no era muy alta, pero era delgada, muy bonita y con un lindo cuerpo que ya había empezado a desarrollarse muy bien.

Finalmente le seguía Sofi, quien era una niña colorada con pecas, cabello pelirrojo y rizado, ella era la más llenita de todas pero sin llegar a ser gorda. Ella había cumplido sus catorce años hace apenas dos meses.

Las tres niñas eran las mejores amigas, siempre estaban juntas haciendo travesuras por doquier aunque por esto muchas veces terminaban sobre las rodillas de la directora Delia recibiendo una buena tunda a culo visto como correctivo por su conducta.

La Directora Delia aunque amaba mucho a sus alumnas, no por eso dejaba de ser estricta y firme ya que decía que era la única manera de mantener el nivel del instituto, así que no dudaba en aplicar castigos físicos a sus alumnos de ser necesario.

Los castigos generalmente se aplicaban en el despacho de la directora o en la sala de maestros de ser aplicado por uno de ellos, aunque había la regla de que estos castigos puedan ser dados en público en el salón de clases, pero esto solo si la falta era realmente grave, o en el patio si a más de ser muy grave la falta estuvieran implicados alumnos de distintos cursos ya sea como autores o como perjudicados, esto siempre sería con la autorización de la dirección, ya que los padres al inscribir a sus hijos en el instituto habían firmado un acuerdo en el que serían toda autoridad para corregir a sus hijos como el instituto crea conveniente. Aunque los castigos públicos realmente no eran nada común ya que solo eran usados en casos bastante extremos. No así los castigos en privado dónde se encontraban solo los alumnos involucrados y quién aplicaría el correctivo.

Este tipo de castigos tenía sus normas, como por ejemplo para estos castigos no podían emplear otro instrumento que no sea uno de los que se encontraban en un armario donde se guardaban implementos especialmente dedicados para este tipo de castigos, tampoco podía ser aplicado por ningún alumno sino solo por la directora o los profesores, los azotes siempre debían de ser dados sobre los glúteos previamente despojados de todo tipo de prenda con el fin de que quien esté impartiendo el castigo pueda verificar el estado de la piel del castigado y así controlar la fuerza o saber cuándo había sido suficiente según la travesura o falta realizada.

Ese lunes las tres niñas planeaban una broma para Vanessa quien era otra de sus compañeras, ellas querían vengarse de ella por haberlas delatado con la directora por haberse saltado las dos últimas horas del jueves para ir a ver a los chicos de último año hacer deportes. Cosa que al enterarse la directora las llevó a su oficina y las castigo dándoles una buena tunda de nalgadas a cada una y enviándoles tareas extra para el fin de semana.

Ariana: Chicas me acabo de enterar que la directora Delia se va de viaje y no regresará hasta después de quince días, pero quedará a cargo su hija la maestra de arte Miss Fátima.