Lunarcita

Porque soy tu madre...! (Parte 2)

Luna estaba muy feliz en el recreo jugando con su muñeca, sus compañeras la rodeaban muy contentas.

Cindy se sentía muy celosa al ver cómo Luna captaba la atención de todas las niñas.

Melanie: Préstame tu muñeca, aunque sea un ratito.

Luna: Si claro que te la presto. Tómala, pero cuidala mucho.

Celeste: Y a mi también.

Luna: Está bien, luego es tu turno, así la compartimos entre todas.

Cindy: Yo tengo una mejor idea.

En ese instante Cindy que ardía de envidia le quitó la muñeca a Melanie y le arrancó la cabeza, luego le dió la cabeza a Melanie y el cuerpo a Celeste.

Cindy: Ven, ahora las dos pueden jugar con la tonta muñeca.

Luna al ver a su muñeca dañada comenzó a llorar.

La maestra había visto de lejos todo lo sucedido así que se acercó y regañó a Cindy.

Maestra Gloria: Cindy...!
¿Cómo pudiste hacerle eso a la muñeca de tu compañera?

Cindy: Fue un accidente maestra.

Maestra Gloria: Ningun accidente, acabo de ver todo lo sucedido.
Tendré que llamar a tu madre.

Cindy: Pero maestra...

Maestra Gloria: Pero maestra nada... Ahora mismo llamo a tu madre.

Luego la maestra Gloria se acercó a Luna que no paraba de llorar por su muñeca.

Maestra Gloria: Tranquila Luna, no llores más, ya verás como todo se solucionará.

Una hora más tarde, Isabel la madre de Cindy estaba en la escuela hablando con la maestra quien le contaba todo lo sucedido y como Cindy molestaba constantemente a Luna por ser hija de la señora de la tienda.

Isabel: Maestra Gloria, estoy muy apenada por el comportamiento de mi hija, créame que últimamente a estado muy desobediente y caprichosa, siempre quiere ser el centro de atención y que se haga todo lo que ella dice, le pido disculpas por lo sucedido y hoy mismo repondremos la muñeca de Luna, si me lo permite iremos con Luna a comprar la muñeca y luego yo misma la llevaré a su casa para pedir disculpas a su madre por el inconveniente que causó mi hija.

Maestra: Está bien Señora Isabela.

Isabel: Pero antes si me permite iré al salón a darle unas lecciones de conducta a mi hija, que bastante falta le hacen.

Maestra Gloria: Me parece bien, pase al salón mientras iré a dirección a pedir una orden para que pueda llevar a las niñas.

Isabel: Gracias Maestra Gloria.

Cuando Isabel entró al Salón vió a su hija Cindy como molestaba a Luna quien no paraba de llorar abrazada de su muñeca dañada.

Cindy: Ay, ya deja de chillar por esa estúpida muñeca ¿Qué, tu familia es muy pobre como para comprarte otra?

Isabel: CINDY...!

Cindy: Mamita... yooo...

Isabela: Nada de mamita. Yo no te he enseñado a tratar así a las personas.

En ese instante Isabel tomó a su hija y la puso sobre sus rodillas.

Cindy empezó a patalear intentando evitar lo inevitable.

Cindy: No mamáaaa... Noooo...

Isabel hizo caso omiso a las quejas de su hija y le levantó la falda, luego de un tirón le bajó los calzones hasta las rodillas.