DROGA [Kookmin] Omegaverse

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Al abrir los ojos JiMin no podía creer lo que veían sus ojos, era Jungkook respirando con tranquilidad totalmente sumergido en sus sueños, el sol ya estaba entrando por la ventana, dando inicio a un nuevo día, JiMin no pudo evitar pasar su mano por la mejilla de Jungkook, recordando lo que había sucedido en la noche, sus cuerpos totalmente desnudos y sus ropas esparcidas por el suelo mostraban la evidencia de la locura que ocasionaron en la noche. Golpes en su puerta se hicieron presentes

Jin. JiMin el desayuno está listo, si Jungkook está contigo pídele que baje a desayunar- hablo el Omega mayor retirándose al dejar aquel aviso

Jungkook por aquel sonido abrió los ojos sentando se en la cama volteando a ver a su acompañante sonriendo con suavidad al ver aquellos chupetones que había hecho en los hombros y en el pecho de aquel Omega
|Te vez increíblemente hermoso|- rio con suavidad tomando su rostro para empezar a repartir besos cortos por toda su cara

- Jin Hyung pidió que bajaramos, el desayuno está listo - hablo mientras varias risas salían de sus labios - vamos Kook no te precipites- río abrazándolo con fuerza mientras ambos rodaban por toda la cama

|Salgamos hoy, a una cita|- sonrió aquel Alfa sosteniendo la cintura del chico -|estás de acuerdo?|- pregunto dejando un leve beso en su frente

JiMin estaba impactado, pues jamás habían tenido una cita y menos después de tener relaciones sexuales el día anterior, sonrió con levedad tomando su rostro - está bien, pero ya hay que salir de aquí - contesto apretando sus mejillas para levantarse de la cama y tomar su ropa de su maleta, pues todavía no desempacaban bien

[.......]

Las cosas no iban tan bien con Youngjae, pues fue el primero en desayunar y salir de casa, por lo que aviso a Jin que no se encontraría por un momento y que posiblemente llegaría en la noche, pues planeaba visitar toda la ciudad.
Sonrió en cuanto llego a una grande fuente, en dónde varias personas se encontraban disfrutando de la vista o aventando aquellas monedas pidiendo deseos por cada una que caía.
Aquello le precio adorable a Youngjae, pues observar como los pequeños niños juntaban sus manos y cerraban los ojos ansiosos de pedir su deseo era sumamente lindo

Jaebum quien nervioso se encontraba con unas gafas de sol y una camisa playera que lo hacían lucir exactamente como un adinerado uniendo su vestuario con unos Shorts, pues hacia la suficiente calor provocando que todos los que se encontraban ahí llebarán puesto lo similar a el, pero lo que lo ponía más nervioso era que había estado siguiendo a Youngjae desde que lo vio salir de aquella casa, no se atrevía a acercarse ni un poco a el, pues lo que recordó aquella noche sobre cómo Youngjae se había comportado con el, lo tenía sumamente preocupado, pues al parecer su corazón no dejaba de sonar por cada vez que pronunciaba y pensaba el nombre de aquel Omega

Sus pasos eran cautelosos pues no quería que el instinto de aquel Omega lo alertara de que alguien lo estaba siguiendo y peor, fuera el mismo.

Jaebum. Puede hacerme un favor?- pregunto al ver a aquel camarero dejar su comida- compré una rosa con este dinero y conserve el resto, solo quiero, que esa rosa se la de a aquel chico de la mesa de enfrente, no le mencioné quien se la dió, solo haga me ese favor - le sonrió haciendo que el camarero conmovido por aquellas palabras hiciera lo ordenado.
Jaebum no sabía el porque de sus acciones, pero su madre siempre le enseño a seguir su corazón y si su corazón le pedía conquistar la dulce sonrisa de aquel Omega, lo haría con gusto, porque eso garantizaba su felicidad.

Youngjae sorprendido al tomar la rosa que el camarero le dió asegurándole que era de parte de una persona totalmente secreta, una sonrisa logro salir de sus labios, pues aquella rosa era de un tono decolorado, entre blanca y amarilla, haciéndola única. Se levantó de su asiento al pagar la cuenta de su comida mientras sostenía la rosa, debía admitir que eso hacia su corazón latir, pues aunque no fuese fácil de conquistar, a el le encantaba como solían enamorar a una persona en años anteriores, con recuerdos y obsequios, al igual que melodías que llevaban a la persona que amaban, eso le encantaba, que lo enamorarán de la forma antigua.