[☄️];; 𝙄𝙢𝙖𝙜𝙞𝙣𝙚 • 𝙂𝙡𝙖𝙢 𝙭 𝘾𝙝𝙚𝙨𝙨

𝑻𝒓𝒐𝒊𝒔

Aquel chico rubio tenía algo... Especial, no entendía lo que era, pero lo era. Tal vez sea esa doble actitud que solía tener, algunas veces se comportaba como un estúpido niño rico...

"Es una tela delicada"

Y otras veces como un loco.

"Tututututu tutu tututu tutu"

No sabía mucho de aquel chico, no sabía por qué siempre llevaba manga larga, aún si hacia un calor horrible, tampoco sabía porque algunas veces se comportaba como... Si tuviera problemas, como aquella vez que le comento que no sabía donde esconder su guitarra.

Eso despertó aún más intriga en el castaño.

Quería saber más del rubio, más de su vida... Chess ya le había contado su vida, ¿Por qué Sebastián no puede hacerlo?

Oh, es verdad, ahora no era Sebastián, ahora era Glam.

Al principio el rubio se nego, aunque al final, termino aceptando.

En fin, no entendía del todo a aquel rubio de ojos azules, y le daba curiosidad conocerlo más a fondo, sobretodo el transfondo de esa... Extraña sonrisa.

Aquellas ojeras le preocupaban, aunque prefería no decir nada.

Al fin de cuentas, era su vida, no la suya como para estar cuestionandole esos detalles.

Hasta que el día llegó.

-- Chess... -- Llamo el rubio, estaba serio, sin emoción alguna en su rostro aparte de miedo y seriedad.

-- Mmh -- Respondió bajando su revista Playboy.

-- Me has ayudado mucho... Y te agradezco mucho eso -- Sonrió un poco y lo miro fijamente -- Eres mi mejor y único amigo... Así que... Seré directo contigo --

Chess lo miro, completamente atento a lo que diría su amigo.

-- No te he contado nada de mi familia porque... Bueno, no quiero involucrarte en mis problemas, y si te cuento esto es porque de verdad confío en ti -- Carraspeó su garganta, bajando ligeramente su mirada -- Bueno, ya sabes que mi familia es millonaria, probablemente billonaria... Y todas esas estupideces, mi padre es músico al igual que mi hermana, mi madre... Es una madre, y yo soy su único hijo... Y al ser su único hijo varón tengo esto más difícil, tengo que cumplir los estándares de todo lo que nos hace perfectos, ya sabes... Buen dinero, inteligencia de un superdotado, talento y belleza... -- Suspiró con cansancio -- Pero hay todo un proceso por detrás, no importa los golpes... --

"¡Brazo!"

-- Las humillaciones... --

"Lo último que quiero es que mi nada talentoso hijo llegué tarde a su examen"

-- Y todo el odio de tu familia --

"¿Así es como me quiere denigrar?"

"¡¿Ese gusano te superó?!"

"¿Sabes cuánto deberías mejorar para tocar la música de este disco?"

"¿Deshonrandote a ti...
Deshonrandome a mi?"

"Ojalá no haya traído piojos a la casa"

"¿Por qué debería guardar silencio?"

-- Estándares imposibles... No importa cuánto me esfuerce, tampoco importa si supere a mi hermana... Mis logros siempre son opacados por el simple hecho de que mi padre es un puto misógino que cree que Lydia por ser mujer, no comete errores... Pero yo... -- Suspiro con frustración -- Yo no puedo darme esos lujos, no puedo hacer algo que le desagrade o pasa esto... --

Chess lo miro algo confundido, sin percatarse de que el brazo del rubio estaba descubierto, su brazo estaba lleno de moretones, cortadas y costras, algo que asusto al castaño.

-- En pocas palabras, mi padre me golpea -- Comento volviendo a cubrir su brazo -- Antes era en varias partes del cuerpo, mi cara, piernas, torso, brazos... Incluso espalda, pero en algún momento, padre creyó que recibir golpes en varios lugares no servía de nada, el dolor desaparecía, al igual que los moretones, así que optó por golpear mi brazo... Un lugar en donde siempre habrá marca, siempre habrá sangre y siempre habrá dolor, al igual que un mal recuerdo y mal sabor de boca -- Comento con la mirada perdida -- No tengo libertades, no tengo... Nada... O bueno, al menos antes de conocerte -- Comento levantando su mirada, sonriéndole al castaño.

El castaño igual le devolvió la sonrisa.

-- Me alegra que me tengas confianza -- Comento con una pequeña sonrisa -- Sabes que si pasa algo, aquí estoy yo para cualquier cosa, no solo soy tu mejor amigo, también soy tu hermano, esto no se lo comentare a nadie, así que no tienes nada de lo cual temer -- Agrego y tomo el brazo del rubio, subió su manga y con cuidado pasó sus dedos por las heridas, escuchando como el rubio soltaba algunos suspiros y quejidos -- Lo siento -- Se disculpo con una ligera sonrisa, para después plantar un ligero y pequeño beso en su muñeca, no supo el por qué lo hizo, pero lo hizo. Por otro lado, el rubio sintió sus mejillas arder ante tal acción.

Ambos rieron un tanto nerviosos, volteando hacia otro lado con sus caras completamente rojas.

-- Gracias por escucharme... -- Agradeció el rubio Después de unos minutos de silencio, volteando a ver al castaño.

-- No es nada viejo, pero... Acabaré tu cerveza, la cerveza no se toma sola -- Bromeó, logrando sacarle una pequeña risilla al rubio.

-- Lo que tú digas... -- Sonrió dándole un sorbo a su bebida.

Sin dudas, amaba estar con aquel rubio.