La alarma escolar suena. Nos indica que ya hemos entrado a la última hora. Es un alivio para mí. Estar sentada durante dos horas en un escritorio frente a una computadora sí que resulta agotador.
— ¡Mandy! —. Me dice mi mejor amiga Darlene, abrazándome por sorpresa detrás de mí. — ¡Qué bueno que ya acabó la clase de Informática! Ya me dolían los ojos—.
— Yo también me cansé bastante —. Dice mi otra amiga, Cristina, llegando a mi lado derecho. — Gracias a Dios ya es viernes —.
— Lo mismo digo. Literalmente estoy cansada de estar sentada —. Les digo para ir saliendo juntas del salón y regresar al nuestro.
Vamos saliendo del salón, para ir cruzando el jardín y previamente cruzamos la cancha cívica, mientras conversamos de lo difícil que era "hacer correr" un programa y los eventos que ocurrieron hace una semana.
— Oigan, ¿supieron que el equipo de Basquetbol se fueron a Estatales? —. Les pregunto a las chicas, ya que los concursos ocurrieron hace una semana.
— Sí supe. Además también les fue excelente en el concurso de pintura—. Dice Darlene.
— Tú también eres excelente en la literatura, Mandy. Seguro hubieras ganado—. Dice Cristina, con un tono de melancolía.
— Lo sé, lo sé. Pero no tenía ganas de participar en un concurso vendido. Además Darlene es buenísima en la fotografía y tú como modelo. Hacen un gran equipo—.
— ¡Basta! Soy demasiado miedosa. Además no les fue tan mal a los que participaron—. Dice Darlene, algo cohibida.
— Perdieron, mija —. Le digo con ironía.
Entre charlas y más charlas entramos al salón de clases. Nos toca la clase de Física y como se trata del último semestre, no es más que pura teoría durante las clases. Pero bien, todo por ser el último día de la semana y apenas es la 1:00 pm. Espero que el profesor no nos encargue otro trabajo grande.
***
Bien, el profe nos encargó un nuevo trabajo de más ensayos, pero por lo menos ya es hora de irse a casa.
— Oye amiga, ¿ya supiste que hay una enfermedad nueva que llegó al continente?
— Sí, Lupita. Dicen que es muy contagiosa. Eso del Coronavirus es cosa seria—.
— Sí, y todo porque un chino se tragó un murciélago ¡Deagh! —. Dice su amiga, en tono de desagrado.
Otra vez con lo mismo. Tienen desde inicio del año hablando de esa estupidez. Entiendo que haya provocado desastres en China, pero estoy segura de que los gobiernos de mi país son capaces de alterar la información que se sabe del virus para asustar a la gente y hacerlos creer lo que ellos quieren que creamos.
Sin embargo, los memes es Facebook son buenísimos. De eso no hay duda.
— ¿De que estas hablando, Mandy? —. Me pregunta Cristina, quien escuchó lo que dije.
Tengo el defecto de hablar entre dientes.
— Oh, nada. Estaba pensando en las noticias del Coronavirus—. Le digo.
— Uh, ya veo. No entiendo cómo es que algo pequeño causa tanto daño—. Dice Cristina, intrigada.
— Yo tampoco lo sé. Pero la verdad no creo que...—
— ¡Oye Mandy! — Me interrumpen. — Antes de que te vayas, ¿por qué no hacemos sesión de fotos de mejores amigas? —. Dice Darlene, sacando su IPhone.
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QUARANTINE: DESDE LA DISTANCIA
Teen FictionLa historia se centra en Mandy, una chica de 17 años donde su vida (literalmente) da un giro de 360º . Una enfermedad se ha transmitido por el mundo y confina a las personas a quedarse en casa por su propia seguridad y evitar contagios masivos. Los...