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[reproduzcanlo, tómense su tiempo para leer este cap.]

Tristeza...

Agonía...

Dolor...

Angustia...

Miedo...

Amargos e insoportables sentimientos abrumaban su mente, algunas gotas saladas se asomaban por sus ojos, humedecidos por la gran carga del momento; hacia cerca de media hora había dejado atrás la casa de su amigo, girando en uno de los callejones dio unos cuantos pasos y se detuvo, solo agachar la mirada bastó para que dejara salir todo, desconsoladamente... No podía soportarlo, el dolor se hacia cada vez más constante y crecía cada momento... se intensificaba no importara que hiciera para apacigüarlo...

Tomó con fuerza su playera en la zona de su corazón, arrugandola, sus labios se fruncían para no dejar salir un alarido de dolor; el día dejó de ser bello, las nubes negras eran visibles dando a mostrar que pronto llovería, una tormenta se acerca y la joven en conjunto con el clima tenia una tormenta mental, haciendo sus ojos llover.

Ya nada importaba...

Corrió, sin importar las miradas, sin importar a donde se dirigiera; llovía, sus lagrimas se ocultaban por las gotas de agua que caían por su rostro, dejó que las calles fueran testigo de su dolor, dejó que el sonido de la tormenta opacara su llanto, solo, se dejó llevar . . . 

No nos hace daño de vez en cuando.

Deteniéndose reconoció el lugar, si seguía podía llegar a un buen lugar.







*RESIDENCIA TODOROKI*





En poco tiempo ya estaba frente de aquella placa, su respiración era irregular, su ropa se encontraba completamente empapada y su corazón latía descontroladamente. Tocó el timbre un par de veces algo desesperada, aún lloraba, y la lluvia había cesado, pero aún la brisa se mantenía.

Una joven de pelo blanco y mechones rojos abrió la puerta por completo, volteo a ambos lados, no había nadie, pero un pequeño llanto le hizo ver hacia abajo, encontrándose a una peliplateada hecha bolita.

- oh mi... - se sorprendió y a la vez lo hizo la ojivioleta pues no esperaba la voz de una chica- te encuentras bien? - acercándose a ella colocó su mano en su espalda - Dios mio estas empapada - levantando el rostro dejo ver sus ojos hinchados y rojos - oh pequeña ya esta todo bien - secó algunas lagrimas que aun brotaban de aquellos melancólicos ojos  - ven vamos adentro

Cooperando dejó que la joven megane la guiara dentro de la instalación, aun encorvada fue llevada a un pequeño banco, tan sumergida en su dolor estaba que no se percató de cuando habían llegado a la cocina.

- toma... un vaso de agua...

Levantando la vista se encontró de frente con aquel recipiente de vidrio con el liquido; aceptándolo lo bebió.

- Gracias... - dijo casi en un susurro

Ninguna decía palabra alguna, solo era el silencio de aquella casa y el leve sonar de las gotas de lluvia.

- Me llamo Fuyumi, y tu - habló delicadamente la de anteojos 

- Tsukishima.... Maro - con la mirada en el suelo decidió abrir por fin sus labios

Fuyumi no sabia exactamente cuanto tiempo pudo haber llorado pero debió ser mucho, su voz sonaba rasposa y apagada.

- Has pasado por mucho, cierto - aquellas palabras sorprendieron mucho a la albina haciendo que levantara la vista por inercia

Justo después de lo dicho, sus ojos de volvieron a humedecer. La mayor sin previo aviso sujetó entre sus brazos a la chica, haciéndola llorar nuevamente, aun salían esos alaridos de amargo dolor. 

Luego de un pequeño lapso, todo se había apaciguado, por voluntad de la más joven sus labios contaron cada palabra y expresión sin dejar detalle de lo que hace un par de horas aconteció.

- iré por algo de ropa para que puedas quitarte eso mojado, estarás bien mientras regreso cierto? - no hubo tiempo a responder pues una voz las interrumpió

- yo me quedo con ella ...

Ambas voltearon a ver el dueño de la voz

- sho-chan -  con ojos aguados y sin pensarlo dos veces corrió a abrazarlo

- ya todo esta bien 

Por el resto de la tarde, la peliplateada pasó el tiempo junto a su amigo bicolor, ya no llovia y rayos de sol ocultándose eran visibles, su ropa se secaba mientras los tres jóvenes venían la televisión, por el momento la tranquilidad estaba presente. Pero...

- shoto, quien es ella? 











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algo corto pero ahí ta 

Amor equivocado [ Bakugō Katsuki y reader ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora