Shadonic:" En Un Mundo Doncel".

Parte 4

El gran salón estaba totalmente iluminada,  la musica clásica llenaba el lugar al igual que las voces de todas esas personas adineradas que vestían de gala para esta ocación. Era el onomástico de Shadow, y muchos de sus colegas junto con sus parejas lo felicitaban.

Aún no aparecía el cobalto lo cual le parecía bastante extraño al azabache, puesto que él se caracterizaba por ser muy puntual y ya estaban por empezar el baile.
Pero de repente apareció él,  dejando anonadados a todos incluyendolo a él.

Sonic vestía de un traje azúl con detalles dorados que hacían resaltar su fina figura, sus puas azules relucían ante aquella luz artificial haciendolo ver como si fuera un zafiro. Y en ellas había una fina red hecha de hilo plateado con una paqueña esmeralda en cada unión resaltando así a sus ojos verdes.
Muchos lo miraban como si se tratase de el mas grande tesoro y nadie podía quitarle la mirada de encima. Incluso Shadow no pudo apartar la mirada y de lejos pudo escuchar como los demas como el esposo mas afortunado y él también empezaba a pensar eso.

El azulado mentiría que no se sentia nervioso. Nunca antes lo habían visto de esa forma,  jamás fué a una fiesta lujosa o a ir a bailar. Jamás había vestido un traje de esquisito bordado y empedrería fina. Nunca vió a hombres con titulos régios en un mismo lugar o a dónceles vestidos como ahora lo estaba él.
Pensaba que ese mundo solo podía existir en un sueño, pero ahora lo vivía en carne propia a pesar de que se convirtió en una pesadilla.

El vals empezó a sonar y se dirigió a su esposo que tenía un traje llamativo y elegante. Ambos,  tomados de la mano, se dirigieron al centro del salón para iniciar el baile. Sonic colocó su mano en el hombro de Shadow y éste lo puso en la cintura de su compañero.

A pesar de que los movimientos eran lentos,  Sonic sentía un uracán en su interior y escuchaba en su mente a su propia voz decirle de que corra,  pero él no se movió. Sentía dolor en su estómago y su cuerpo empezaba a temblar ligeramente,  sentía frio en su cuerpo y a la vez calor. Se empezaba a marear debido al miedo que sentía al tener todos esos ojos encima de él,  sobre todo al de Shadow.

-"Por favor...¡ALGUIEN SÁLVEME!"

[…]

Aquella mañana fué solitaria,  como todos los dias. Pero al menos se pudo distraer de esa soledad cuidando de esas hermosas flores,  y tratar de reanimar también a esas rosas semi marchitas.

Era casi el medio dia y quería ir a su habitación.

Se detubo frente a la puerta y se quedó allí estático. La risa de una mujer joven salió del otro lado. Abrió lentamente y en su interior hubiera deseado no hacerlo.

Una mujer joven,  completamente desnuda,  besaba a Shadow con gran pasión y este le correspondía. Ambos estaban recostados en aquella cama desordenada con ropa tirada en toda la habitación y botellas de vino vacías con copas semi vacías.

Ambos esposos se miraron fijamente. No hubo ninguna palabra y Sonic serró la puerta quedando fuera de la habitación.
Lentamente recorría el pasillo, tan lento que una tortuga le podría ganar facilmente. Al poco tiempo,  la misma mujer apareció ya vestida y se asercó a él para susurrarle en el oido.

-Tal vez ustedes estén casados. Pero solo es un maldito documento firmado. Así que no pienses que él te amará o respetará un dia.

Vió como salía ella de la puerta,  al igual que esa lágrima de sus ojos.