Shadonic:" En Un Mundo Doncel".

Parte 5

Aquella cena era sumamente incómoda para Sonic,  sus piernas se movian como si estubiera hiperactivo. Quería salir,  no comió nada y tenía ganas de bomitar. No levantó por un solo segundo su mirada para no encontrarse con la de su esposo.

El azabache sintió aquella incomodidad y sabía el porqué.

-Sonic...lo que sucedió hoy fué...

-No hace que falta que lo esplique mi señor... Nosotros solo estamos juntos por el contrato. Usted puede tener cuantas mujeres quiera y yo no lo impediré. No suplico fidelidad. No suplico de que solo se dedique a mi. Yo ya estoy acostumbrado a ser ignorado por los demas, y visto por los demas como una marioneta para atraer riquezas.

Se levantó sin dejar que se escuchara una respuesta y se dirigió a su jardín para cuidar de sus rosas. Pero su mente se encontraba nublado y algunas lágrimas se derramaron para caer ante los pétalos.

-Joven Sonic.

Volteó y se encontró con el alvino. Intentó mantener su rostro escondido pero Silver lo levantó delicadamente secando suavemente sus lágrimas.

Sonic sin soportarlo mas lo abrazó queriendo ganar un poco de consuelo. Él no se movió, acarició suavemente sus puas de una forma que lo sentía angelical. Ambos se miraron a los ojos y senfundieron en un beso.
Por primera vez se sintió amado, por primera vez sintió que por fín sentía que a alguien le importaba. Quería estar así para siempre, quería olvidarse del resto del mundo. Quería olvidarse de la crueldad de este mundo.

-Por favor,  salvame.

-Lo aré.

A lo lejos se podían ver unos ojos carmines viendo la escena con tristeza. Pero no era él único que lo veía.

[…]

Sangre.
Había sangre en cada lugar. El cuerpo del albino estaba destrozado, en su rostro se vió la agonía te tuvo que sufrir.

El azulado estaba en shock,  esa mañana iban a escapar y poder hacer una vida juntos despues de una semana de planeación.
Él sacó un grito agudo, el único a quien amó y fué correspondido murió.
Su esposo estaba detras de él e intentó consolarlo pero el cobalto se le hechó ensima de él y empezó a estrangularlo.

-¡¡¡TODO ESTO ES TU CULPA!!!

Todos intentaron separarlo y se sorprendieron al ver como aquel doncel fragil y delicado casi estrangula al azabache y pierde su sentido de la razón.
Lo llevaron al interior de la mansión y lo enserraron en una habitación donde allí gritaba y golpeaba las paredes insultando a su esposo. Se calló al romper en llanto. Jamas sería libre.

Dos horas despues se habrió la puerta por el azabache y lo vió vormido en el suelo con el rastro de lágrimas secas en su rostro.
Lo levantó delicadamente y lo llevó a su habitación siendo lo mas cuidadoso posible. Lo recostó en su cama y miró con atención el rostro de su esposo.

-Lo siento por no ser aquel a quien tu llegues amar.