Capítulo 6- ¿Me Recuerdas?

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Samuel

[4:30 am]

Desperté en medio de la oscuridad, mis ojos ardían

Note que Luzu y Alex estaban dormidos junto a mi, la cama no era muy grande así que decidí levantarme para que descansaran

Vi por la venta, la luna estaba hermosa esa madrugada, en algunas horas amanecerá

Me perdí en mis pensamientos
Todo el asunto me estaba dando vueltas por la cabeza

-¿Donde estas, osito?- era lo único que pasaba por mi mente

No tenía nada de sueño, así que decidí tomar mi laptop para investigar la tarea de Danza. Ver cuál nos convenía más

Un rostro paso por mi cabeza y caí en cuenta de algo, ese chico, me era familiar por alguna razón

¿Acaso he compartido clases con Rubén todo este tiempo? No, eso era imposible, lo hubiera reconocido antes, ¿Cierto?

Esas dudas llenaban mi cabeza, debía saber, ¿Donde estaba? ¿Con quién? ¿Habrá cambiado? ¿Recordará lo sucedido? ¿Sentira algo... por mi?

No tenía la respuesta a esas preguntas, solo seguí viendo por la ventana.

No tenía la respuesta a esas preguntas, solo seguí viendo por la ventana

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Rubén

Me desperté algo tarde ese día, mis clases serían hasta el medio día por alguna razón

Me duche y vestí con ropa comoda, antes de salir tome mi mochila y guarde lo necesario

Pero... me hacía falta algo
Me di cuenta que mis dibujos y materiales no estaban dentro

Busque en algunos cajones del escritorio y por fin los encontré, busque que todos se encontrarán

El del jardín me traía recuerdos bonitos, llegue a los últimos, dentro de mi encontre una extraña sensación de calidez al ver esos ojos amatista

Eran hermosos sin duda, aunque el rostro parecía el de un niño de 11 o 12... ¿Quien eres? Y ¿Por que causas esta extraña sensación en mi?

Guarde los dibujos y dirigí mis pasos al elevador, vi la hora
Eran las, 12:30!

M*erda!, iba tarde al primer ensayo con De Luque, corrí lo más rápido que pude al salón que apartamos

Dio un pequeño brinco del susto por la fuerza en que entre

-Buenas tardes, Rubén- me quede congelado

-B-buenas tardes, De Luque?- me sonreiste, pero en tus ojos notaba tristeza- espera... como es que sabes mi nombre y yo no se el tuyo?- note su nerviosismo por la manera en que jugaba con sus dedos

-Solo... lo llegue a escuchar por casualidad-

-Vale... y, no piensas decirme el tuyo?

-Eh... Si, si- un sonrojo se formo en sus mejillas- me llamo Samuel- dijiste, mientras me devolvias la mirada

-Que hermosos son tus ojos- dije en un susurro audible, sin pensar en lo dicho- Pe-perdón, digo, tus ojos son normales... bueno, no... tienen un bonito color, S-si eso- desvíe la mirada, sentía mi cara arder de vergüenza, hasta que escuche tu risa

-Perdón por reírme, es solo que... me pareció adorable y divertida tu forma de decirlo

Mi corazón comenzo a latir tan fuerte, tu sonrisa era perfecta y tus ojos... esos ojos tan hermosos
Me quede embobado, guardaría esa escena tan linda en mi memoria

-Y bien? Comenzamos- asenti

Pasamos algunas horas ensayando, más bien, yo ensaye
No era muy bueno al moverme, tropezamos varias veces y pise a Samuel en más de una ocasión

-Perdón, creo que te dieron al peor compañero de baile- dije, un tanto avergonzado

-Nada de eso, me dieron al mejor, solo debemos practicar mas-

-Vale... que te parece si lo dejamos por hoy?-

-Estoy de acuerdo- dijo, mientras me alcanzaba la mochila

-Oye... qui-quieres, ir a...- no pude terminar la oración ya que te adelantaste

-A comer? Estaría encantado- dijo, tomando mi mano y dirigiendome fuera del salón

-A comer? Estaría encantado- dijo, tomando mi mano y dirigiendome fuera del salón

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Narrador

Tomaron camino hacía la cafetería, pidieron pastel de chocolate ambos lo cual causo una pequeña risa por su gusto compartido

Se sentaron al fondo de la cafetería, hablando de cosas triviales. El ambiente era sin duda tranquilo y bastante comodo.

Ninguno se dio cuenta que cierto azabache de lentes junto a su pareja los observaba con cierta molestia y miedo

-Mi niña, estas bien?- pregunto, al ver al azabache tan distraído

-Si mi Lolo-dijo, agarrandolo de la mano para irse del lugar

————

Sin duda el recuerdo de los malos momentos llega a tomar poder de nuestra mente

Pero, que es mejor

¿Perdonar? O ¿Seguir odiando?

El pasado siempre vuelve - (Rubegetta) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora