Capítulo 1- Artes

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Rubén

Empezaba un nuevo día para el, con algo de dificultades pero eso no iba a arruinar su día

Que más podía pedirle a la vida que regresar a España y mejor aún, estar con sus amigos

Eran las 7:30 am y Rubén se dirigía a la cafetería del campus para desayunar, el era algo perezoso para levantarse a esas horas pero la emoción de recorrer el lugar era grande

Al acercarse por su orden un joven castaño de ojos azules lo atendió, pero este le miraba con extrañeza a lo cuál no sabía si ponerse más incomodo de lo que ya estaba

-Buenos días, que desea- dijo el castaño sin quitarle los ojos de encima

-Eh... me podría dar un pedazo de pastel de chocolate y un café por favor- dijo, mientras desviaba su mirada a otro lado que no fuera al castaño que tenía frente a el

-Claro, en seguida-dijo el oji-azul mientras se daba la vuelta a por el pedido

Pasaron uno minutos y el castaño volvió con el pedido del albino

-Disculpa, pero te me haces conocido, nos hemos visto antes?- dijo el castaño con cierta duda

-Perdona, pero creo que no te conozco- dijo el oji verde

-Oh, esta bien, disculpa si te incomode- le brindo una amable sonrisa y se despidieron

Rubius siguió su camino hasta llegar a unas bancas que se encontraban en un lugar lleno de árboles

El día anterior cuando llegaron, habían recorrido los pasillos para poder ubicarse antes de las clases

Y por suerte, había visto ese lugar
Perfecto para poder relajarse y quizá, poder cantar sin que nadie lo escuchara
Estaba algo escondido a la vista de las personas, así que era perfecto para el

Pues si, Rubén tenía una magnífica voz desde pequeño y sus padres lo apoyaban en todo lo que quería

Aunque solo llego a cantar en algunos lugares de Noruega, pues había cambiado mucho esos dos años

Recordaba un poco de sus años en España y lo tímido que era para hablar con los demás, pero al irse decidió cambiar su forma de ser y tener más confianza en el

Así fue como en las primeras semanas de su llegada a Noruega se inscribió a clases de canto y su profesor le abrió muchas puertas, con ellas una beca en la Facultad de Bellas Artes

Para él, esa fue una de las mejores noticias que pudo recibir
Le ahorraría los gastos a sus padres y podría estudiar lo que amaba

Si, el amaba todo lo que tuviera que ver con el arte, y su edificio no era la excepción, estaba lleno de colores vivos, los pisos a cada vuelta cambiaban de patrones y colores, la música salía de las habitaciones y llenaban con su sonido los pasillos

El día sería de los mejores, lo sabía. Y sin más siguió con sus horarios.

 Y sin más siguió con sus horarios

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El pasado siempre vuelve - (Rubegetta) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora