Samuel
Me levante temprano, era un día soleado y con los chicos decidimos ir a la casa de Lolito a celebrar el cumpleaños de Rubius
Estaba emocionado, no, ansioso.
Había pedido tiempo a solas con Rubius por la noche, los chicos no molestarian con mensajes y llamadas hasta el día de mañanaLlegamos todos al mismo tiempo, cada uno se separo para ya sea ir a la piscina o por comida
Frank había hecho pastelillos y yo tenía mucho antojo de comer unos cuantos, quizá con eso se me quitaba la ansiedad de lo que pasaria en la noche
-Tan rápido estas asaltando la mesa de los patelillos- dije burlón
-Oh Samu, me asustaste- dijo apenado- si Frank me ve aquí de nuevo ya no me dará mas
-Pero no eres tu al que hace probar sus nuevas creaciones
-Me esta cambiando por el enano- dijo para luego reír
-Esta enamorado, acaso a ti no te gusta alguien- pregunte curioso, tenía que quitarme esa duda
-No De Luque, quien va a querer a este desastre de metro noventa- dijo un poco triste
-A mi me hace falta un desastre de metro noventa en mi vida- dije sonriendo
-P-pero que dices- sus mejillas se pintaron de rojo rápidamente
-Vamos tontito, hace mucho calor y quiero nadar- lo tome de la mano para llevarlo a la piscina
-Sam, yo no se nadar muy bien- dijo avergonzado
-Hoy es el día que aprenderás- coloque mis manos en cada hombro y susurre en su oído- no me odies
-Por que te odiaria- pregunto
-Por esto- dije, empujandolo hacia atras para que cayera al agua
-De Luque eres un cerdo- grito al salir del agua
-Ven, te ayudo- dije, alzando mi mano para que saliera, no fue una buena idea ya que jalo de mi para caer dentro de la piscina- es que eres tontito- dije al salir del agua
-Tu tontito- dijo riendo
La comida fue de lo más normal, hablamos de como iba la universidad, que paso entre la semana, algun que otro coqueteo entre Frank y Alejandro y lo mejor... el pastel
-Pero bueno chavales, ese pastel es increíble- sus ojitos tenían un brillo especial
-Todo para mi Rubiuh'- dijo el de lentes
-Nuestro- dije sin pensar, a lo que todos me vieron y me di cuenta de mis palabras
-¿Así que nuestro?- dijo Luzu con una sonrisa pícara
-S-si, es nuestro amigo- dije rápidamente
-Como digas, después se comen el morro- dijo Auron del otro lado de la mesa
-Dejen de molestar y cantenme el feliz cumpleaños- dijo el albino con un puchero y un leve sonrojo
Si, debo pensar mejor mis palabras
Pero lo dicho, dicho esta...Solo espero poder decir lo mismo esta noche
———————Valentía
Eso es lo que necesitaba
Un segundo paso al corazón de el
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El pasado siempre vuelve - (Rubegetta)
Fiksi PenggemarRubén, un chico de 18 años que regresa a España para continuar con sus estudios universitarios. Junto a sus dos amigos casi hermanos Mangel y Auron. Después de pasar 2 años en Noruega junto a sus padres, se encontrará con varias personas que le reco...