Miedos..
Todos tenemos uno, aquello que nos atormenta.
Algunos los esconden y otros no
pequeño o grande.
Pero al fin y al cabo allí esta.
¿Y que temor podría tener el?
Gakushuu Asano, hijo del director, el chico con mejor notas de toda la academia, junto a Karma Akabane, Inteligente, manipulador, aunque separándose de ese estereotipo mediante la colocación de una cara de la benevolencia y una sonrisa carismática.
¿Entonces?
<<—Tienes una gran bocota para alguien que ni siquiera pudo ganar una apuesta con sus compañeros—Menciono el director serio frente a su escritorio con las manos sobre su barbilla>>
<<¿Y así piensas derrotarme?>>
<<Eres un inútil Asano>>
<<Así enseño a mis alumnos, los débiles mueren, los fuertes se quedan>>
Cada uno de esos pensamientos corrían por su mente mientras estaba acostado en su cama, él lo sabia..sabia que era parecido a su padre..
y eso lo aterraba.
El chico reviso la hora del celular que se encontraba en el mueble a su lado. Eran las 5:33 a.m , no había dormido en toda la noche.
—No tiene sentido intentar dormir ahora—solto un suspiro para levantar se y empezar a vestirse con ropa normal.
Era un día sábado por lo mismo no había escuela.
Salió de su casa algo serio mientras pensaba en aquello, pensó que lo mejor era irse al parque, para relajar la mente un poco.
Sabía muy bien que no se llevaba bien con ese hombre.
Pero tampoco se llevaban mal.
Tan distraido se encontraba el chico que no se dio cuenta cuando llegó al lugar y se sentó en una banca.
Mucho menos se dio cuenta que a su lado se encontraba cierto pelirrojo.
—Parece que a alguien le ha comido la lengua el gato—hablo Akabane mientras miraba burlesco al chico.
El chico se sorprendió de la presencia del contrario.
¿Tan distraido estaba que no se había dado cuenta de la presencia del chico?
Aún que ahora que lo pensaba, tuvo razón en el campamento de verano.
Su relación ha vuelto a ser la misma competitiva y el no sería quién cambiará eso.
—Vaya, al parecer si te comieron la lengua—dijo el pelirrojo mientras miraba el paisaje, cuando en realidad miraba el aspecto del contrario.
Asano no lucia muy bien, su aspecto ojeroso y su piel más pálida, daba cuenta que no había dormido casi nada, o incluso no lo había hecho.
—¡Callate Akabane¡—dijo el chico apartando la vista no tenía tiempo para lidiar con él.
—No has dormido bien..¿Verdad?—pregunto mientras miraba al chico.
—¿Como lo..?—no acabo su pregunta... Y es que por alguna razón su cuerpo no se lo permitió
¿Era tan malo su aspecto?
Ahora que lo pensaba salió sin mirarse al espejo y ver su aspecto.
—Eso no importa—declaro mientras miraba nuevamente el paisaje—¿Paso algo?
Karma había preguntado , aunque ya sabía la respuesta a eso. Podía parecer que su relación luego del campamento de verano había vuelto a ser la misma.
Pero no era así.
Muchas veces Karma se había quedando espiando al chico solo por que si.
Y es que ni el mismo sabía la respuesta.
