~ Primer intento ~

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Estaba decidido, debía de ser él, nadie más llegaba a sus tan altos, y exigentes, estándares. El problema era justamente… ¿cómo se lo diría?

Pensó en pedirle más información a su mejor amigo sobre ese tal Hoseok, pero al día siguiente, cuando se encontraron por los pasillos de la gran institución, ese idiota solo se rió de Minhyuk y se encogió de hombros antes de irse en búsqueda de Jooheon, por lo que estaba solo en esto. Bien, que fuera asi entonces…

Ahora, siendo ya por la tarde y estando en una de las mesas de uso general en el patio central, pensó que lo primero que debía hacer sería buscarlo entre los amigos o seguidores de Kihyun en sus redes sociales, ya que desconocía su apellido o cualquier otra información acerca del pelirrojo con linda sonrisa. Mientras deslizaba su dedo por la pantalla, en busca de una posible pista de su existencia, Minhyuk comenzó a pensar vagamente en el por que no lo había visto o al menos escuchado sobre él antes…

Ciertamente, Minhyuk no era alguien popular o importante en el campus de artes, al menos no como lo era Hyungwon, pero… si era alguien agradable y sociable, lo suficiente como para conocer y hablar con la mayoría de los estudiantes que se movían en esa misma zona dentro del campus universitario.

"¿Entonces, por que..? ¿Sería alguien de intercambio o…? No, no lo creo, quizás… ¿Sería de otra carrera acaso? Eso es imposible… ¿Qué haría ayudando a los de teatro?...

¡Ah, lo tengo!"

Minhyuk perdió el hilo de sus alborotados pensamientos cuando dió con el tan enigmático muchacho, por fin obtendría más data sobre él.

"Lee, Hoseok eh… ¿Que más hay por aquí?" Pensó para sí mismo, absorto por completo en su búsqueda, tanto así que no se dió cuenta de su postura tan encorvada en contra la mesa que ocupaba.

— Hey, Hoseok, espera un momento…

— ¿¡Hoseok!? — Murmuró Minhyuk, poniéndose bien derecho al instante que escuchó su nombre alrededor. Mirando a todas partes, segundos después, dió con el chico que había hablado.

Era un chiquillo de apariencia más joven, y de la mitad del tamaño que Hoseok, pero cuando se acercó al pelirrojo éste le miró con una pequeña sonrisa que hizo que los pies de Minhyuk picaran por las cosquillas, "¿Que demonios…?" Pensó el rubio, desconcertado.

Como sea, el jovencito se acercó a Hoseok y se pusieron a dialogar, a unos metros de donde Minhyuk estaba sentado, por lo que al artista se le ocurrió prestar absoluta atención a su charla, intentando así obtener algo de información.

— ¿A donde ibas? ¿Ya terminaste tus clases? — Preguntó el menor, quien tenía los cabellos sobre sus ojos y de un brillante negro.

— Tengo que ir a entrenar, Changkyun… ¿Quieres venir a ver? — El pelirrojo sonrió cálidamente, retomando su caminar, estando acompañado ahora.

— Paso, sabes que no me gustan los deportes… — El más bajo, a su lado, se encogió de hombros, completamente desinteresado — Solo recuerda que dejaste tu libreto en mi casillero, ya sabes la contraseña.

Minhyuk en ese momento perdió interés en su conversación, lo importante ya lo tenía, y además… estaba el hecho de que ya se habían alejado lo suficiente para no poder escuchar nada. No importaba, ahora tenía información crucial…

"Empezaré con una observación lejana, verlo en movimiento podría servirme, necesito ver sus… ¡Demonios! Tengo que seguirlo o no sabré hacía donde se va", pensó apresuradamente, tomando todos sus útiles esparcidos en la mesa para guardarlos en su mochila y correr en la dirección de su objetivo.

[…]

Lo había conseguido, había llegado al lugar, pero… era algo vergonzoso el estar allí.

Hoseok practicaba baseball, al parecer pertenecía al equipo representante de la universidad, y sabía por las noticias, y las habladurías, que eran buenos. El problema era justamente ese... ya qué, por su popularidad, las prácticas eran bastante concurridas por jovencitas enamoradizas que veían a los chicos desde las gradas, y Minhyuk debía camuflarse entre ellas para pasar desapercibido.

Suspiró, habiendo sentándose en una de las gradas más elevadas y alejadas del grupito chillón de chicas, y luego miró alrededor, captando que también habían varios jóvenes dispersos por allí.

Ubicándose, y sacando el material necesario, Minhyuk se dispuso a encontrar con la vista a quién le había robado su completa atención, no tardó mucho.

Con su equipo puesto, de un reluciente blanco y cargando con un siete de color negro en su espalda, Hoseok se distinguía del resto, ya fuera por su contextura, o por su radiante sonrisa mientras entrenaba.

Pero entonces, el rubio reconoció a otro jugador… era Hyunwoo, el afamado novio de su rival… entonces, si él estaba allí, Hyungwon debería…

Sus ojos volaron con rapidez por encima de todos los presentes en las gradas, incluso a las pocas personas que lograba ver en la lejanía, pero nada… él no estaba allí, "que extraño", pensó. Sin darle mucha más importancia, Minhyuk prefirió regresar su vista a aquél chico que, con sus ojos brillantes y sonrisa bonita, le había intrigado y fascinado a partes iguales.

Hoseok reía, acompañado de otro compañero, mientras equilibraba su bate por encima de sus hombros, y al ver su postura, relajada pero a la vez contenida, Minhyuk sintió la necesidad de dibujarle, sus dedos picando por hacerlo.

Aprisa, tomó su cuaderno y un lapiz y comenzó a trazar lineas de diferentes grosores y dureza, intercalando su mirada entre el papel y el muchacho allí debajo, dentro del cuadrado de prácticas, completamente perdido en sus ideas y concentrado en lograr una imágen.

Suspiró profundamente, cuando vió en el papel ya una silueta, vaga y sin pulir, de Hoseok… "debía de ser él, no había duda alguna", pensó.

Decidido ya, Minhyuk se dedicó la siguiente hora en admirar como el mayor se movía, gracilmente, en la cancha y entre sus compañeros, viendo tambien, de reojo, a las jovencitas que gritaban y reían al verlos jugar y golpear la pelota.

"¿Alguna de ellas será la novia de Hoseok..?" Pensó de repente, y esa misma idea lo confundió tanto que casi dejar caer su lapiz al piso, olvidado ya entre sus dedos.

Minhyuk frunció el ceño, desconcertado por sus pensamientos, y entonces, prefirió retirarse del lugar.

Por hoy, era suficiente…


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 Lienzo || Wonhyuk Donde viven las historias. Descúbrelo ahora