Harry estaba sentado sobre la cama con sus piernas cruzadas y la guitarra en su regazo mientras tocaba algunas notas y las anotaba en su libreta. Louis estaba atrás de él sobre sus rodillas mientras trenzaba su rizos con la mirada concentrada.
"No te muevas." Se quejó por tercera vez jalando sus rizos.
"¡Ouch!" Harry frunció el ceño. "Grosero."
"Deja de moverte." Louis besó su hombro como disculpa. "Ya casi termino."
Harry hizo un puchero y siguió componiendo la melodía, dos minutos después Louis ató sus trenzas, orgulloso.
"¡Listo!"
"Por fin." Harry dejó la guitarra a un lado y en un rápido movimiento estaba encima de Louis, el castaño acunó sus mejillas con una sonrisa.
"Te amo." Susurró mirándolo directamente a los ojos.
Las mejillas de Harry se tiñeron rápidamente de un color carmín y enterró su rostro sobre el cuello de Louis.
"Te amo un poco más." Lo escuchó decir sobre su piel. Louis rio acariciando su espalda.
"Hoy es el día." Susurró Louis con sus manos metidas bajo la camisa de Harry.
"Estoy asustado." Harry alzó la cabeza mirándolo con preocupación. "¿Y si me manda lejos?"
"Eres mayor de edad, no puede obligarte a nada." Louis le quitó la camisa con rapidez. "Te voy a quitar el estrés."
Harry sonrió de lado dejando que las manos expertas de Louis hicieran el trabajo, de un momento a otro Louis estaba de rodillas mientras desabrochaba su pantalón; el castaño acarició su miembro erecto por encima de la tela del bóxer, Harry soltó un jadeo y Louis sonrió coqueto.
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"Harry no pongas tus codos sobre la mesa." Gruñó Robin sin disimular su enfado y le regaló una sonrisa de disculpa a Louis. "Lo siento, este chico nunca ha tenido modales."
Louis rio incómodo y se metió un bocado para no responder, lo masticó lentamente mirando a Harry.
"Padre, necesito decirte algo." Carraspeó dejando los cubiertos a un lado.
"Deberías invitar a tu madre, Louis." Ignoró a Harry enfocándose en Louis. "Nunca he tenido la fortuna de conocerla."
"Uh, claro." Tragó en seco dándole una triste mirada a Harry, las trenzas habían desaparecido después de su 'sesión para el estrés.' Sus mejillas se sonrojaron al recordarlo.
"Hace mucho quería decirte esto, no he tomado nada de tu dinero desde hace mucho y creo que ya es momento que confiese que estoy estudiando música y me encantaría que fueras a verme."
Harry habló tan rápido que a Louis le costó entenderle, parpadeó sorprendido pero una sonrisa orgullosa apareció en sus labios.
Un silencio se plantó en la mesa, Harry tragó saliva mordiendo el interior de su mejilla, sus manos sudaban y quería vomitar. Robin no decía nada, ni siquiera se movía y cuando lo hizo lo último que se escuchó fue el azote de la puerta de su despacho.
Louis corrió a Harry y lo abrazó con fuerza, quería llorar, Harry estaba tan esperanzado porque Robin lo viera tocar. El corazón se le encogió sobre el pecho y se sentó en su regazo intentando desesperadamente consolarlo.
"No pasa nada, cielo." Susurró Harry besando su frente. "Sabía que necesitaba un milagro, agradezco que no me haya gritado contigo aquí." Lo abrazó acariciando su pierna con cariño.
