barrer el piso con la cola

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A mi mamá siempre le gustaron las casas con estilo contemporáneo, algo moderno pero a la vez simple y sencillo; en cambio, yo prefería lo mediterráneo, con balcones, grandes jardines y puertas de madera.

El vecindario donde Luke y Sierra vivían estaba repleto de casas con un aire demasiado contemporáneo, pero al llegar al nidito de amor de mi pareja favorita pude notar algo distinto, que puedo decir; me enamoré completamente de la casa.

Observaba detenidamente la fachada del lugar hasta que sentí la mano de mi prima en mi hombro, — Es bonita, ¿No? — asentí con la cabeza esperando a que dijera algo más, pero al no escuchar algo de su parte decidí hablar yo.

— Me gusta mucho, en verdad es muy bonita.

Ella frunce las cejas a la vez que muerde su labio, parecía que estaba intentado recordar algo, — Cuando me mude aquí Luke me comentó que era un estilo contemporáneo, pero si te soy honesta no recuerdo muy bien.

Le doy una última mirada a la casa y me dirijo a la morena, — Pues recuerdas bien eh, si es una casa contemporanea. Tienen muy buen gusto ambos.

— En realidad, yo no la escogí. Luke compró esta casa cuando se mudó a Los Ángeles con los chicos, supongo que el buen gusto es de el.

Asentí sin saber realmente que decirle, — No lo sabía, pero estoy segura de que tienes un buen ojo para la decoración. — claramente me refería a los bonitos adornos que la casa tenía por fuera; habían bastantes plantas en macetas coloridas y alguno que otro decorado por ahí.

Sierra soltó una pequeña risa, — Aunque no lo creas, eso también es obra de Luke. Le gusta mucho comprar cosas para decorar la casa, quiero suponer que es por su mamá que también adora comprar plantitas y adornos. Te voy a ser muy honesta prima, yo encuentro algo aburrido todo este rollo, para mi mientras más sencillo sea todo mejor.

Abro mi boca para decir algo pero en eso Luke sale de la casa dirigiéndose hacia nosotras con una sonrisa, — ¿Van a entrar, chicas?

Sierra le sonríe, — Si, sólo que estábamos hablando de lo mucho que te encanta decorar la casa.

En ese momento Luke se puso más rojo que un tomate, — Sierra, ¡Se supone que eso era un secreto!

Dejó escapar una risita y una sonrisa ladeada se formó en su boca,
— Bueno, ahora ya sabes mi secreto, Li. Me encantan las plantas y todo lo que tenga que ver con decoración, pero shh, es un secreto. — puso un dedo en su labio haciendo la señal de secreto, para después guiñarme un ojo y regalarme una de sus características sonrisas.

Una vez adentro de la casa no pude evitar sentir mucha paz, mentiría si dijera que no era un lugar muy hogareño que te llenaba de tranquilidad con tan sólo dar un paso dentro.

Lo primero que llamó mi atención fue el tapete de colores vibrantes que decoraba la sala, pues nunca se me hubiera ocurrido que esos tonos amarillos y verdes contrastarían tan bien con los sillones color café claro.

— Ven Li, te voy a enseñar tu cuarto.

Deje de observar la sala y dirigí mi atención hacia el rubio, — Pero tengo que — no termine la oración al ser interrumpida por el chico.

— ¿Tus maletas? — negó con su cabeza y una risita escapó de sus perfectos labios rosados — Eres muy distraída eh, las metí cuando llegamos.

Ahora yo era la que estaba más roja que un tomate, es más; un tomate me quedaba corto comparado con lo roja que estaba.

Luke me regaló otra de sus bonitas sonrisas y me guió hasta la planta alta de su hogar, estábamos en un largo pasillo con varias puertas en los costados.

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⏰ Última actualización: Jul 29, 2020 ⏰

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