Peccatum - Taeten

8: El hombre desconocido

Ten

Me gustaban las flores, su lindos colores y lo delicadas que se veían cuando las miraba ser regadas por mamá y me sentía mal cuando veía una seca en la tierra por falta de cuidado, en gran parte de mi poder de sanación me gustaba despertarlas luego verlas ir en un sueño..casi en la muerte.

El hizo eso conmigo..

Pero una vez más el tiempo fue transcurriendo y extrañarle se me era fácil.

Parecía una aguja perdida en un pajar imaginando cosas bonitas, cosas que eran imposibles que pasaran porque eramos tan diferentes el uno con el otro, aunque mi corazón se acelerada por completo y querer olvidarme de lo que soy siempre estuviera en mi mente pero, sabía que era imposible.

Estábamos a horas de que la luna volviera a salir y que nuestros seres estuvieran en las puntas de nuestras lenguas, ojala tuviera una puerta de escape para liberarme solo mientras trato de entender las emociones que mis ojos provocan, cuando sus colores diferentes salen a la luz.

Sabía que debía estar hoy presente, que necesitaba apoyar mi hermano cuando lleguen las 12 de la noche, será su primera vez liberando su ser, será la primera vez que sienta que miles de cosas cruzan sus canales sanguíneos y que sus ojos cambien de color a un dorado brillante y su cabello se vuelva de otro color, tan igual a mamá porque a mi...no lo creo.

Y se le veía nervioso mordiendo sus uñas, además su mirada se perdía afuera por la ventana del living mientras la escarcha fría se iba por el vidrio.

Me acerque a su lado apoyando el codo en el borde de la ventana dándole una sonrisa pero, su mirada era baja y entendí el porque, supongo que era complicado entender todo lo que ocurriría hoy.

---¿Ocurre algo?.---Jisung asintió hacia mi y acomodo su cuerpo para mirarme algo apenado.

---¿Crees que lo haga bien?..Tengo muchas dudas.

---Claro que lo harás, es normal que tengas dudas.--- acaricie su mejilla que se mantenía tibia.

---Pero, no soy como tu, eres fuerte y yo, una pluma frágil.--- hizo una mueca de lado.

Yo igual tuve miedo esa vez, sentía que algo malo iba pasarme, incluso que mis huesos se romperían y podría llamarme exagerado pero, así fue. Pero, solo fue una sensación calmada, mis energía se cruzaban como un río y de repente todo se encendía desde mi cambio de color de ojos, hasta el cambio de color de mi cabello...eran normal..aunque yo fuera tan distinto a los demás ángeles.

Sonreí y rodee sus hombros atrayendolo a mi costado, acaricie su cabello sedoso y intente calmarle y ahí fue cuando sentí que su olor se desprendía como lo hace un ángel normal, alguien que se volverá uno de los nuestros y Jisung..ya tenia esa pizca en el olor de su sangre.

--- Todo irá bien, será como si algo viajara por tu cuerpo, por tus venas y plox!.-- hice con mis manos un signo de exploción y sonreí.---Serás un ángel, cariño.

--- Creo en ti.

Sentí como su sonrisa se desprendió y me miro más calmado que hace unos minutos, aunque su olor empezará a mezclarse y fue más fuerte cada vez más y lo sentí..y me molesto, nisiquiera lo entendí pero..picaba y se sentía extraño.