Capítulo 27: "El reencuentro"

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Las semanas pasaron, mientras que la prensa intentaba sacarle algunas palabras tanto a Michael como a Diana, pero ninguno de los dos hablaban.

Diana ya no le hablaba a Michael como antes solía hacerlo, es más, apenas lo hacia y de hacerlo, solo se trataba de su trabajo. Aunque a Michael aquello le dolía, esperaba que pronto su enojo terminara. ¿Que acaso no entendía que solo tenía ojos para ella?. Aún así, intentó comprenderla. No debe ser fácil para alguien, sobre todo para Diana, vivir a las sombras de alguien a quien ama. Finalmente, el representante de Michael logró dar con Lisa y arregló una cita con Michael, para la semana siguiente.

El día había llegado, y Michael por alguna extraña razón se encontraba muy nervioso, no sabía cómo reaccionaría al verla nuevamente después de tantos años, tenía muchas preguntas en su cabeza sin responder y esperaba responderlas pronto apenas viera a Lisa o se volvería loco pensando en ella, estaba ansioso por ver a la chica con la cuál en algún punto de su vida, había tenido una relación más que de una simple amistad. Su corazón latía fuerte y estaba un poco acelerado, sus manos sudaban un poco, y se sentía eufórico. Finalmente, Lisa llegó al estadio donde michael en la noche daría uno de sus conciertos, apenas se bajó del auto, caminó junto a dos niños, mientras era escoltada por los guardias de Michael, Javor y Diana. Esta Última no tenía idea de quién era y menos sabía que estaba haciendo allí. Sin decir nada, solo cumplió con su trabajo.

-Bienvenida Señorita Presley

Comentó Javor con una agradable sonrisa, mientras se detenían frente a lo que parecía ser una oficina. Diana recordó entonces aquel nombre y su semblante serio y sin expresión cambió, ahora su semblante tenía una combinación de tristeza y preocupación por Michael y Lisa. La observó por unos segundos, siendo extremadamente cautelosa en que no se diera cuenta. Lisa, era hermosa, bellísima y parecía ser una buena chica, sumándole que venía con dos niños. Diana ni siquiera le llegaba a los talones, o eso creía ella. Ahora encontraba la razón de porque Michael quería verla. ¿Quién no querría ver a una chica tan linda como Lisa?.

-Gracias... Javor

Agradeció con una sonrisa la rubia mientras miraba a hombre y su placa con su nombre en el costado de su chaqueta. Luego la mirada de Lisa se desvío a la de Diana y sólo sonrió ligeramente algo forzada.

-Niños, vayan a jugar ¿si? Vuelvo en un momento

Antes de entrar a la oficina donde estaba Michael, Lisa volvió a mirarlos hasta que finalmente entró. Javor y Diana se quedaron afuera. Diana por su parte quería entrar, quería enfrentar a Michael y a Lisa, quería hacer tantas cosas en ese momento que tuvo que contenerse.

-Bien, yo... Yo iré por algo de comer, tengo hambre

-Debemos quedarnos aquí Diana...

-¡Pues llama a Bill!

Exclamó Diana perdiendo la paciencia. La verdad es que no tenía hambre, si no que era una mera excusa para irse de ahí de una buena vez.

Lisa apenas entró a donde estaba Michael se quedó estática, mientras una ligera sonrisa se sostenía en su rostro, causando a la vez, la impresión de Michael quién sólo sonreía como embobado al reconocerla. Para Michael, Lisa se había convertido en toda una mujer, una mujer hermosa, perfecta. Su corazón latió más rápido aún y tragó en seco desviando la mirada un tanto timido. Se estaba sintiendo como un adolescente y eso le estaba incomodando y más cuando Diana pasó por su mente como una estrella fugaz.

-Hola Michael

-Lisa

Ella sonrió nuevamente y se le acercó sin pudor a abrazarlo, él correspondió nervioso mientras su representante los observaba con una sonrisa triunfadora, luego se fue dejándolos solos.

-Michael, tanto tiempo

-Amm... sí, ¿cuanto ha pasado?

-19 años... yo tenía 6 y tú 16 años ¿Recuerdas?

Dijo Lisa sonriendo viéndolo fijamente. Lisa por su parte, estaba extasiada, impresionada con Michael. Le parecía más guapo, hermoso y diferente que la última vez, debía controlarse si no quería espantarlo. Pero un alma apasionada es difícil de controlar. Michael por otra parte, se sentía algo incómodo con su cercanía y su mirada tan intensa, estaba nervioso e incómodo recordando cuando se habían conocido en un pequeño evento donde él aún actuaba en esos tiempos con sus hermanos en "The Jackson's 5".

-Claro, lo recuerdo muy bien... ¿Y que tal todo? ¿Cómo te ha ido?

-Pues... estoy casada y tengo dos hijos

Michael se sorprendió al escucharla, sintió como una puñalada en su espalda, no se esperaba eso ¿Por que no? ¿Acaso esperaba que él fuera él primero en su vida, que lo esperara?. Sonrió leve mientras metía sus manos a los bolsillos de su pantalón y se alejaba un poco de ella. Lisa se mordió el labio pensativa y algo nerviosa.

Oh, vaya! Ya tienes una vida hecha... me gustaría conocer a tus hijos algún día

-Claro... vinieron conmigo, ¿quieres venir?

-Me gustaría mucho

Dijo Michael entusiasmado. Ambos salieron de ahí y se fueron a donde estaban los niños jugando con unos globos en el estadio. Lisa sonrió al verlos y se acercó a ellos llamándolos, luego miró a Michael.

-Niños él es Michael Jackson, mi amigo... Michael ellos son Danielle y Benjamín

-Buenos días princesa Danielle, buenos días General Benjamín

Dijo Michael haciendo una reverencia a la niña y haciendo un ademán de soldado al niño. Ellos rieron y se miraron para luego saludarlos. Una vez que se presentaron, Michael les regalo algunos dulces y comenzó a jugar con ellos incluida Lisa.

Diana los miraba desde las sombras mientras comía una barra de chocolate, pensó en que Michael sería feliz con ella, verlo jugando con esos niños y con Lisa, le dolía, le dolía y mucho. Si no los conociese, de seguro pensaría que eran una gran y hermosa familia. Pues eso parecían, una familia. Sus ojos se cristalizaron al pensarlo. Decidió irse de ahí antes de seguir haciéndose más daño. Los gritos y risas alrededor del estadio era lo único que se escuchaba.

"Neverland" Paraíso del AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora