"Neverland" Paraíso del Amor

Capítulo 38: "No te vayas"

Ese mismo día Diana no dejaba de pensar en cómo le diría a Michael que quería renunciar. Tampoco quería hacerlo, amaba estar en Neverland, trabajar para Michael, tener una vida sin muchas complicaciones económicas, amaba ver a su pequeño hermano con una infancia feliz, amaba ver a su madre trabajar en algo que le gustaba y tampoco cansara como antes cuando trabajaba en la lavandería, estaba teniendo una vida feliz y no se había dado cuenta de ello hasta ahora, pero la amenaza de Lisa era mas fuerte que cualquier cosa, cada vez que pensaba en ellos, las lágrimas salían sin parar, ella no quería irse, no quería alejarse de Michael ni de Neverland, no quería que su familia sufriera por culpa de ella. No sabía que hacer, suspiró y salió a caminar por Neverland cabizbaja. Michael había tenido una fuerte discusión con Lisa, así que ella no se encontraba en la mansión, él decidió ir a ver a sus animalitos. Diana se acercó a él, algo dudosa. Él alzó su mirada sonriendo leve.

-Hola

-Hola, Michael... necesito hablar contigo

-Eso no suena bien

Contestó algo divertido Michael con una sonrisa ladina mientras le daba leche a un animalito, pero cuando alzó la mirada notó algo en ella que no parecia ser algo bueno. Fruncio el ceño preocupándose un poco.  Diana desvío su mirada seria y preocupada, se sentó en el suelo frente a él.

-Michael... fue, muy gratificante llegar aquí a Neverland, y te lo agradezco mucho, te agradezco todo lo que haz hecho por mí y por mi familia

–No tienes porque agradecer Diana, te di el trabajo por algo, y lo haz hecho muy bien. Se que nosotros hemos... Llevado una relación más que de trabajo, y aunque todo acabó... Yo no dejaré de ayudarte, ni ayudar a tu familia, no si esta en mis manos ayudar

Dijo Michael con sinceridad mientras la observaba. Sabía que algo no andaba bien y temía que algo fuera a pasar. Ella sólo sonrió levemente sin decir nada mientras veía al animal en los brazos de Michael.

-Suenas como si te estuvieras despidiendo, o algo así, ¿Que ocurre Diana?

Diana desvío la mirada intentando ser fuerte mientras recordaba las palabras de Lisa. Michael frunció el ceño preocupado.

-Diana... ¿Qué pasa?

-Michael... voy a renunciar

Dijo finalmente con todo el poco valor que le quedaba. Michael sintió como sí el corazón se le detuviera por unos segundos, fruncio el ceño y comenzó a reír.

-Bien hecho Diana, por un momento me la creí

-Hablo en serio Michael

Michael se puso serio y sintió presión en su pecho.

-¿Qué? ¿Porque te quieres ir?

Michael se alarmó, aquello comenzaba a asustarlo, no quería perder a su chica, no, no lo soportaría, no soportaría estar lejos de ella y por sobre todo, no soportaría no verla más. Ella se levantó y él también.

-Michael déjame explicarte

-Sabes que no te dejaré ir

Dijo acercándose lo suficiente a ella para sentir sus respiraciones chocar. Michael la miró con sus ojos cristalizados.

-Michael no lo hagas más difícil

-No te vayas de mi lado, no se que haría sin ti, por favor no me dejes mi linda Wendy... Si es por Lisa, hablaré con ella, pero por favor no me dejes

Dijo Michael mirándola fijamente mientras acariciaba delicadamente la mejilla de la chica tratando de que sus palabras la hicieran entender. Diana no podía resistirse, su corazón palpitaba por él, su mundo era él, pero no podía hacer nada.

-¿Fue Lisa cierto? ¿Ella te dijo algo, te hizo algo? Dime...

Aquello la hizo recordar las palabras de Lisa, suspiró y negó con la cabeza. Diana lo observó tratando de verse lo más fría posible.

-No, sólo que ya... complete un ciclo aquí

-No, no no... no me digas eso, Diana te amo, y aunque no seas mía, no quiero que te alejes de mí, porfavor, no lo soportaría

Michael la abrazó como si de un oso de peluche se tratara, se aferró a ella mientras sollozaba.

-Michael por favor....

Dijo Diana interrumpida por nuevamente un mareo, comenzó a sentirse mal. Michael alzó la miró extrañado.

-Diana... ¿Estas bien? ¡Diana!

Exclamó Michael cuando ella cayó desmayada en sus brazos, se asustó.

-¡Diana!

Michael tomó en sus brazos a Diana y la llevó directamente a su cuarto, la recostó en la cama. Estaba asustado pues no reaccionaba. Volvió a repetir su nombre y esta vez Diana comenzó a abrir los ojos. Michael suspiró aliviado, la abrazó nuevamente.

-Me asustaste Wendy

-¿Que paso?

-Te desmayaste... ya estaba por llamar a la ambulancia

Ella se quedó en silencio escuchándolo mientras trataba de levantarse, pero Michael se lo impidió.

-No, no te levantes, quédate aquí, te traeré algo para comer ¿Si?

-Está bien...

Ella suspiró aún desorientada viendo a Michael, mientras él no dudo en robarle un beso. Diana no pudo hacer nada al respecto.

-Bien... iré a la cocina y vuelvo

Dijo riendo levemente Michael mientras se iba. Diana no se sentía para nada bien, aún estaba algo descompensada, se sentía débil. Muchas ideas se le venían a la mente y esperaba que ninguna fuera cierta. Michael llegó al rato con una charola con fruta picada y yogurt además de un vaso de leche.

-¿Sabes cocinar?

-Picar fruta y llenar un vaso de leche no tiene mucha ciencia

Ambos rieron, Michael le acomodó la charola sobre sus piernas y la miró.

-Pensé que te había pasado algo peor, no reaccionabas, por un momento... pensé lo peor

Dijo apenado bajando la mirada. Diana sonrió levemente mientras recordaba la amenza de Lisa una vez más. Su amenaza la tenía muy presente.

-Ya estoy bien... no fue nada

-Nunca te había pasado

-Michael, la gente se desmaya... Tú también te desmayaste Muchas veces ¿Recuerdas?

Michael se quedó pensativo, suspiró apenas, algo no cabía en su mente. Sabía que algo más pasaba, si ella no quería decirle, le preguntaría a Jay, y si Jay no le decía, lo averiguaría de todas formas. Diana comenzó a comer e inmediatamente comenzó a tener náuseas, tapó su boca, alejó la charola rápidamente y corrió al baño. Michael se preocupó nuevamente y golpeó la puerta.

-¡Estas bien! ¡Diana! ¡Abre por favor!

Diana no contestaba, estaba vomitando todo, algo no andaba bien con ella.

-Michael vete...

Alcanzó a decir para nuevamente vomitar. Michael estaba realmente preocupado, se quedó ahí afuera del baño esperando a que saliera. Después de 5 minutos ella sale de ahí totalmente pálida y débil.

-Mi Wendy, debo llevarte al hospital, no estas bien

-¡No!, Estoy bien... muy bien, ahora sólo quiero descansar ¿Si?, sólo debió ser algo que comí, nada más

-Entonces traeré al médico

-¡No! Michael... déjame sola, vete de aquí... estoy bien, por favor

Dijo Diana seriamente mirándolo. Michael bajó la mirada y no dijo nada, solo asintió, luego salió de ahí, estaba asustado y preocupado por ella ¿Acaso estaba enferma o... embarazada? Apenas pensó esta opción, una sonrisa leve se formó en él, aunque no estaba seguro, debía averiguarlo.