Crisantemos. [Capítulo Final]

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"Tus labios increíblemente rojos
Tu hermoso cabello, que sopla a través de la brisa azul
Tu sonrisa fresca
Calman mi inquieto corazón"
Shine on you, Onew—


Salió de la ducha y se envolvió en un albornoz, se miró en el espejo viendo que ya debía de recortar un poco su cabello, fue a su habitación y se sentó en su cama cerrando sus ojos para tocar se la nuca.

Sintió un peso sobre la cama y a los pocos segundos unos labios sobre su cuello los cuales fueron besando cada centímetro de su piel hasta llegar a su hombro.

—Es hora de que Taemin tenga un hermanito o hermanita. —susurró Jinki al oído de Kibum antes de succionar el lóbulo de su oreja.

Con un movimiento rápido Jinki lo dejó tendido sobre la cama, su albornoz quedó abierto dejando ver el cuerpo desnudo de Kibum.

—También estoy de acuerdo esposo mío. —respondió Kibum levantando su cabeza y envolviendo sus brazos alrededor del cuello de Jinki mientras sus labios se encontraban.

Kibum gimio al sentir la lengua de Jinki entrando en su boca, mientras que una de sus manos subía despacio por su muslo derecho hasta llegar a sus nalgas y apretarla, porque Jinki solía parecer tímido y lo era, pero en la cama era una fiera, sabía muy bien cómo complacer a su pareja.

—Te aseguro que esta noche te dejaré embarazado Kim Ki bum.

Jinki bajó su cabeza para tomar las tetilla de su esposo en sus labios, su succión fue lenta, sus dientes mordisquearon la zona hasta enloquecer a su pareja, Kibum apretó las sábanas cuando el castaño llevó una mano hasta su pene erecto y comenzó a masajearlo, su abdomen se contrajo.

—Me encanta ver como te retuerces de placer cariño. —dijo Jinki satisfecho.

—Entonces no te detengas Jinki, continúa enloqueciendome.

—Es un placer hacerlo siempre.

Sin decir más Jinki separó las piernas de Kibum y se sonrió para luego morderse los labios mientras bajaba su cabeza hasta el miembro del rubio, solo para dejar su aliento allí y torturarlo, porque bajó un poco más hasta el agujero rosa de su pareja, su lengua trazó una línea desde allí hasta su escroto, está vez el gemido del más joven fue más fuerte.

Jinki comenzó a deslizar su lengua dentro de la entrada de Kibum, humedeciendolo y dándole placer, amaba saber que su esposo disfrutaba, sonrió al sentir las manos de su Bummie sobre su cabeza cuando su boca se apoderó de su miembro.

—Te necesito Jinki, te quiero dentro de mí. —suplicó.

El castaño se despojó del bóxer que aún llevaba puesto y luego hizo que Kibum se pusiera de espalda a él quien puso sus manos en la cama y levantó su trasero y bajó su espalda, Jinki le dio unas nalgadas antes de guiar su miembro hasta su ano ya preparado para él.

Jinki hizo un poco de presión con su ereccion en la entrada de su esposo, comenzó a entrar y salir solo un poco, sintiendo que su piel se erizaba, se aferró a la cintura de Kibum cuando lo escuchó quejarse y pedir ser embestido, porque quería a su esposo en su interior con ansias.

—Sí, sigue así Lee Jinki. —Kibum se mordió los labios y comenzó a mover su cintura.

Los movimientos de Kibum dejaron a Jinki extasiado, apretó más la cintura de su esposo y solo soltó el agarre para darle unas nalgadas nuevamente, la piel blanca del rubio estaba roja, sus dedos estaban pintados en el trasero de su pareja.

—Bummie. —susurró Jinki cuando este se detuvo.

Kibum dejó de moverse y se apartó de su pareja, lo empujó dejándolo sentado sobre la cama y subió sobre él para cabalgarlo, se envolvieron en un abrazo mientras el más joven se seguía moviendo sobre Jinki, sus labios chocaron entre sí hasta encontrar la forma adecuada para culminar su encuentro amoroso y placentero.

InviernoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora