I-Vanessa

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T̷i̷b̷e̷r̷i̷o̷ ̷F̷i̷s̷h̷e̷r̷ ̷

— Demonios Ariel ¿Dónde estarás?—Susurro mientras veo una foto de mis hijas.

  Ariel, mi pequeña Ariel, tan cabezona como su madre.

  Siento como tocan la puerta. —Adelante. —Entran Aquata y Andrina. —¿Alguna noticia?

  Mis hijas niegan. —Ariel no quiere ser encontrada.

  Al oír esas palabras me desplomo, toda mi vida protegiéndolas, toda mi vida amándolas  demás, lo único que hice fue dañarla.

—Padre. —Arista que acaba de llegar se acerca a mi. —No es tu culpa...

  Mi hija quiere consolarme, pero si que es mi culpa, nunca debí negarle el mar a Ariel, ni a ninguna. —Chicas lo siento.

  Alana, Adella, Arista llegan.

—¿Por que padre? —Pregunta Adella,  la mayor.

—Por alejarlas de algo que era importante para ustedes, por quitarle la posibilidad de ir a un mundo muevo. —Me llevo las manos a la cabeza. —Les hice tanto daño.

—Solo querías protegernos. —Susurra Alana.

—Hey, primero encontremos a Ariel. —Attina sonríe. —Y luego nos vamos todos a la playa.

Todas ríen.

A̷r̷i̷e̷l̷ ̷F̷i̷s̷h̷e̷r̷ ̷

Ayer vimos a Vanessa, pensé que que vendría a la isla, pero al parecer no, pues al llegar no vimos a nadie. Tras se pillarme los dientes, y asearme me dirijo a la cocina para desayunar.

  —Oh dioses. —Es la voz de Carlotta, suena emocionada —Erick le va a pedir a la chica que sea su novia. —No puedo evitar que mi corazón salte y que la manada de rinocerontes que tengo en el estómago despierte.

—No lo sé, Carlotta. —Murmura Grimsby. —No me creo nada de lo que dice.

  Bueno no lo puedo culpar, no soy sincera, pero aún así no puedo evitar emocionarme, Erick me va a pedir que sea su novia.

  Corro hacia el salón y entonces mi pobre corazón ilusionado se rompe en mil pedazos, está besando a otra chica, besándola en la boca, está besando a mi prima Vanessa.

E̫̫r̫̫i̫̫c̫̫k̫̫ ̫̫M̫̫c̫̫P̫̫r̫̫i̫̫n̫̫c̫̫e̫̫ ̫̫

   Amo mirar el Alba, me da tranquilidad, pero la de hoy es más especial, pues tiene varios tonos rojos y me recuerda a Ariel.

  Puede que ella no sea quien me rescató, pero todo apunta a que es la indicada para mi, siento una gran conexión con ella. Es Ariel, es la chica para mi.

  El sonido de una lancha me hace reaccionar.

   Uso mis binoculares para ver de quien de trata y veo a la chica pelirroja de ayer.

  Me acerco a la orilla para recibirla. ¿Quién será?

  Se quita sus gafas de sol, dejando ver unos preciosos ojos verdes. Ella me ve y sonríe, como si nos conociéramos pero la verdad es que no tengo ni puta idea de quien es.

—¡Erick! —Grita.

  La chica corre hacia mi y mi abraza. —Ehh ¿Quién eres tú?

  Cuando se aleja puedo ver una pizca de decepción en sus ojos. —¿No me recuerdas?

  ¿Por qué debería recordarla?  La miro atentamente, cabello rojos, grandes y bonitos labios, es una chica guapa.

—No te culpo. —Sonríe apenada. —Estabas casi inconsciente.

¿Qué?

—Tú... —No me lo puedo creer.

—Yo fui quien te rescaté. —Sonríe y me besa.

  Debo admitir que no esperaba sentir esto, pero me obligo a mi mismo a reaccionar, a aferrarme al recuerdo de lo que sentí aquel día, ella es mi sirena, debo borrar a Ariel

—Disculpa. —Sonríe apenada. —Es que siento cosas muy fuertes por ti, no lo sabría explicar. —Se lleva la mano al cabello. —Mi nombre es Vanessa.

  Sonrío, mi sirena está aquí, debo ser feliz.

  La llevo adentro y llamo a Grimsby y a Carlotta para que esta la atienda, debo casarme con ella cuanto antes, debo volver a sentir lo que sentí aquel día.

—¿Quién es esa chica? —Pregunta Grimsby al cruzarse con Vanessa.

—¿No la reconoce? —Pregunto emocionado. —Ella es mi sirena,vino por mi.

  Grimsby la mira mientras habla con Carlotta. —¿Ella?

—Si. —Lo miro sonriendo. ¿Que pasa? —¿No la reconoces?

—No se parece, en mis recuerdos el cabello era más rojo y sus ojos eran muy oscuros. —Vuelve a mirar. —Erick creo que no es ella.

—Tonterías. —Murmuro molesto. —¿Quién iba a ser si no?

  Es ella, ninguna otra chica puede conocer la historia de mi rescate.

   Grimsby se retira con Carlotta y me dejan con Vanessa, ella se acerca con una mirada pícara.

Oh dioses sigo sin sentir nada.

Maldita seas Ariel, ahora solo pienso en ti.

Tomo bruscamente a Vanessa por la caderas y la acerco a mi boca. Es ella con quien debo estar, es ella a quien amé, y volveré a amar, solo necesito sacar las dudas de mi cabeza. —Me casaría contigo. —Murmuro apartándome de ella.

—Entonces hazlo. —Me interrumpe. —Te amo Erick, y tu me amas. —Sonrío. —¿Casemonos esta misma tarde?

—¿Qué?—Al ver su mirada, recuerdo todo lo que hizo por mi y asiento. —Esta bien, nos casaremos al caer el sol. Voy a prepararlo todo.

Ocean Eyes©✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora