-Flounder, me aburro. -Lloriqueo al llegar a mi cuarto y tirarme sobre la cama.
Miau.
-A veces desearía que hablaras. -Me quejo. -Mi hermanas no están, mi padre no está, mi pecera la están arreglando por lo que mis peces tampoco están.
Miau.
Resopolo y me pongo a buscar vídeos de buceo, para entretenerme, hasta que aparecen lo vídeo promocionales del nuevo acuario Old Ship donde te dejan nadar con delfines.
-Flounder. -El gato me mira. -Nos vamos al Old ship.
...
El acuario es presioso, tiene túneles de cristal bajo unas enormes piscinas llenas dr animales marinos, es como estar junto a ellos, dos manta rayas van juntas como si danzaran, el tiburón ballena nada seguro, no le teme a nada, es el más grande aquí, los cangrejos juegan y la parte más baja y cerca de los corales de adorno hay uno o dos caballitos de mar, amo ver el mundo marino, pero debo admitir ser parte de el sería mucho mejor, ser parte de su mundo.
A veces deseo ser un pez, nadar junto a las medusas, jugar con las algas, su vida es tan sencilla que la envido.
Me dirijo hacia la parte superior donde hay otra piscina pero esta es para nada con los delfines.
-Señorita. -Me llama uno de los entrenadores. -El gato no puede entrar.
¿Qué? Pero si Flounder estaba escondido en mi mochila.
Miro por encima de mi hombro y veo la pequeña cabezita amarilla de mi gato. -Lo siento señor. -Se lo entrego.
Luego de ponerme un traje especial y recogerme el cabello, paso hacia la piscina donde los defines juegan.
El entrenador me da un consejos y me explica las actividades que debo realizar.
Luego me tiro y por un rato siento como rozan mis pies y pasan por mi lado, los toco, me tocan, son delfines narices de botella, y son muy amigables, incluso de vez en cuando llevan su nariz a mi cara y me besan.
Me agarro a sus aletas y me dan vueltas por toda la piscina. -¿Te diviertes? -Pregunta el señor con mi gato.
-¡Muchísimo! -Grito. -Esto es increíble.
-Estira los pies y no te asustes. -Me dice el entrenador. -Deja las palmas de los pies planas.
Asiento y hago lo que me dicen, los entrenadores le hacen unas señales a los delfines con las manos y estos desaparecen bajo el agua, poco tiempo después siento como me impulsan por los pies y salgo del agua, ahí me sostienen por unos segundos y luego me dejan caer.
-Eso fue increíble. -Grito eufórica.
-Ok, Ariel. -Comienza a hablar el entrenador. -Tu hora no ha acabado, pero tenemos unos asuntos que resolver te dejaremos solas unos minutos.
Asiento y me sumerjo. Me encanta estar con los delfines me encanta nadar, por un momento cierro los ojos y olvido que estoy en un acuario, olvido todo y me imagino que soy parte de su mundo.
Pero entonces pasa, un calambre mientras nado, el dolor es insoportable y pierdo la fuerza para nadar, la piscina es demasiado profunda por lo que no doy pie. Comienzo a hundirme y lucho por no hacerlo, pero no puedo, la sensación de mis pulmones llenándose de agua es terrible, pienso en la muerte de mi madre y pierdo aun más la fuerza.
Cuando estoy a punto de caer en la inconsciencia, siento unas manos a mi alrededor, al salir mi cabeza del agua, instintivamente respiro y dios, que bien se siente respirar, escupo toda el agua que trague y el entrenador me lleva a la orilla.
-¿Estás bien? -Pregunta y yo asiento tratando de olvidar la amarga experiencia.
-Si. -Digo con la respiración agitada. -Gracias por permitirme disfrutar del acuario, debo irme.
Tomo a Flounder y salgo del acuario lo más rápido que puedo, demonios mi padre tiene razón...
«Ariel no sigas por ahí, solo tuviste un calambre el mar no es peligroso, además los entrenadores deberían haber estado ahí»
Entonces recuerdo las vistas, lo bien que me sentí entre los animales marinos, sin duda debía ir a la playa y lo voy a hacer.
Llego a mi casa y preparo todo lo necesario el sábado cumplo la mayoría de edad, así que hablando legalmente si puedo ir a la playa.
Yo y mis hermanas en Palm Beach, esa playa va a arder.
-Flounder, Sebastián. -Mi perro y gato me miran. -Nos vamos para Palm Beach.
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Ocean Eyes©✔
Storie d'amore𝖍𝖎𝖘𝖙𝖔𝖗𝖎𝖆 𝖉𝖊 𝖑𝖆 𝕾𝖎𝖗𝖊𝖓𝖎𝖙𝖆. Todos conocemos el cuento de Ariel, pero la verdadera historia es muy diferente. Portada de la fabulosa @DreamsGraphics perteneciente a la @EditorialSilver