¡Hey, explosive boy! [Bakugo Katsuki]. [CALCBNHA].

17.

La pelirosa caminaba por la cafetería con una sonrisa de autosuficiencia en sus labios, apretado contra su pecho se encontraba un bento que se encontraba cubierto por una tela rubí. Aprovechando que Katsuki tenía una cara de los mil demonios y que Kirishima no se encontraba cerca, ella se acercó hasta a él dejando el bento a un lado haciendo un sonido sordo en el proceso.

—¿Qué quieres, chicle? —Había hecho un gran proceso con el chico, este en ocasiones—muy pocas—ya no le gritaba o la maldecía.

Y debemos admitir que para Bakugo Katsuki ese era un gran proceso.

Se sentó al lado del rubio aun con aquella sonrisa en sus labios.

—Esta mañana hice mucha comida así que pensé en traerte un poco. —Falso. Se había levantado muy temprano solo para poder cocinarle a Bakugo.

—¿Quién dice que yo quiero tu estúpida comida?

Auch. Golpe bajo.

—¿No la quieres? Mmm, creo que Kirishima estará en encantado si se la doy.

Auch. Golpe doble de bajo.

[...] tomó el bento y se levantó dispuesta a irse y lanzarse esa comida a la primera persona que viera, debía admitir que era orgullosa, muy orgullosa y se negaba a demostrar decepción frente a él. Antes de que siguiera pudiera levantarse el ojorubí tomó su mano y la obligó a sentarse nuevamente.

—¿A caso nunca te enseñaron a tratar a una dama? —Masculló con enfado, aunque este no duró mucho ya que Katsuki empezó a comer la comida que anterior estaba en el bento, nuestra protagonista hizo un pequeño baile fangirl en su interior.

—Cállate un año. —A pesar de haber usado su tono de voz habitual Bakugo tenía una sonrisa en sus labios.

No sabía el porqué pero le gustaba la presencia de aquel chicle. Hasta había olvidado el hecho de que hoy no había recibido una carta.