Capitulo Especial

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Él

La cama estaba tibia, la lluvia poseía todo a su alrededor ella se veía tan linda abrazada de mi cuerpo, no me pude retener a subir mis piernas en su corto cuerpo. Sencilla, despeinada, pero se puso su mejor prenda para recibirme, unos jeans con algunos pedazos blancos y hoyos en sus muslos, unos zapatos negros y una blusa rosa con la espalda fuera.

Yo tenía una camiseta blanca y unos jeans con unos tenis haciendo encaje con la camiseta.

Pasamos todo el día charlando y se veía hermosa, ella no paraba de reír, me conto sus temores, su infancia, su otra parte, yo solo escuchaba y me sorprendió por cada detalle que me daba. En otros me reía como loco, pero fue imposible estar tranquilo. Comimos juntos, criticamos la comida juntos, me acosté en su sillón, ella sosteniendo mi cabeza en sus piernas y dándome pequeños besos y mordiscos en mis mejillas, tome mi celular y empezamos a ver memes y videos de risa, ella se sorprendía y se quejaba de algunas personas que no sobrevivieron en esas bromas, notaba como me miraba a cada momento y su mirada se iba al cielo nublado que se podía observar desde la puerta, el sillón estaba al lado de la puerta de salida que a su vez se dirige al patio delantero. Cuando se distraía mirando el cielo nublado la miraba y ella me miraba con una cara que era difícil de descifrar. Me acariciaba y me decía – te amo. Yo le respondía – te amo mucho más. Me divertía bastante. Ella comenzó a cantar una canción que vio en uno de los videos de Facebook. - ¡chu! ¡chu! ¡Pamela! En ese momento nos empezamos a reír y a cantarla juntos.

- ¿Así no dice la canción? Le pregunte.

- ¡si!, claro que si, yo la escuche. Devolvimos el video y lo vimos. En ese momento también la cante.

- Vamos para tu habitación. Le invite.

- Espera, hay algunas goteras en mi cama y no te quieres mojar.

- Esta bien. Esperamos unos minutos y fuimos a comprar papitas, fuimos a su habitación y nos acostamos para comérnosla, ella tomo el que contenía picante y yo las palomitas de queso. No podía creer como se podía comer todo ese picante, yo disfrutaba las palomitas y ella se comió los triángulos picantes para quitarme las palomitas.

- ¡dame un chin! Dijo extendiendo sus manos para coger un poco.

- ¡no! Dije mientras las alejaba de ella.

- ¡Pero son mías! Dijo haciendo pucheros.

- ¡Claro que no!

- ¡Ven! Cedi y le die, ella cogió de apuñeteadas y se las metía a la boca, me quedé atónito, pero recordé que son sus favoritas.

- Puedo comerme hasta quince en un día. Dijo con la boca llena.

- Abusadora, cuando me como una te comes treinta. Le dije.

- ¡jiji!

Terminamos de comernos las palomitas y ella empezó a chupar mis dedos para retirar el queso que había en ellos, fue algo excitante para mi y me sentí un poco avergonzado a la vez. Sin duda alguna fue un día muy divertido.

Alguien estaba en la habitación con nosotros, pero eso no nos importó para nada.

- ¿Me puedes prestar tu celular para ver un sketch? Me pregunto tomándome de las manos.

- No amor, esta en un veinte por ciento. Le conteste.

- ¡Ven amor por favor! Consiénteme. Me dijo y eso me hizo ceder a su deseo. Ella vio el video y me devolvió mi celular.

AVENTURAS DE AMOR ''amor arriesgado'' (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora