AVENTURAS DE AMOR ''amor arriesgado'' (Editando)

capitulo 13

- ¡Hola!, pensé que no llegarías esta noche. Dice Miles entusiasmada.

- Si iba a llegar solo que perdí la noción del tiempo con Natali. Dije sonriéndole. Miré hacia la sala y vi a un chico sentado en el sillón, recordé su cara y era Víctor, el amigo del hermano de Natali.

- Ya viste a Víctor. Dijo Miles girándose a verlo.

- Si, ¿interrumpí algo? Dije rascándome la nuca, estaba avergonzado de interrumpir un farron de Miles.

- No, para nada solo lo invite a tomar unas copas y hablar un rato y lo estaba invitando al viaje. Dijo mordiéndose los labios. Si bien recuerdo en la reunión en la casa de Nati ella me confeso que el le gustaba, es decir, yo no me quedare aquí para interrumpir.

- Toma asiento y acompáñanos. Dijo Miles señalando a los sillones.

- No, está bien gracias voy a salir a ver la noche. dije dirigiéndome a la cocina.

- ¿A dónde iras a esta hora? Me pregunto confusa, tome mi celular y le escribo a Silvia la chica del super, recordé que quedamos para ver una peli, pero nunca conteste.

- Saldré con una amiga. Dije ya viendo la confirmación de reunirme con Silvia.

- Bueno, está bien.

- Oye me prestas para las cocas. Le dije tirándole besitos.

- No caeré, pero, esta bien. Dijo pasándome un dinero envuelto.

- Adiós Víctor. Dije abriendo la puerta.

- ¡Oye! Despídete de mí. Grito Miles.

- Adiós vieja, usa condón. Le dije mientras la cerraba.

Tome mi celular y pedí un taxi, Silvia quedo de encontrarse conmigo en un café en la avenida central que queda a quince calles de aquí, el taxi llego como a los cinco minutos, mientras lo esperaba le escribía a Silvia que ya estaba en camino para haya, es increíble que una mujer quede de inmediato en verte sin pedirte tiempo para arreglarse o algo por el estilo.

Entro al taxi y miro a un señor en edad de piel morena y pelo canudo que me pide dirección.

- ¿hacia dónde joven? Pregunta mirando por el espejo.

- La calle central en el café Verses.

- ¡Así será! Dijo para luego empezar a conducir.

Nos tomamos como diez minutos en llegar debido a que el señor tomo varios atajos que no había visto nunca.

- ¿Cuánto es la tarifa? Pregunte metiendo la mano en mis bolsillos.

- Ciento cincuenta.

- Tome. Le di el dinero y me baje del auto, cuando mire hacia el café vi a una chica pelirroja con un vestido con corte de princesa y una coronilla de flores en su cabeza, tacones de brillo y una sonrisa que me esperaba.

- ¡¿Lucas?! Grito al verme.

- Si. Dije tímidamente.

- Me alegra que vinieras. Dijo acercándose a mí, me estrechó su mano en forma de saludo.

- Te ves hermosa. Dije sonrojado

- Gracias por el alago.

- No es un alago, es un cumplido. Dije mirándola a los ojos. Vi como su piel pálida se tornaba rosa y recogía sus mechones de sus labios rojos.