Psicopata.

1

Bueno… otra vez me encuentro yendo a mi escuela, cada mañana es la misma rutina, me levanto y observo la imponente oscuridad que se esparce a través de mis pensamientos aunque prefiero no concentrarme en ello, avanzo hacia dónde está mi baño, como siempre estaba muy ordenado, cada cepillo de dientes, cremas, shampoo y peines, todo estaba en su respectivo lugar, observo esa repulsiva cara en el espejo que se encontraba colgado justo delante de mí, lavo mi rostro para poder despertar bien y no sentirme soñoliento durante todo el día, después de todo eran las 6 de la mañana, también lave mis dientes para que lucieran relucientes como las perlas, mojo mi pelo porque me gusta tenerlo respectivamente desordenado, luce bastante bien con mis rulos. Me despido de mi madre quien estaba durmiendo plácidamente junto a mi hermana de 9 años… ambas lucían realmente cómodas, desearía no tener que ir a clases para poder quedarme durmiendo también. Después de aproximadamente 30 minutos caminando incesantemente logre llegar a mi destino, el colegio, lugar donde pasas horas intentando aprender algo para luego darte cuenta que de todo lo que hiciste solo adquiriste el 20% de lo que necesitas para poder salir al mundo, porque en la escuela no te preparan para poder identificar a personas falsas, personas que buscan hacerte daño, no te preparan para poder identificarte como una persona estable, no te preparan para poder afrontar lo verdaderamente dura que es la realidad, porque si lo es y duele bastante… en fin, me queda tiempo todavía, solo tengo 16 años, me queda tiempo… o al menos eso espero. Una vez entrado al colegio me encuentro con lo que vendría siendo posiblemente lo mejor de mis día a día, la pude notar a lo lejos. Tan solo mírenla, es hermosa, es perfecta con sus anteojos que la hacen ver tan intelectual, cualquiera la miraría y diría que tiene todas las respuestas del universo, también con esa tez blanca que hace resaltar su cabello rubio mezclado con algo de castaño, y como olvidar esos increíbles ojos tan cambiantes como ella misma, un día son de un color más tirado a azul, que transmiten una calma como escuchar el oleaje de las olas del mar a las 3 de la mañana sentado en la arena simplemente escuchando y otras veces puede tornarse más verde, como si estuvieras en una casa del árbol en medio del bosque y tan solo pudieras estar allí cuando tus problemas te atormenten más y más… aparte de todo eso tiene una figura que es como la de las mismas diosas griegas, es impecable, simplemente perfecta y como siempre, ella se me acerca para poder abrazarme y permanecer en paz durante los próximos 3 minutos.

-Hey Lucas, te extrañe bastante, ¿sabías que tuve que esperar por ti durante 15 minutos? –dijo en forma de queja.

-El problema es que tú llegas muy temprano -respondí en un tono algo burlón.

-¿En serio?... - Hablo algo coqueta mientras acercaba sus labios a los míos lentamente para luego besarme dulcemente –Si llegaras más temprano podría darte muchos más de estos.

-¡Oye!, eso es trampa… sin embargo tendré en cuenta lo de llegar más temprano…

-Me parece perfecto. Y... emm… ¿cómo estas amor? - pregunto con una gran sonrisa de oreja a oreja.

-Pues como siempre, podría estar mejor.

A veces simplemente la observo y me cuesta creer que ella tuvo que pasar por todo eso, realmente no lo merecía, nadie merece algo así… sin embargo sigue aquí, sonriendo como si nada pasara, aunque tanto yo como ella sabemos que solo intenta hacerse la fuerte, pero le cuesta muchísimo conmigo, conmigo es con quien se derrumba en llanto.

-Realmente eres bastante tonto Lucas, tienes toda la razón ella simplemente es perfecta, pero la estas mal acostumbrando, siempre haces las cosas tu… piensa un segundo, ¿Por qué ella nunca puede decidir las cosas?, ¿Por qué siempre eres tú el que tiene que llegar con una sorpresa, o algún plan?, ¿Por qué siempre tiene que ser tan jodidamente dependiente de ti?