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Mediados de enero, inicios de la primavera, los mercaderes japones ya podrían retomar sus negocios con normalidad, después de un crudo invierno que había azotado su nación.

La dinastía Min era conocida por alta eficiencia en ayudar a su pobladores, estando al pendiente de cada aspecto y buscando favorecer a todos por igual, aunque los señores feudales y más acaudalados tenía ciertos beneficios, siendo ellos los encargados de la economía, el emperador Min YoonGi debía ser más permisivo, muestra de ello su querido amigo Jeon JungKook, comerciante de granos y telas, entre Japón y Corea, intermediario por Jackson Wang regente del territorio chino, junto con su general militar Lay, quienes instruyeron a Min Y Kim, haciendo que Jeon lograra su cometido de ser de los comerciantes más acaudalados y con más privilegios de las tres dinastías.

En la ultimas semanas el dirigente de la dinastía  Kim, regente de corea había contacto con él, comentando en su comunicado, que desearía aliarse con él, generando una unión prospera y equilibrada entre ambas dinastías.

Pero aún no había tenido la oportunidad de encontrarse con el monarca de Corea, pero planeaba hacerlo lo antes posible.

— Mi emperador — comento Min Geum‐Jae hermano menor del mencionado, — Tenemos noticias de los oficiales en la frontera — agregó el chico haciendo una reverencia a su mayor.

YoonGi quien estaba bebiendo algo de Té, en compañía de su único hijo, Min Felix, quien estaba leyéndole un pequeño fragmento de poesía, enseñándole lo que había aprendido ese día con su maestra.

— Félix, puedes retirarte — comentó su padre acariciando los cabellos oscuros de sus hijo con cariño, el niño se levanto e hizo un reverencia alejándose del lugar hasta una de sus nanas, quien  lo llevaría a su habitación.

Cuando el pequeño heredero se retiró, Jae se acercó un poco más a su hermano.— Parece que desean invadirnos — dijo finalmente cuando noto que su hermano tenía la mirada fija sobre el, con algo de duda.

— Dile a mis hombres que estén preparados en cualquier caso y atentos de todo lo que sucede — Se levantó del piso,  mientras arreglaba su fino Kimono en el proceso.

El contrario asintió, para retirarse después de que el mayor le diera la orden, HoSeok, que era el general de su ejército, siempre estaba cerca, para mantenerlo protegido, también era su amigo y fiel consejero. Lo miró con reproche.

— No le creo nada. — Reveló mientras YoonGi empezaba a caminar delante de él. — Y sabes que yo tampoco confío en él. — respondió mientras la servidumbre empezaba a seguirlos, a unos metros para que tuvieran su privacidad.

Y era así, el gran emperador no confiaba plenamente en su hermano menor, la razón, este estaba lleno de envidia y era soberbio. Min Geum‐jae siempre había deseado todo lo que el obtenía, su mujer, su nación, su hijo, ese hombre deseaba todo aquello que le perteneciera.

— Envía la carta a Jeon, dile que lo espero en la capital la semana que viene, el sabrá que hacer. — Ordenó Min, mientras ingresaba en su habitación, para tumbarse en su cama.— Y HoSeok, que nadie más se entere. — pidió, cerrando sus ojos, esto de gobernar no era tan fácil como parece, estaba agotado y más desde la muerte de su esposa, hace unos meses, había decidido cerrar las puertas de su corazón y enfocarse en criar a su hijo y dirigir su monarquía.

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Un nuevo proyecto en camino mis crabs, espero lo disfruten y apoyen.

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Portada hecha por: suga_paraguayo

MELODIAS DE AMOR Y TRAICIÓN © ANÁNKE #3 YOONMINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora