태국 taehyungie → Taekook [ ̶a̶̶d̶̶a̶̶p̶̶t̶̶a̶̶c̶̶i̶̶ó̶̶n̶ ]

049♡

-¿Nervioso?-susurró el mayor, entrelazando sus dedos.

Jungkook me sonrío, aunque era una bolita de nervios.
-Un poquito...

-Tranquilo, bebé, mamá te va a adorar-le acarició el cabello, mientras le miraba fijamente.

Jungkook se acomodó más en su pecho, escondiendo su rostro y tratando de calmar los latidos de su corazón. Amaba cuando TaeHyung le decía así. El mayor rió ante la tierna actitud de su novio, por lo que le dejó un beso en la frente y lo apegó mas a él.

-¿Puedes cantarme algo, TaeHyungie?-dijo bajito, alzando la cabeza y conectando sus miradas.

-Yo-

El mayor se calló al escuchar ruido en el piso de abajo, al igual que Jungkook. Ambos decidieron levantarse, el menor acomodó su cabello frente al gran espero que tenia TaeHyung en su habitación, mientras el mayor bajaba las escaleras para recibir a su madre.

-¡TaeHyung te extrañe! --- lo abrazó con fuerza, con una gran sonrisa de felicidad en su rostro-. Cuanto has crecido-le tomó el rostro con ambas manos, examinándole.

-Yo también te extrañé-sonrió, aunque le costó ya que su madre le estaba apretujando los cachetes.

-Hola-habló un Jungkook bastante tímido, desde la escalera y con una pequeña sonrisa sin enseñar sus dientes.

-Oh, tu eres Jungkook, ¿verdad?-se le acercó con una amigable sonrisa, cosa que hizo sentir menos nervioso a TaeHyung.

-¡Si! Un gusto-estrechó su mano en un saludo.

La mujer era un poco mas baja que ambos, su cabello era oscuro y lacio, y sus rasgos eran muy similares a los que TaeHyung poseía, como la forma de los ojos y los labios. Realmente era una mujer muy hermosa y elegante.

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Todos se encontraban cómodamente cenando, el ambiente era cómodo y todos se reían. TaeHyung contaba como le estaba yendo en clases, futuros planes acerca de la música que quería comenzar lo más pronto posible, por que si, TaeHyung cantaba como los mismos ángeles.

A Jungkook realmente le agradaba la madre de su novio, si por llamada era alguien agradable y fácil con la que hablar, en persona mil veces mejor, era chistosa y realmente amigable.
Todo estaba perfecto, hasta que TaeHyung decidió por fin tocar ese tema.

-Mamá...-habló serio su pareja-. Tenemos algo de que hablar.

La mujer alzó la ceja ante el "nosotros", para luego arrugar un poco el ceño al ver como su hijo tomaba de la mano a Jungkook y entrelazaban sus dedos.
-Jungkook y yo... somos pareja-soltó, mirando el rostro del menor, el cual tenía un pequeño sonrojo pero mantenía una hermosa sonrisa.

-Están de broma, ¿verdad?-soltó una carcajada-. Deja de jugar, hijo, ayúdame a levantar los platos.

TaeHyung frunció el ceño y Jungkook se quedó perplejo, mudo y sin saber que decir.

-No estamos jugando, Jungkook es mi novio-dijo, comenzando a enfadarse.
La mujer los miró con una mueca.

-Deja de mentir, yo no te crié para que seas así. No tengo nada en contra de los gays pero... yo quiero lo mejor para mi hijo, no eso-dijo mirando con desagrado al menor, el cual se tensó y sintió su pecho doler ante esas duras palabras.

TaeHyung se levantó de la mesa, con un rostro que reflejaba puro enojo, sabía que había herido al menor con esas palabras. Podía decir lo que quisieran de el pero nunca toleraría que lastimaran a Jungkook.

-Pues tendrás que aceptarlo, porque Jungkook es mi novio te guste o no-y dicho eso, ya que sabía que seguramente esto acabaría en una gran discusión al ver el rostro enrojecido de su madre, tomó del brazo a su pareja y lo arrastró fuera de la casa, escuchando los gritos de su madre pidiéndole explicaciones y que no se vaya.