Yuanfen || JaeSon ✔

VII

Agradecería mucho si en los comentarios me avisarais si hay algún error o algo mal escrito. Gracias.

*****

―RyuJin, ¿estás lista?

La chica levantó la vista de su bolso, mirando a MinHo arrodillado frente a ella, y sorbió por su nariz.

―¿A dónde iremos? ―preguntó con la voz temblando.

―A un hotel ―dijo MinHo limpiando sus lágrimas―. ¿Estás triste porque papá y mamá se van a divorciar?

La omega negó con la cabeza, tratando de calmarse gracias al toque dulce de MinHo.

―No, MinMin, no soy tonta ―dijo en voz baja―, sé que papá no quiere a mamá y ellos... uh... Ellos son un desastre juntos ―MinHo asintió, dándole la razón en silencio―. Pero tengo miedo, ayer mamá... ella... ella estaba enojada y la abuela estaba aquí y peleaban a gritos...

MinHo la tomó de la mano, mirándola con cariño porque sabía cuánto miedo le daba a RyuJin su abuela, el temor que sentía por equivocarse frente a ella y llevarse una reprimenda.

En el fondo, MinHo también le tenía mucho miedo, pero no iba a demostrárselo porque sabía que eso sería alimentar su ego.

―¿Qué estaban diciendo? ―le preguntó con voz suave.

RyuJin sollozó.

―La abuela le decía a mamá que tenía que hacerse marcar por papá aunque lo forzara y tener otro bebé ―lloró la niña―, y luego habló algo sobre hacerte entender a la fuerza que nosotros somos tu familia ―RyuJin hipó―. No lo entendí bien, MinHonnie, ¿qué quería decir con eso? ¿Nos vas a dejar? ¿Me vas a dejar?

MinHo la miró, alarmado de que hubiera escuchado esas cosas, y la abrazó con fuerza, sintiéndola sollozar contra su cuerpo. Su pequeña, dulce y amable RyuJin, que no le hizo nunca daño a nadie ni tampoco se volvió mala o petulante cuando tenía toda la atención sobre ella en los años que creían que iba a ser alfa.

RyuJin no era su hermana, pero así como JaeBum tampoco era su papá, a MinHo no le importaba.

―Claro que no te dejaré ―le dijo con voz seria―, ¿cómo puedes creer eso de mí? Eres mi bonita princesa. Sólo voy a dejarte cuando llegue un alfa decente y quiera casarse contigo, que espero que sea nunca.

RyuJin soltó una risa baja, asintiendo, y MinHo le dio un beso en la mejilla para luego ponerse de pie, tirando de ella a su lado para bajar juntos la escalera. JaeBum ya los esperaba abajo, llevando también un bolso mientras KyulKyung le suplicaba que se quedara, que no se marchara, pero su papá parecía decidido a ignorarla.

―¿RyuJin? ¿MinHo? ―KyulKyung los miró con lágrimas en los ojos―. No le hagan caso a su papá, quédense aquí, ¡somos una familia!

―Lo mejor es esto, mamá ―dijo MinHo con voz vacilante.

―Y vendremos a verte ―añadió RyuJin asustada.

―¿Tú también, RyuJin? ―KyulKyung dio un paso, pero MinHo tiró de su hermana menor detrás―. ¡Soy tu madre! ¡La madre de ambos! ¡No pueden...!

JaeBum se movió, separando a RyuJin de MinHo, y tiró de la niña contra su cuerpo, caImando hacia la salida.

―Te espero fuera, MinMin ―le dijo sin voltearse, saliendo de la casa con rapidez.

KyulKyung miró a MinHo, secando su rostro de las lágrimas, componiendo ahora una mirada de ira, y MinHo mordió su labio inferior.

―¿Realmente me harás esto? ―preguntó KyulKyung en voz baja y furiosa―. ¿Luego de haberte criado como un hijo mío? ¿Después de haberte criado como si fueras mi bebé?