Capítulo 5

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Los días pasaron y la relación de Jeremiah con su madre se volvió distante, se convirtió en un sirviente que sólo estaba programado cual robot para atenderla, Enid por el contrario no se veía avergonzada, seguía cómo si nada de aquello hubiese pas...

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Los días pasaron y la relación de Jeremiah con su madre se volvió distante, se convirtió en un sirviente
que sólo estaba programado cual robot para atenderla, Enid por el contrario no se veía avergonzada, seguía cómo si nada de aquello hubiese pasado, descargando sus rabietas sobre él.
Jeremiah ahora le dedicaba más tiempo a su obsesión por Delilah, todos los días al despertar miraba hipnotizado los ojos de marrones de la muñeca, la besaba tratandola cómo si de la Delila real se tratase, platicaba con ella más que con otra persona y las únicas veces que se separaba de ella eran cuando tenía que cuidar a Marion y a sus hijos, pues el esposo de esta nunca volvió.

Su vida cambió bastante desde que empezó su obsesión por Delilah, en la intimidad ahora llevaba una vida sexual activa con la muñeca de porcelana, eyaculaba sobre sus ojos de cristal y luego peinaba su cabello  dulzura mientras le cantaba "Tonigh you belong to me" de Patience and Prudence

— Te gusta esta paloma que encontré cariño? — dijo Jeremiah mostrándole una paloma con la cabeza aplastada

— la encontré afuera de nuestra casa
huele muy bien —  olfateo su cuello destrozado que aún sangraba un poco

La tomó entre sus manos y la depositó en la bolsa de pájaros

— hoy saldremos los dos Delilah, iremos con mis amigos, ellos se llaman Tommy y Lance — dijo mientras pasaba un pañuelo húmedo limpiando su semen de la muñeca

Delilah no había subido videos hace ya un mes, nadie en su pequeño canal se preguntaba el porque, últimamente no tenía muchos comentarios ni likes en sus videos y esto la desanimaba y afectaba bastante, ya no les gusto pensó la joven, pero aún tenía vistas y 2 likes, esto le hizo cambiar de un instante a otro de opinión, había gente que aún le gustaba su contenido, pero eso no era suficiente pensó, aún así no quería abandonar el canal ni mucho menos eliminarlo, imagino varias formas de llamar la atención, no sabía que hacer y la pesadilla que había tenido esta mañana no la dejaba pensar bien, aún se encontraba aterrada, su sueño era uno de esos sueños de los que te acordarás por siempre, tal vez olvides pequeños detalles de él pero nunca lo olvidarás, soñó que se hallaba en un campo de rosas rojas bellas sus favoritas, se acercaba a olerlas pero en cuanto hacía el minúsculo intento, algo la tomaba de los pies, volteaba para ver quién o que era, aquello que la tomaba era una especie de fuerza invisible y maligna que la arrastraba con rapidez, el ambiente cambiaba pasando de luminoso y colorido a oscuro y terrorífico, llegaban a un cementerio, intentaba resistiré pero todo de lo que podía sujetarse estaba muy lejos, llegaban a una de las tumbas y la entidad invisible la empieza a sumergir, el suelo hecho de mármol de la lápida era cómo agua fácil de traspasar, y ahora estaba cara a cara con una tumba profunda cómo un abismo, el sueño termina con ella cayendo en ese abismo sin fin.
Delilah se levantaba de golpe muy asustada, y corría sudorosa fuera de su cama, ahora parecía una mujer enferma y transtornada pero cuando no estaba muriendo de miedo
Delilah era muy distinta, enrealidad era el tipo de chica soñadora que creía que las flores pronunciaban su nombre cuando las acariciaba el viento, se había tomado muy enserio los cuentos de hadas que su mamá le contaba cuando era pequeña, ella creía que algún día un príncipe Hebreo vendría por ella y vivirán felices para siempre en un inmenso castillo con un jardín repleto deflores de todos los colores, de personalidad extrovertida, sangre ligera, era amiga de todos los niños que conociera, niños y niñas iban a su casa a jugar a las muñecas con ella, para los infantes ella tenía la colección más grande de muñecas que habían visto, no era buena en los estudios al ser muy infantil y cualquiera que la conociera pensaría de inmediato que tiene algún tipo de deficiencia mental, por su inocencia, estudiar una carrera de prestigio no estaba a su alcance, a pesar de su mentalidad infantil si le gustaban cosas que a una mujer de su edad le gustarían, amaba el maquillaje, usaba ropa de acuerdo a su edad, y durante un año entero tuvo un novio llamado Stanley y con el experimentó su primera vez, pensaron en casarse hasta que Stanley la dejó por otra chica.
Delilah era hija de una madre soltera que durante toda su infancia la sobrepotegio al punto de dañarla por su Mauchaüsen por poder, pero su tía soltera de nombre Elizabeth llegó para controlar la situación, y ahora a la mamá de Delila le llenaban la boca de pastillas todos los dias, las tres vivían juntas, el trabajo de la tía no era nada fácil se había condenado a cuidar de su hermana y sobrina pero al ser una mujer conformista, sin sueños ni aspiraciones prefería eso a dormir en una fría terminal de autobuses

Ese día Delilah se encontraba aburrida, no había nada interesante que ver en su televisor por cable y sus vecinas estaban en un convivió escolar por lo que volverían hasta el atardecer

— Delilah ya me voy, te deje las medicinas de tu mami en la mesa, no las vaya a comer el gato — advirtió  Beth tapando las pastillas con una manta

— que bonito vestido tía Beth pareces una princesa — sonrió y la recorrió
con la mirada, a Delilah le encantaba su rizada y larga cabellera castaña decorada con cintas de colores y adoraba sus vestidos, este día su
usaba un corto vestido de satin, de color rosa pálido con aplicaciones doradas y un profundo escote que dejaba a la vista su sostén
rojo, traía puestas unas medias de red negras y unos tacones altos de color rojo

— gracias Delilah, te quiero mucho — le dio un beso en la mejilla dejando una marca de su intenso labial rojo

— puedo ir contigo al trabajo Beth, estoy aburrida — insistió

— no Delilah ya hemos hablado de ello, mi trabajo es horrible y aburrido pronto lo dejaré porque lo odio — dijo esta ultima frase que ya llevaba diciendo hace años

— esta bien tía Beth adiós — dijo dándole un fuerte abrazo que siempre le daba al despedirse

— adiós Lili hermosa, nos vemos en la tarde te traeré algo — afirmó y se fue

Delilah llevó un vaso de agua y los medicamentos de su madre y entró a una habitación

— mami ya te tocan las medicinas —

La habitación estaba llena de girasoles, la madre se encontraba recostada, con la cara hinchada y pálida con tonos grisáceos, usaba una gran peluca de color negro y vestía un amplio vestido amarillo con girasoles, Delilah abrió la tapa del ataúd de cristal y empezó a hablarle

— toma una pastilla mami — le abrió la boca y le metió una pastilla, en ella ya no había ninguna lengua y le hizo beber el agua, luego tomó la otra y le dio un beso

— te extraño mami — dijo triste con lágrimas en los ojos

Acarició el cabello del cadáver inerte y luego colocó la tapa de nuevo.

— duerme mami — susurró dulcemente

— duerme mami — susurró dulcemente

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⏰ Última actualización: Aug 21, 2020 ⏰

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