VOLVERÉ A TI

Capitulo 3

Suena el despertador

_ Que horrible pararse y tener sueño aún. Hoy ¿Qué haré? ¡Ah sí! Quedé con la nueva inquilina para tomar un café y antes debo preparar la maleta de viaje para ir a la casa de campo. _ De solo pensar en el camino ya me da hasta flojera.

¿Pancakes de nuevo Lu? Of course.

Ya casi son las 10 mejor voy me baño y me visto de una vez para irme apenas salga del apartamento de Anabella.

Mas tarde

_ Toco el timbre y espero a que salga la chica perdida. (risas internas)

Abren la puerta y frente a mi una chica guapa, cabello castaño claro, ojos marrones con destellos amarillos es linda eso no se niega pero es extraño verla con esas ojeras tan marcadas, supongo que debe ser lo más tedioso para tapar con maquillaje porque ayer no se le notaba.

_Hey hola, buen día ¿Cómo amaneces... Lu cierto?

_Hola si Lu...cia amanecí bien ¿tomaremos el café aquí o saldremos? Digo porque estas bien para salir, si quieres claro.

_ ¿Salir? No, lo tomaremos aquí, entra.

_ Ok, me gusta ese olor.

_ Si, café recién hecho. Dice tomando la jarra del café.

_ No, ese otro olor. Digo y apunto al incienso, acercándome a ver las piedras de distintos colores que tenían sobre todo una en particular me llamaba aún más la atención.

_Siempre he querido tener algo similar ¿Dónde compras todas esas piedras? Le digo y cuando volteo a verla tenía un semblante límbico, tuve que tronar los dedos para que reaccionara.

_Disculpa ¿tomamos café? ¿te gustan las galletas o prefieres pan dulce? Lo ignoró que rara esta tipa.

_ Con el café está perfecto, digo, pero realmente quería saber sobre las piedras, en fin, en otra ocasión será.

_ Lucia dime algo ¿sabes inglés?

_ ¿Por qué la pregunta? Respondo saboreando el dulce café que me dio, parece el café que hace mi mamá.

_Es que quiero aprender y aunque se lo básico, realmente quiero pulirme en ese aspecto.

_Oh bueno si, pero yo no tengo experiencia como profesora y menos en otra lengua. _Será mejor que busques una academia o algo así.

_No, yo se gramática sin embargo no hablo el inglés ¿puedes hablar conmigo? y así gano experiencia.

_Está bien Anabella si es así, no tengo problema, pero debo decir que los fines de semana no podría porque voy a mi casa en el campo.

_Ah okay ¿y los miércoles puedes? Me dice con una cara de cachorrito que me enterneció.

_Pues supongo que si, por los momentos no tengo mucho que hacer. _ ¿Qué tal si cuando se acerque el día te aviso si podemos practicar o no?

_Me parece perfectísimo Lucia. ¿Hoy irás a tu casa?

_Si apenas salga de aquí, me dirijo hacia allá.

_Que chévere yo no conozco mucho del campo, me dice con deje de ¿tristeza?

_No es la gran cosa, solo son plantas y naturaleza a los citadinos no les simpatiza mucho eso del mundo.

_Gracias a Dios no soy esa clase de citadino. Me dice con una sonrisa pícara.

_ ¿Te gusta el campo? Digo emocionada.

_ Si me lo muestras seguro me encantará, dice mientras toma una galleta de la mesa frente a nosotras.

_ ¿Quieres ir a mi casa? Le digo sin pensar en lo que digo, no se como eso salió de mí.

Anabella se ríe a carcajadas y yo no sé dónde meterme.

_Disculpa no se por qué dije eso, no lo procesé. Digo tan rápido como puedo.

_Lucia ¿te gustan las películas de super héroes y ese tipo de ficción?

_Claro ¿a quién no le gustan?

_Y si te digo que esas películas no son del todo mentira ¿me creerás loca?

_No.

_ ¿Por qué?

_ De alguna forma, no tengo respuesta certera para desmentir tu teoría.

_Eso me alegra. Dice y toma de nuevo una galleta. Pero no la tomó, hizo que algo moviera la galleta y así pudo tomarla o eso me pareció ¿qué me pasa?

_No estás loca Lucia. Me dice mirándome de una forma que parecía estar leyéndome.

_ ¿Qué dices? Tú, digo ¿cómo hiciste eso?

_ ¿Qué? ¿Mover la galleta? Fácil uso mi energía y el control sobre ella.

_Yo tengo que irme. Alcancé a pronunciar, pero mis piernas estaban congeladas, mi cuerpo frío el aire estaba tan denso que no encontraba como respirar. Sentía que se avecinaba una de esas crisis de ansiedad. Las que dejaron de pasar cuando el Médico nos dijo que ya no tenía rastros del tumor.

_Calma Lucia, dice mientras me toma del brazo.

_Aléjate de mí, dijepero todo se puso negro y ya sólo sentí como me sostenía algo o alguien, ya ni séqué es esto ¿de qué va todo esto?