El apartamento

XXVIII - La entrevista

Narrado por Terry

Despierto antes que ella, la admiro con sus rizos esparcidos por la almohada y su semblante angelical, toco su cabello y recuerdo lo que me hizo ayer, definitivamente no es tan angelical como parece, sonrío ¿qué había sido todo eso? Mi Pecosa estaba realmente inspirada en los placeres de la carne, fue increíble... miro mi entrepierna y estoy totalmente endurecido, a este ritmo, como dijo la indiscreta de Eleonor, voy a tener que comer el triple para mantener mi peso y compensar este exceso de ejercicio.

Siento como ella cambia el ritmo de su respiración y se mueve volteándose para verme.

- Buenos días Mocoso Engreído -

- Buenos días Mona Pecosa -

Sonreímos.

- Soñé que estábamos en el Colegio San Pablo, y que nos sorprendían en mi habitación mientras hacíamos el amor -

- Mmmm me hubiera encantado hacerte el amor en el colegio - le digo mientras aspiro el olor de su cabello.

- Sabes... tengo mi uniforme del colegio en Chicago - me dice seductora, ella definitivamente es una cajita de sorpresas.

- Diría que alguien deberá empacarlo y enviarlo a Nueva York, porque yo Pecas, también tengo el mío - ella me mira curiosa.

- Terry el mío me queda perfecto, hace poco cuando Annie me lo devolvió, nos los probamos y como eran uniformes largos y flojos, para no tentar al diablo, como decían las monjas, me quedó corto y ajustado - me mira traviesa - pero estoy segura que tu uniforme no te queda ¿cómo te lo digo? Has crecido y lo has hecho muy bien - ella me habla en doble sentido mientras pasa su mano rozando mi miembro. Yo le agarro la mano para que se quede ahí.

- Pecas no juegues con fuego que te vas a quemar - le digo con voz enronquecida.

- Estaría dispuesta a meterme en ese incendio, pero sabes que aún no podemos - me responde traviesa y luego hace un puchero. Tocan a la puerta.

- Candy llegó el periódico, te lo paso por debajo de la puerta- grita Dorothy. Ella salta como impulsada de la cama y recoge el periódico.

- Oh Terry, míranos - me enseña la portada -

Boda Real Americana, una historia de amor inolvidable.

Terrence Grandchester, actor y Marqués de Inglaterra y Candice Ardley, enfermera e hija del multimillonario William Ardley, se casarán en Nueva York, en una boda digna de la realeza.

Ella suspira. Abre el diario y vemos la entrevista, son tres páginas completas.

-La leeré Candy, esperemos que respeten las cláusulas que dimos para hacer la entrevista-

- Terry lee - me dice entusiasmada. Me aclaro la garganta.

El próximo 31 de diciembre se celebrará la primera boda de la realeza británica en suelo estadounidense, por motivo de la gran guerra que sufre toda Europa, su Alteza Real George V ha autorizado, que su sobrino el Marqués Terrence Grandchester (Terrence Graham por su nombre artístico) y la Señorita Candice White Ardley, hija del multimillonario William Ardley, contraigan nupcias en una ceremonia oficial que se realizará en la Catedral de San Patricio de la Ciudad de Nueva York, un abogado de la Corona inglesa y varios representantes de las familias nobles de Europa, además de altos funcionarios del Gobierno de Estados Unidos, asistirán a la boda, donde se calculan habrán más de mil personas.

Fuimos hasta la Mansión Ardley-Grandchester de Nueva York y al prestigioso teatro Stratford en Broadway, para conversar un poco más con los protagonistas de esta increíble historia de amor.