II

7.8K 717 682
                                    

NOTAS: flashbacks y pensamientos en cursivas.

.

     

Jin GuangYao estaba muy acostumbrado a hacer mandados. Desde joven tenía el hábito de realizar las labores domésticas y las diligencias que le encomendaran, ya que mientras todos le dieran una palmadita en la espalda luego de realizar su trabajo, él era feliz y se sentía satisfecho. Conforme fue creciendo se dio cuenta de que hacer diligencias era conveniente para él, pues así podría lograr puntos con la gente que le interesaba y que tenían la posibilidad de ayudarlo en sus propias ambiciones.

En verdad disfrutaba de hacer las tareas que le encargaban a donde fuera. Todo iba bien con eso hasta que llegó a Lanling y su padre, Jin GuangShan, se aprovechara de sus ganas de ser servicial para imponerle tareas nada agradables ni sencillas. Sin embargo, en ese momento se encontraba realizando un favor para su hermano. Definitivamente a GuangYao ya se le estaba acabando la paciencia y las ganas de ser diligente debido a su padre; sin embargo, en ese momento se encontraba realizando un favor para su hermano. Al tratarse de Jin ZiXuan difícilmente podría decir que no.

Su hermano mayor lo había enviado en busca de su padre, ya que darían inicio con las actividades de la cacería nocturna y el líder de secta debía estar presente. Ambos hermanos rogaron a los cielos que el hombre no estuviera ebrio o en medio de una sesión poco elegante con alguna mujer.

Se encontraba caminando por un pasillo cercano a los aposentos de su padre cuando escuchó sus risas junto con otra voz -por desgracia- conocida.

Esa voz era muy familiar y la aborrecía, se trataba Wen Chao. El joven doncel se acercó sigilosamente a la puerta para lograr escuchar, ya que se le hizo muy extraño que su padre estuviera en una parte tan íntima del palacio con alguien como el hijo menor del líder Wen, quien no era parte de la familia principal de Lanling. Tuvo un mal presentimiento, así que se quedó para averiguar qué era lo que ocurría. No tardó mucho en enterarse bien, su padre hablaba de Jiang Cheng y Wen Xu con el otro hombre en esa habitación.

Lo que había escuchado sin duda lo dejó por completo asustado, sin saber qué hacer de inmediato se alejó de ahí. Ahora Jin ZiXuan tendría que encargarse él solo de dar inicio con la cacería nocturna, porque en esos momentos Yao debía encontrar a Lan XiChen.

.             .

El primer Jade de Gusu estaba a punto de irse de Lanling cuando su amigo GuangYao lo encontró y le contó lo que había escuchado de Jin GuangShan. Instantes después XiChen salió en busca de Jiang Cheng y lo encontró en un abrir y cerrar de ojos.

No era su intención acabar demasiado rápido con la vida de ese infeliz Wen, pero no sabía exactamente en qué condiciones estaba su amado, así que terminó pronto con aquel bastardo; aunque le habría encantado tomarse su tiempo para hacerlo pagar por lo que estaba dispuesto a hacer con Jiang Cheng. Pero no importaba, aún le quedaban cosas por resolver.

Se acercó al menor que yacía en el suelo sin poder moverse, no tuvo que adivinar lo que había utilizado el Wen para tenerlo así. Cuando Jiang Cheng lo miró con terror, supo que debía estar asustado y que sería mejor dormirlo; porque la imagen de sí mismo, con las túnicas blancas ensangrentadas, que se retrataba en los ojos de la persona que amaba, seguramente no sería la más linda para ver. Lan XiChen estaba salpicado de sangre debido a los salvajes golpes que le dio a Wen Xu.

– Lamento mucho que debas verme así A-Cheng, pero más lamento no haber estado alerta para impedir todo esto – dijo a su amado, y presionado cierto punto detrás de su cabeza, Wanyin cerró los ojos quedando dormido.

True NatureDonde viven las historias. Descúbrelo ahora