Al despertarse, Penélope, corrió hacia la cocina se preparó un té y unas tostadas con miel y se las comió a toda prisa, dejando una taza de té y algunas de las tostadas. Cuando terminó su desayuno fue a arriba dejó una nota en la que decía qué iba a hacer, en el cuarto de sus padres y fue a despertar a su tío sarandeandolo:
-¡Ay!, ¿Qué pasa? -dijo su tío cuando se levantó.
-Vamos al Callejón Diagon, tío.
-Cierto, me había olvidado. ¡Feliz cumpleaños!-dijo mientras se incorporaba y saltaba de la cama con mucha agilidad.
-Gracias. Abajo hay tostadas con miel y té.
-Bien. -dijo su tío refregándose las manos.
Diez minutos más tarde estaban los dos preparados, pero su tío miraba la pequeña maleta de su sobrina con el ceño fruncido:
-Deberías llevar una maleta más grande-dijo.
-Está bien-dijo su sobrina y unos minutos más tarde estuvo en el umbral de la puerta con una maleta más grande que el tío aprobó.
-¿Cómo vamos a ir?
-En transporte muggle.
-Bien.
Pasada una hora entraron en el Caldero Chorreante, un bar al que la gente parecía evitar.
-¡Hola, John!. Lo de siempre, ¿no?-dijo el hombre de la barra al verlos entrar.
-No, Tom, hoy vengo con mi sobrina-dijo él-. La aceptaron en Hogwarts.
-¡Oh! ¿Cómo te llamas?-dijo Tom mientras se acercaba a la niña.
-Me llamo Penélope-respondió ella.
-Un gusto,Tom.-dijo su tío mientras hacía señas a la niña de que lo siguiera.
La chica le sonrió a Tom mientras su tío pasaba al patio del bar, que no era más que un lugar apartado en el que había cestos de basura y unas hierbas.
Su tío murmuró algo que Penelope no llegó a comprender, sacó de su bolsillo una varita y golpeó la pared con ella y los ladrillos comenzaron a moverse para todos lados.
Los ladrillos se movían a los costados, daban vueltas y dejaban paso a un largo y extenso pasillo en el que había locales y mucha gente y, por lo tanto, también mucho bullicio.
Mientras entraban, Penélope vio que los ladrillos se movían de la misma forma que se habían abierto, pero a la inversa. El negocio más cercano a la mágica pared vendía calderos.
-Vamos a comprar uno de esos, pero tenemos que buscar unos cuantos galeones para comprar todo-dijo John al pasar por al lado del negocio.
-¿En dónde vamos a conseguirlos, tío?
-En Gringotts, que está por allá- dijo mientras señalaba hacia el final de el callejón.
-¡Guau!- exclamó la niña al mirar lo que su tío señalaba.
Su tío la condujo hacia Gringotts, que era un edificio de más o menos cuarenta metros de alto y veinte de ancho, estaba hecho de mármol y, los detalles, de oro.
-No, no vas a entrar, Penélope.-dijo su tío al ver a su sobrina caminando hacia la entrada- Repasa la lista.
-Está bien...-dijo, con decepción.
-Yo entro, tu repasas y luego compramos. Ese es el plan.-dijo-Tienes la carta,¿cierto?
Su sobrina sacudió la cabeza de un lado al otro.
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En Hogwarts
FantasyEn esta novela se habla de la vida de Penélope Northwest una niña de 11 años que descubre que es bruja! La novela está ambientada en el mundo de Harry Potter creado por J.K Rowling, solamente que unos años antes de que nuestro amado Harry haya nacid...